Todos somos especiales
Monday, April 8, 2019
*Jan Rayburn
¡Te alabo porque asombrosa y maravillosamente he sido creado! Maravillosas son Tus obras, y mi alma lo sabe muy bien. (Salmo 139, 14)
¿Qué les parece? ¿Verdad que somos especiales? Sí. Lo. Somos. No importa cuán humildes o sosegados puedan ser algunos de nosotros, lo creemos. Nuestras acciones lo demuestran: nuestros niños reciben trofeos por participar; pasamos por la fila expreso con más de 10 artículos porque seguro que pueden hacer una excepción con nosotros; luego hacemos cola para comprar los boletos de Powerball y Mega Millions a pesar de que sabemos que las probabilidades están en contra nuestra.
Para un boleto ganador reciente de Powerball, ¡las probabilidades eran de 292 millones a 1! Tenemos más probabilidades de morir por el impacto de un asteroide (cerca de 75 millones a 1) o fulminados por un rayo (1.1 millones a 1) o hasta de convertirnos en estrellas de cine (1. 5 millones a 1). De todos modos, gastamos el dinero que hemos ganado con mucho esfuerzo en una oportunidad de tropecientos a uno porque pensamos que podemos ser esa persona especial que gane.
Entonces, ¿qué hay de malo? Después de todo, somos creados únicos. Bueno, a veces nos olvidamos de que todos estamos creados de manera única y especial. No hay pedestal para engreírse. El verdadero regalo es regocijarse en el hecho de que todos somos únicos y especiales de alguna manera. Hay que celebrarlo y hacer todo lo posible para que prospere en los demás.
Cuando se trata de los niños, significa hacer todo lo posible por protegerlos, de manera que puedan crecer, aprender y prosperar con seguridad. La Política de Ambiente Seguro de la Arquidiócesis de Miami fue creada precisamente para eso. De acuerdo con la Carta de la Conferencia de Obispos de los EE. UU. para la Protección de Niños y Jóvenes, la política requiere, entre otras cosas, que todo el clero, religiosos y empleados en cualquier capacidad, y todos los voluntarios con acceso a los niños y/o adultos vulnerables, sean autorizados en nuestra base de datos a través de la toma de huellas dactilares; que tengan una cuenta de Virtus activa y actualizada; y que firmen la Promesa para Promover el Ambiente Seguro.
Estas son soluciones basadas en los mejores métodos para garantizar que quienes tienen acceso a los más vulnerables entre nosotros sean apropiados, estén calificados y tengan presente el mejor interés del niño. Es una tarea enorme en alcance, recursos, finanzas, compromiso y emociones, pero no hacerlo es mucho más costoso. Si los resultados salvan a un solo niño, vale la pena.
A la Oficina de Ambiente Seguro se le ha realizado una auditoría anual independiente desde que se promulgó la Carta en 2002, para determinar qué tan bien seguimos las políticas. La Arquidiócesis de Miami ha pasado la auditoría todos los años. A través de este proceso, sabemos que el programa funciona, y a muchos hemos ayudado y salvado de un terrible tormento.
Por otra parte, están aquellos de los que quizás nunca sepamos, que pudieron cambiar sus circunstancias debido a la información que recibieron en su capacitación o la capacitación de niños a través de las lecciones Para Enseñar Límites de Seguridad, de Virtus.
Un componente clave del éxito de la política es que no hay excepciones, no importa cuán especiales seamos. Algunos grupos de personas pueden sentir que no tienen que cumplir debido a su formación y/o estatus profesional. Los médicos, enfermeras, paramédicos, agentes del orden público y políticos pueden sentir que su capacitación ya es suficiente, incluso excepcional.
Sin embargo, necesitamos que estas personas cumplan y den el ejemplo a otros. Necesitamos que sepan qué información se está difundiendo a todos los demás, y que reconozcan cuándo algo no es aceptable según la política arquidiocesana. Necesitamos que estas personas compartan sus conocimientos durante las discusiones en las sesiones de capacitación de Virtus. Necesitamos que estas personas se unan a nuestros esfuerzos. En el bautismo estamos llamados a cuidarnos unos a otros. No se me ocurre un llamado más especial.
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