Vota conmigo
Monday, October 7, 2024
*Victor Martell
El derecho al voto es crucial para mantener una democracia justa y permite a los ciudadanos expresar su apoyo a políticos que pueden ayudar a erradicar la pobreza extrema y sus causas. Y soy feliz porque he disfrutado de ese privilegio por 60 años, viniendo de un país que se llama comunista y todos saben que la votación en Cuba es controlada y los candidatos los ponen ellos. En Venezuela, se robaron las elecciones y los dirigentes no aceptaron al presidente ganador. ¿Cuántos años lleva Daniel Ortega en el poder, en Nicaragua? ¡Que felicidad, vivir acá donde hay una verdadera democracia, donde podemos votar por quien nos dé la gana!
Muchas veces pensamos que los países aledaños que se llaman democráticos van a intervenir, para que no sucedan estas calamidades que hacen que nuestros hermanos tengan que huir del país que los vio nacer, para refugiarnos en otros que ni nos entienden. Yo sé, en carne propia, lo que es dejar madre y padre y no poder estar con ellos el día de su muerte. Abandonar nuestros parientes, nuestros amigos de toda la vida. Es verdad que debemos ayudarlos, como esta descrito por Dios en Mateo 25.
Queridos hermanos, los Estados Unidos de América jamás será comunista. Cómo creen ustedes que nuestro ejército, que ha luchado en muchas trincheras por acabar con esas ideas demoniacas, comunistoides, va a permitir que, ni siquiera, hablen y mucho menos que se preparen porque serán destruidos al momento. En este país, los católicos, los cristianos, los judíos y todos los que creemos en Dios no vamos a permitir que la sombra del mal se apodere de nosotros.
Es claro que debemos volver a Dios, restauremos el corazón de Jesús en nuestras salas, o en las puertas de nuestras casas, llevemos a nuestros hijos al catecismo, ayudemos al pobre, al que no tiene trabajo, al que tiene hambre, al que no puede enviar a su hijo a clases porque no tiene ropa ni zapatos, vamos a darle educación gratis hasta la Universidad.
Votemos, porque es nuestro derecho, por el candidato de nuestra elección; pero en oración pidiéndole a Dios que nos dé intercesión para escuchar su palabra y haremos su voluntad y no la nuestra.
Este 5 de noviembre todos salgamos a votar, porque nuestro voto cuenta y estamos en Estados Unidos, somos ciudadanos americanos, por cierto, más de 36 millones de hispanos estamos habilitados para votar en estas elecciones. Y después de las elecciones, este es el Siglo XXI, donde los políticos deben guardar la línea de la defensa y hacer de este país lo que era antes, victorioso, el más grande del mundo; pero siempre con su ayuda a los que nada tienen, como lo hemos demostrado por muchos años.
A la hora de votar encomiéndese a Dios y que les dé luz para escoger bien.