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He trabajado para la Arquidiócesis de Miami durante casi 40 años como periodista y editora del periódico Florida Catholic. Y de vez en cuando, pienso: “Caramba, hay muchas personas que no saben lo que hace la Iglesia, cómo a la Iglesia le importa la gente”.

En mi experiencia, la mayoría de los católicos se conectan con la Iglesia de dos maneras: a través de su experiencia en su parroquia y con los sacerdotes de su parroquia; y a través de las noticias sobre el Papa y el Vaticano. Entonces, la Iglesia está aquí, a nivel local, y la Iglesia está allá afuera, a nivel mundial. No muchas personas tienen la oportunidad de ver y apreciar el medio, que es tan importante: lo que su obispo y su diócesis hacen a nivel local.

Pero esa es una parte enorme del trabajo de la Iglesia en todos los lugares. Gracias a lo que hago, soy testigo de ese trabajo todos los días, y no solo en un aspecto, sino en conjunto.

Entiendo que antes de contribuir a cualquier organización, usted quiera saber a dónde va el dinero. Yo también. Ninguno de nosotros quiere dar dinero y que termine en un “agujero negro”, por así decirlo. Queremos saber que se utiliza para un bien.

Por eso estoy aquí para decirles que, por lo que he presenciado, escuchado e informado durante los últimos 40 años, la ABCD —la campaña de Caridades y Desarrollo del Arzobispo que se realiza en este momento— no es un agujero negro. He visto a dónde va su dinero. Conozco el bien que está haciendo.

Veo lo que hacen nuestras escuelas católicas. Mis reporteros y yo entrevistamos a los estudiantes que no hubieran recibido una educación católica si no hubiera sido por el dinero recaudado por la ABCD; dinero que apoya a las escuelas católicas y a las becas en dichas escuelas. Ustedes vieron a Tracey Dominique, una de los estudiantes, en el vídeo de este año.

Veo lo que hacen nuestras Caridades Católicas para ayudar a las personas sin hogar, especialmente a mujeres y niños desamparados, y a los trabajadores que no pueden pagar una vivienda en los Cayos de la Florida.

Veo cómo nuestra Oficina de Matrimonio y Vida Familiar ayuda a las parejas jóvenes a prepararse para el matrimonio. Veo los programas que desarrolla nuestra Oficina de Ministerio de Jóvenes y Jóvenes Adultos, incluidas las reuniones mensuales para jóvenes profesionales católicos, con el fin de mantenerlos involucrados y comprometidos con su fe.

Veo cómo nuestra Oficina de Respeto a la Vida, y sus centros de emergencia para embarazos, no solo ayudan a las mujeres en crisis por el embarazo, sino que les enseñan a estas nuevas madres —y padres— a convertirse en padres responsables.

Cubro las conferencias organizadas por nuestra Oficina de Catequesis, la capacitación que brindan a todos los voluntarios que enseñan religión a los niños que asisten a escuelas públicas. Veo cómo nuestra Oficina de Culto entrena a ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión. Gracias a su generosidad, esa capacitación es gratuita.

Escucho las historias sobre los hombres que cada año son ordenados al sacerdocio. Usted ayuda a pagar su educación. Sin un sacerdote, no hay Misa católica. Y puedo decirle que no todas las diócesis tienen una ordenación cada año. Si bien recuerdo, aquí en Miami hemos tenido una ordenación todos los años, excepto uno.

Por experiencia le puedo asegurar que la Arquidiócesis de Miami hace un trabajo maravilloso —y una tremenda cantidad de trabajo— en nuestra comunidad.

Y la razón por la que se lo puedo decir es porque la ABCD también apoya el trabajo de evangelización, que incluye el de la Oficina de Comunicaciones y los periódicos arquidiocesanos La Voz Católica y Florida Catholic, y de nuestra estación de radio, Radio Paz (830 AM). Ambos periódicos se distribuyen gratuitamente una vez al mes en cada parroquia para que usted pueda estar al tanto del trabajo que realiza ese nivel del medio de la Iglesia: el Arzobispo y todos los demás católicos en el Sur de Florida.

También tenemos este sitio web, donde publicamos incluso más historias de las que aparecen en los periódicos. Y hace unos meses, comenzamos dos podcasts: “What the Faith, Miami?” en inglés y “Cuéntame Católico”, en español. Nos pareció que eso es lo que los jóvenes escuchan, y ahí es donde debe estar la Iglesia.

Si desea saber dónde va su dinero de la ABCD, un video anual sobre la campaña simplemente no le hace justicia. Y a pesar de que este es un anuncio osado (febrero es el Mes de la Prensa Católica), le invito a obtener el periódico cada mes en su iglesia; a suscribirse a nuestro boletín semanal gratuito, que le enviaremos por correo electrónico; y a seguirnos en las redes sociales.

Todo eso también se logra por usted y por su generosidad hacia la ABCD. Así que no tenga miedo de contribuir. Y no pase por alto todo lo que hace su Arquidiócesis. En realidad, somos los ojos, las manos y los pies de Jesús aquí en el Sur de Florida.

Comments from readers

Toni Pallatto - 02/11/2020 07:52 AM
Thank you for your ongoing wisdom, Ana. The Archdiocese has been blessed with a journalist like you. We are grateful.
Barbara Romani Carroll - 02/10/2020 04:34 PM
Ana , A wonderful article . A reminder to us of all the good work that Is done in the Archdiocese . Thank you for all you have done for God’s daughters and sons over the past 40 years . Blessings
VICTOR MARTELL - 02/10/2020 11:55 AM
Ya era hora de poder leer un articulo de mi gran admirada colega en esta gran seccion. Si efectivamente que muchas personas de nuestra iglesia no saben lo que hace nuestro obispo ni sus colaboradores y si algo conocen es porque, personas como vos, producen los periodicos y ojala cada dia sea mas grande esa difusion, porque como decia nuestro San PabloII la importancia que tienen los medios de prensa para la instruccion y difusion de nuestro evangelio. Yo le pido a nuestro estimado arzobispo que sea mas amplio con los medios de prensa que el dispone, porque se puede y es necesario agrandarlos para evangelizar atravez de la prensa escrita y radial, quizas debiera nombrarse una comision, para estudiar la manera de agrandar esos medios en engls, español y creole. Quiero significar, que aunque no seamos un ministerio mas de la iglesia, porque no recibimos fondos directamente de ella, la Sociedad de San Vicente de Paul lleva a cabo una gran labor ayudando a los que nada tienen y sirviendo en las parroquias, a los parrocos, visitando a las familias que necesitan ayuda.

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