Hablemos de la Doctrina Social de la Iglesia
Monday, September 6, 2021
*Victor Martell
Hace unas semanas salían de Cuba imágenes dantescas de militares abusando a sus compatriotas. Con anterioridad salieron imágenes similares de Nicaragua y Venezuela. Fueron captadas no en campos de guerra sino en las calles de nuestros países de América, y protagonizadas por pueblos cansados de ser maltratados y no tener ninguna libertad, además de carecer de los principios elementales para poder convivir en sus propios países. Los dictadores de izquierda que reprimen a sus pueblos se apoyan en las fuerzas armadas de esos países, y con el consentimiento de algunos de nuestros hermanos, que se enriquecen y mantienen una falsa ideología, en la que en verdad ya nadie cree.
Yo creo firmemente que, si en estos países se hubiera enseñado lo que es la Doctrina Social de la Iglesia, quizás nunca hubieran caído en esa demagogia de revoluciones sociales. La única y verdadera revolución social está en la Doctrina Social de la Iglesia, y lo digo por experiencia: con ochenta años en la Iglesia Católica no supe de esto hasta hace unos cuarenta años, y cuando he preguntado a mis hermanos, todavía hoy, no saben ni jota de ello. ¿Por qué?
Debemos tratar de superar este error; en todas las iglesias y grupos asociados deben impartirse de inmediato charlas y cursos sobre esta gran realidad. Es más: en esto deben involucrarse todos los cristianos, los hermanos protestantes, evangélicos y todo el que crea en Dios y que se considere humanista. Cuando nuestros pueblos conozcan esta doctrina —que fue creada hace cientos de años y que no es solo obra de la Iglesia Católica, y a la que en la época moderna se le han hecho aportes significativos, de acuerdo con los tiempos en que vivimos— todos comprenderán lo equivocados que estaban y abrazarán esta doctrina como una bandera, obligando a sus dirigentes a usarlas en sus gobiernos, o de lo contrario caerán en el basurero de la historia, como todos los dictadores, tanto de derecha como de izquierda.
Estas citas han sido tomadas fielmente del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, para que ustedes vean la urgente necesidad que tenemos de cerrar filas y estudiarla, para más tarde darla a conocer en todos los países del mundo.
#503: “Los miembros de las fuerzas armadas están moralmente obligados a oponerse a las órdenes que prescriben cumplir crímenes contra el derecho de gentes y sus principios universales. Los militares son plenamente responsables de los actos que realizan violando los derechos de las personas y de los pueblos o las normas del derecho internacional humanitario. Estos actos no se pueden justificar con el motivo de la obediencia a órdenes superiores.
“Los objetores de conciencia, que rechazan por principio la prestación del servicio militar en los casos en que sea obligatorio, porque su conciencia les lleva a rechazar cualquier uso de la fuerza, o bien la participación en un determinado conflicto, deben estar disponibles a prestar otras formas de servicio: ‘Parece razonable que las leyes tengan en cuenta, con sentido humano, el caso de los que se niegan a tomar las armas por motivo de conciencia y aceptan al mismo tiempo servir a la comunidad humana de otra forma’.”
En mi modesta opinión, creo que la implantación de esta Doctrina Social en todo el mundo nos llevaría a convivir en paz y a desarrollarnos como verdaderos hermanos, y que un día podamos erradicar la pobreza de la faz de la tierra.
Este artículo se publicó originalmente en la edición de agosto 2021 de La Voz Católica.
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