By Tom Tracy - Florida Catholic
FORT LAUDERDALE | Ha sido un año difícil para los miembros de la comunidad de la escuela secundaria St. Thomas Aquinas, después de la pérdida prematura de tres jóvenes el año pasado, incluyendo a un alumno de la clase del 2014, que recientemente murió en un accidente de tráfico.
“Cuando eres niño y pierdes a tus padres eres huérfano; si estas casado (y pierdes a tu cónyuge) eres viuda o viudo; pero nunca ha habido un nombre para cuando una familia pierde a un hijo”, dijo Wendy Kalis, asesora de la clase de los estudiantes de tercer año (juniors) y profesora de liderazgo de la escuela St. Thomas Aquinas.
Ella habló sobre el tema el 21 de mayo, al inicio de una caminata en apoyo a la Fundación Bobby Resciniti Healing Hearts (Sanando Corazones), con sede en Coral Springs.
La organización no lucrativa Healing Hearts organiza eventos para recaudar recursos para el asesoramiento y la toma de conciencia sobre las necesidades de los padres que pierden a un hijo. Los estudiantes de St. Thomas Aquinas han organizado varios eventos caritativos de Healing Hearts en los últimos años.
“Desafortunadamente, esto se ha convertido en una necesidad, pero, por la gloria de Dios, podemos proporcionar ayuda a las familias en un momento de profunda tristeza”, dijo Kalis, y añadió que “ha sido un año muy difícil para St. Thomas Aquinas”.
Varios cientos de estudiantes, padres y otros miembros de la comunidad se reunieron en el área de atletismo de la escuela secundaria para caminar por varias horas, un caluroso sábado por la mañana, y compartir con algunas de las familias en duelo de la escuela, que también estuvieron presentes.
Las estudiantes Kylie Rodríguez y Briana Suárez ayudaron a organizar la caminata. “Mi madre perdió a su hermano (cuando ella era joven) y hoy es el aniversario de su muerte; es bueno que todo el mundo participe de este evento”, dijo Kylie, quien estuvo acompañada de su sobrina Ariana Rodríguez, una niña pequeña que se unió a la caminata.
Alrededor del campo se colocaron fotografías conmemorativas y recordatorios de otros jóvenes, no asociados con la escuela secundaria, cuyas vidas terminaron prematuramente.
Jamie Baker, quien trabaja en el negocio de los restaurantes, perdió a su hijo, John Baker, un estudiante de St. Thomas Aquinas, el otoño pasado, por un accidente de navegación. Ella asistió al evento al enterarse por medio del personal de la escuela.
“John estaría muy contento; caminó en este mismo evento por tres años, aquí en St. Thomas Aquinas”, dijo Baker, cuya familia es miembro de la parroquia St. Anthony, en Fort Lauderdale.
“John tenía una hermana, Chloe, estudiante de primer año; todos los niños aquí la han abrazado y la han reconfortado”, agregó Baker.
Scott Sfiorilli, residente del Sur de La Florida y gerente de un supermercado Publix, es un miembro activo de la Fundación Healing Hearts, y también estuvo presente.
“Es una manera de ayudar a los padres a sanar”, dijo Sfiorilli. “Hay miles de lugares por ahí para ir y llorar, pero no había ninguno para ayudar a los padres a sanar, y hay personas en diferentes etapas de dolor o a un mes de lo ocurrido que pueden pensar que su vida va a terminar”.
“A través de otros he visto y puedo dar fe de que eso mejora con el tiempo y que puedes curarte, siempre y cuando te abras a ti mismo a ser sanado”, dijo Sfiorilli, señalando que él no ha perdido a un hijo, pero aprendió sobre el duelo a través de otras familias.
“La parte más difícil para mí son las historias detrás de cada una de estas fotografías, ya sea un accidente de auto, un trágico asesinato, o quizás un suicidio”, dijo. “Es lamentable decirlo, pero parece haber un aumento en los suicidios, y con eso, los padres sienten que tal vez no podrán salir de eso y llorar a su hijo”.
Brie Totfalusi, una estudiante de la escuela secundaria St. Thomas Aquinas, aprovechó la caminata para reunirse con Lauren Hirsch, cuyo hijo Wesley Spano murió a principios de este año. Brie dijo que Spano tuvo un gesto bondadoso con ella hace un año.
Brie estaba tan afectada por la muerte de Wesley que creó un sitio web llamado “W.H.Y. Wesley Helping You” (Wesley te ayuda) para animar a los jóvenes a buscar ayuda para sí mismos o para otros cuando tienen depresión o pensamientos suicidas.
“Comenzó vendiendo pasteles, brazaletes, y pronto venderá camisetas para que podamos recaudar los fondos para educar sobre salud mental en los lugares que sabemos, después de la muerte de Wesley, que son carentes, como las escuelas secundarias y las universidades �especialmente estudiantes universitarios de primero y segundo año, e incluso en las escuelas medias”, dijo Hirsch.
“Parece que todo el mundo tiene miedo a las palabras ‘suicidio’ o ‘depresión’, y Brie está usando la palabra diariamente, dando palabras de aliento y dando a conocer lo importante que es la vida y el regalo tan especial que ésta es”, añadió Hirsch.
“Necesitamos aprender amabilidad después de una tragedia como esta, y si todos nos podemos unir, juntos quizás podamos evitar futuros “ángeles” de Healing Hearts y mantener a nuestros ángeles aquí en la tierra”.
Con la preocupación en aumento sobre la intimidación y el mal uso en internet de las redes sociales, Brie agregó que las redes sociales tienen el potencial de ser muy beneficiosas cuando son usadas correctamente, pero también pueden arruinar la vida de una persona joven.
“Estoy tratando de iniciar un club y que alguien [un experto] venga una o dos veces al mes y hable sobre la confianza en sí mismo, el autoconocimiento, y sobre la salud mental y el suicidio”, dijo.