By Communications Department - Archdiocese of Miami
Declaraci�n del arzobispo de Miami, Thomas Wenski sobre la renuncia del Papa Benedicto XVI:Si bien fue sorprendente despertar a la noticia de que el Papa Benedicto XVI hab�a anunciado su renuncia efectivo el 28 de febrero, no parece tan sorprendente tras algunos momentos de reflexi�n. Cuando todav�a era el cardenal Joseph Ratzinger, hab�a indicado en varias ocasiones que sus intenciones eran retirarse al concluir el pontificado de Juan Pablo II. As� que �l no entr� en el c�nclave esperando ser elegido Papa, pero lo acept� como la voluntad de Dios.
Al igual que su predecesor, el Papa Juan Pablo II, Benedicto XVI nos ha dado un gran ejemplo de humildad con este anuncio. Ciertamente, Juan Pablo II demostr� mucha humildad al abarcar el papado a pesar de todas las limitaciones f�sicas que experiment�, especialmente durante los �ltimos a�os de su vida. Pero tambi�n es un gran gesto de humildad por parte de Benedicto XVI, cuando dice que sus limitaciones no le permiten continuar esas labores. Aunque fueron estrechos colaboradores durante muchos a�os, los dos papas ten�an personalidades muy diferentes. Uno de ellos era una persona extrovertida. El otro es una persona introvertida. Ambos nos han dado un testimonio de humildad de acuerdo con su propia personalidad y car�cter especial.
Si bien no es habitual que un Papa se retire, tampoco es algo inaudito, ya que ha ocurrido varias veces en la historia. Pero tampoco es habitual tener un papa de 85 a�os. As� que, aunque el anuncio es sorprendente, mir�ndolo desde esa perspectiva se hace comprensible. Tambi�n es un hecho que desde el Concilio Vaticano II, los obispos deben presentar su renuncia al Papa cuando llegan a la edad de 75 a�os. Benedicto es el obispo de Roma.
Creo que el momento en que se hizo este anuncio tambi�n ayudar� para que la transici�n sea f�cil para la Iglesia. Estamos a punto de comenzar la temporada de Cuaresma, y el Papa Benedicto XVI ha dado las tradicionales �dos semanas de antelaci�n,� por as� decirlo. Esto proporciona suficiente tiempo para que los cardenales celebren un c�nclave, elijan a un nuevo Papa y que �l comience su pontificado en tiempo para la Semana Santa y la Pascua.
Por eso adem�s de nuestros actos cuaresmales habituales de oraci�n, ayuno y penitencia, les pido a todos los cat�licos orar para que el Esp�ritu Santo gu�e a los cardenales que se reunir�n en un par de semanas para elegir a un nuevo sucesor de Pedro. Tambi�n les pido que oren por el Papa Benedicto XVI mientras concluye su pontificado y se prepara para una vida m�s tranquila y menos estresante, una vida de oraci�n y estudio. Le damos las gracias por guiar la barca de Pedro a trav�s de las aguas turbulentas de estos �ltimos ocho a�os, por subrayar la necesidad de una "nueva evangelizaci�n" de nuestro mundo moderno y secular, y por seguir record�ndonos que el cristianismo no es simplemente adhesi�n a unas reglas, sino el conocimiento �ntimo de una persona: la persona de Jesucristo, la persona de Dios encarnada.