Los estadounidenses deben conocer estos datos sobre la inmigración
Monday, June 17, 2024
*Bishop Nicholas DiMarzio
La opinión pública sobre la inmigración nunca ha sido tan negativa. La última encuesta de Gallup del 24 de febrero muestra que sólo el 28% de la población está satisfecha con la situación actual de la inmigración, lo que hace que el 72% esté insatisfecha. A título comparativo, es el mismo porcentaje de insatisfacción que la población tiene con las escuelas públicas.
La opinión pública estadounidense y sus líderes tienen ante sí una disyuntiva sobre cómo resolver la situación de la inmigración. Nuestra conciencia y patrimonio nacionales están en juego. Algunos han sugerido la deportación masiva de extranjeros ilegales (o indocumentados) de este país sin importar cual sea su situación, mientras que otros consideran que la legalización de los extranjeros calificados es la mejor solución. Recientemente encontré seis estudios de investigación que optan por la legalización como una buena solución, mientras que sólo uno sugiere la deportación.
La necesidad de un análisis costo-beneficio
Para problemas sociales complicados como estos, siempre es útil un análisis de costos y beneficios. Toda política pública tiene sus beneficios, pero también sus costos.
Desgraciadamente, en todo análisis costo-beneficio, su veracidad depende de los supuestos primarios y de los datos que se utilicen. Hay que analizar detenidamente estos factores para discernir la solución más apropiada, ya que el público rara vez tiene acceso a estos estudios científicos. Un breve análisis puede ser útil para considerar la opción correcta.
Costos de la deportación
Los costos de la deportación en sí son fáciles de calcular, puesto que Seguridad Nacional ya deporta a cientos de miles de extranjeros al año. La cifra utilizada ronda los 11,000 dólares por persona, desde la aprehensión hasta la deportación, pero ése es sólo un factor a tener en cuenta. Los campamentos de detención elevarían significativamente los costos, así como el costo de movilizar una deportación masiva utilizando la policía, el ejército y la Guardia Nacional.
Hay costos fiscales y sociales asociados a la separación de familias mixtas que pasarían a depender de prestaciones sociales, como la asistencia pública y médica.
Hay otro factor poco conocido o considerado, que es el efecto financiero sobre el mercado de la vivienda. Hay aproximadamente 2.5 millones de familias indocumentadas, de las cuales el 56% alquila, mientras que el 27% tiene 1.3 millones de hipotecas. ¿Tendrán tiempo de vender sus casas en un mercado deprimido o de dejarán de pagar las hipotecas? Se pueden calcular estimaciones de estos costos, lo que demuestra que el impacto negativo en el mercado laboral causado por la deportación no sólo tiene poco sentido desde el punto de vista moral, sino también fiscal.
Beneficios de la legalización
Por otra parte, la legalización que se experimentó en 1986 en nuestro país ha demostrado ser un éxito general. Benefició a los inmigrantes y benefició al país al legalizar su estatus, lo que les permitió pagar más impuestos, entrar en el sistema de la Seguridad Social y, de hecho, obtener educación, mejorando así su poder adquisitivo.
Si se hubieran aplicado plenamente las sanciones a los empleadores (que ahora podrían incluir la verificación de la elegibilidad para la Seguridad Social), se habrían protegido nuestros lugares de trabajo y se habría garantizado que todos estuvieran trabajando en el sistema de la Seguridad Social. Puesto que esto no se consiguió, debería formar parte de cualquier nueva legalización.
Quizá comprender la situación familiar de los indocumentados podría ser útil para entender los beneficios de la legalización. Muchas familias se encuentran en lo que se denomina una situación mixta. Algunas familias son indocumentadas, otras son una mezcla de indocumentados y ciudadanos nacidos en Estados Unidos o residentes permanentes, y otras tienen hijos traídos a Estados Unidos por sus padres a una edad temprana, y que no conocen otro país o idioma.
Las complejidades de la condición de indocumentado
Hay una variedad de situaciones legales que identifican a una persona como indocumentada, o lo que popularmente se llama ilegal. Algunos pierden su estatus debido a algunas acciones del inmigrante, como quedarse más tiempo del permitido por un visado o entrar sin autorización y sin inspección, mientras que otros factores, como los retrasos y los cambios en las normativas y leyes, dejan a muchas personas sin estatus legal.
El hecho es que, por negligencia o a propósito, hemos permitido que estas personas entren en nuestro país y nos hemos beneficiado de su participación en el mercado laboral. Por ejemplo, se considera que la mitad de los más de 2 millones de personas (aproximadamente la población de Nebraska) que trabajan en la agricultura son indocumentadas. La deportación masiva dejaría a nuestras industrias agrícolas y ganaderas sin mano de obra suficiente, que nunca sería cubierta por ciudadanos estadounidenses.
Este resumen de la investigación dirigida a abordar nuestro sistema de inmigración y a tratar con los inmigrantes indocumentados que ya están aquí debería hacernos reflexionar sobre las consecuencias de una deportación masiva.
Sería mucho más beneficioso para nuestro país, y desde luego para los inmigrantes, que se les diera la oportunidad de rectificar su situación y seguir contribuyendo a nuestra nación y a su economía.
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