Un nuevo enfoque de la historia cat锟絣ica moderna
Monday, November 18, 2013
*George Weigel
Al escribir libros, la cr铆tica es uno de los gajes del oficio, y lo mejor que un autor puede anhelar es la cr铆tica inteligente que entable su argumento y conduzca a un nuevo entendimiento. Ay, a menudo esa es la excepci贸n, especialmente entre los intelectuales y cr铆ticos cat贸licos m谩s arraigados en sus ideolog铆as. Por eso me ha decepcionado que tanto desde babor a estribor de la Barca de Pedro, algunos cr铆ticos no han entendido o han ignorado el razonamiento sobre la historia cat贸lica moderna que ofrec铆 en "Evangelical Catholicism: Deep Reform in the 21st-Century Church" ("Catolicismo Evang茅lico: Una Reforma Profunda en la Iglesia del Siglo 21", Basic Books).
El libro comienza con un hecho obvio: Benedicto XVI ser铆a el 煤ltimo Papa en haber asistido al Vaticano II. Ese hecho condujo a una conclusi贸n igualmente obvia: una era de la historia cat贸lica llegaba a su fin. Tal conclusi贸n produjo, a su vez, dos preguntas obvias: 驴cu谩ndo se inici贸 tal era, y c贸mo deb铆a ser descrita?
Me pareci贸 miope asumir o debatir que el per铆odo en cuesti贸n comenz贸 con el Vaticano II. Una forma m谩s sofisticada de esta miop铆a ampli贸 m谩s el lente hist贸rico, al encontrar los antecedentes al Concilio en los movimientos cat贸licos b铆blicos, lit煤rgicos, teol贸gicos y sociales de mediados del siglo 20. Pero, 驴ser铆a suficiente investigar tales precedentes para poder obtener una visi贸n clara de la 茅poca?
Pens茅 que no. Esos movimientos reformistas ten铆an antecedentes en el pontificado del Papa Le贸n XIII (1878-1903), quien abandon贸 la estrategia defensiva de Gregorio XVI y P铆o IX frente a la modernidad cultural y pol铆tica, y quien busc贸 incluir estas 鈥渃osas nuevas鈥 (como describ铆a Le贸n su enc铆clica m谩s famosa) de una manera cr铆tica, aut茅nticamente cat贸lica. Propuse que Le贸n XIII fue el hombre cuyo papado de 25 a帽os marc贸 el inicio de una era que llegaba a su fin con Benedicto XVI.
驴Y c贸mo puede describirse esa 茅poca? Suger铆 que el pasado siglo y cuarto fue el 煤ltimo momento extendido del catolicismo de la Contrarreforma: la manera de ser cat贸lico que en gran manera surgi贸 a trav茅s del Concilio de Trento, en respuesta a los desaf铆os presentados por la Reforma Protestante y los primeros est铆mulos de la vida cultura, social, econ贸mica y pol铆tica moderna. Suger铆 que el catolicismo de la Contrarreforma鈥攍a manera de ser iglesia en la que creci贸 cada cat贸lico mayor de 50 a帽os鈥攄aba paso al catolicismo de la Nueva Evangelizaci贸n, o lo que otros y yo llamamos 鈥渃atolicismo evang茅lico鈥.
Pens茅 que esta manera nueva de enmarcar la historia cat贸lica moderna ofrec铆a una explicaci贸n m谩s completa que la disponible sobre el drama cat贸lico desde los d铆as de mis abuelos hasta el de mi nieto. Vinculaba a Le贸n XIII al Vaticano II por los movimientos reformistas que el pontificado de Le贸n hab铆a puesto en marcha. Y extendi贸 el Vaticano II y su interpretaci贸n aut茅ntica hasta los pontificados de dos hombres, Juan Pablo II y Benedicto XVI quienes, como j贸venes participantes en el Concilio, ayudaron a moldear el llamado del mismo a la Iglesia, para que volviera a imaginarse a s铆 misma como una comuni贸n de disc铆pulos en misi贸n.
Cuando explico esto en las campa帽as, la gente parece apreciarlo genuinamente: ata los cabos, y lo que parece una historia fragmentada, casi indescifrable, comienza a mostrar lo que Henry James llamaba 鈥渓a figura de la alfombra鈥: el hilo en la narrativa que enlaza un asunto muy complicado鈥攁lgo que, sin duda, es la historia cat贸lica moderna. No me parece que esta propuesta sea 鈥渋diosincr谩sica鈥, como escribi贸 un cr铆tico de tendencia a estribor; tampoco es 鈥渆xtra帽a鈥, como la describi贸 un hermano en babor. Ni siquiera es original porque, como explico en el libro, la idea surgi贸 de una d茅cada de conversaci贸n con mi amigo, el profesor Russell Hittinger, quien ha realizado un trabajo importante y pionero sobre Le贸n XIII.
Sin embargo, mi propuesta desaf铆a la comodidad de aquellos que a煤n permanecen en el catolicismo de la Contrarreforma. Mi sugerencia es que el catolicismo evang茅lico no es una "yarda 50" entre la izquierda cat贸lica y la derecha cat贸lica, sino una visi贸n de la Iglesia que va mucho m谩s all谩 de ambas polaridades. Si eso es 鈥渋diosincr谩sico鈥 o 鈥渆xtra帽o鈥, entonces tambi茅n lo fueron Juan Pablo II y Benedicto XVI, y tambi茅n lo es Francisco, el Papa evang茅lico de los confines de la Tierra.