��Pero, mam�, esto es muy importante!�
Monday, April 28, 2014
*Jan Rayburn
Cuando mis hijos estaban en la escuela elemental – ¡parece que fue ayer! – cada viernes traÃan a la casa una carpeta con información que la escuela necesitaba darle a los padres. En un lado de la carpeta estaba la información de la oficina del director, como las inscripciones para boletos de las rifas o ventas de papel de regalo. Al otro lado habÃa notas del salón de clases, como exámenes corregidos, con sus estrellitas doradas o caritas sonrientes, y a veces hasta el formulario de permiso para una excursión. Yo esperaba, en particular, las semanas en que la carpeta incluyera sus proyectos de arte o sus fotografÃas escolares.
En la actualidad, muchas escuelas aún utilizan el mismo método para enviar información a los hogares. Una o dos veces al año, entre los papeles que su niño lleve a la casa, pueden encontrar un aviso sobre las próximas lecciones del programa de Seguridad en el Contacto (Teaching Touching Safety). Lo recordé cuando una colega compartió conmigo que su hija habÃa llevado el aviso a su hogar recientemente. Su hija le daba importancia particular a esa carta porque se trataba de “seguridadâ€. Ella la leyó con la niña y le explicó que su padre también necesitaba leerla. La niña no querÃa despacharlo fácilmente, y contestó: “SÃ, pero mamá, ¡esto es muy importante!â€
Me ha animado saber que, antes de que se impartiera la clase, su maestra pudo hacer ver la importancia de estas clases.
Las lecciones del programa de Seguridad en el Contacto son un componente de los programas de Virtus. Casi todos nosotros conocemos la sesión de Virtus para adultos, “Para Proteger a los Hijos de Diosâ€. Es un programa de concienciación y prevención de abuso infantil, requerido para todo el clero y los empleados, asà como todos los voluntarios con acceso a niños o adultos vulnerables. Es una parte importante de la “Promesa de Proteger, Compromiso Para Sanarâ€, de acuerdo con los Estatutos para la Protección de Niños y Jóvenes, de los Obispos de los Estados Unidos. Entrenar a los adultos es un compromiso enorme y primordial para tratar la epidemia del abuso sexual infantil. Sin embargo, también debemos entrenar a los niños para regresar al punto de partida y esforzarnos por cambiar la cultura de este crimen. En el ambiente del salón de clases, donde los niños aprenden prevención de incendios, seguridad en el tránsito y hasta seguridad en el agua, también aprenden seguridad personal.
El programa de Seguridad en el Contacto consiste de 10 lecciones que se enseñan de acuerdo con la edad. Cada año, se presenta una clase en al menos dos lecciones. Por ejemplo, a los estudiantes de primer grado se les enseña la primera y la segunda lección, y al año siguiente, la tercera y la cuarta. El programa continúa de esta manera hasta que todas las lecciones se hayan impartido. El proceso comienza de nuevo con la primera y la segunda lección en el plan de clases actualizado según la edad de los estudiantes. Cuando los estudiantes hayan recibido todas las lecciones, habrán aprendido a entender las reglas de seguridad, a identificar a los adultos seguros, y a reconocer lÃmites, incluyendo la seguridad en internet.
Los niños también aprenden técnicas de aseo, y la importancia de informarle a alguien de confianza que hay un asunto que les causa incomodidad. Estos son sólo algunos de los objetivos de los planes de las clases. En conjunto, son una presentación real y sólida de hechos sobre un tema que está plagado de confusión, como lo es cualquier tema que por tradición ha sido tabú. Esto es crucial, pues los predadores se aprovechan de la confusión y las dudas. El programa es más efectivo cuando las lecciones aprendidas en la escuela se acoplan a los padres en el hogar.
Un mensaje de colaboración e unión en el hogar, fortalece el programa y la red de seguridad que rodea a nuestros niños. Los padres pueden obtener del coordinador local de su parroquia o escuela, una copia del Resumen y Principios Fundacionales del Programa de Seguridad en el Contacto (Overview and Founding Principles of the TTS Program) y hasta el Manual para Padres y Guardianes y Otros Adultos Dedicados (Guidebook for Parents and Guardians and Other Caring Adults). Además, los adultos que tengan cuentas activas de Virtus, reciben boletines mensuales que les ofrecen información oportuna y de actualidad que puede fomentar una comunicación regular con los niños.
El Dr. David Finkelhor, director del Centro de Investigación sobre los CrÃmenes Contra los Niños (Crimes Against Children Research Center), es un colaborador importante en los boletines y todos los materiales de Virtus. Escribe que “hay un amplio acuerdo de que la responsabilidad para prevenir la victimización no debe recaer exclusivamente en las manos de los niños. Sin embargo, si hay cosas potencialmente eficaces que los niños pueden hacer, también serÃa moralmente censurable no dotarlos con tales destrezasâ€.
Ella todavÃa no será una experta, pero hasta la hija de mi colega sabe que “¡esto es muy importante!â€
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