Sobre el significado de "Padre"
Monday, February 7, 2011
*Father Luis A. Rivero
¿Se han preguntado alguna vez por qué llamamos “Padre” al sacerdote? Quizás nunca pensaron mucho sobre eso, pero es un concepto interesante que, como fieles, debemos entender. Además, es algo que nuestras hermanas y hermanos cristianos que profesan otro credo, desafían con frecuencia al citar las Escrituras: “A nadie en el mundo llamen padre, porque no tienen sino uno, el Padre celestial” (Mt. 23:9).
Sin embargo, sería un error mirar este pasaje con una perspectiva miope, o utilizar un enfoque fundamentalista. Como sabrán ustedes, que me han acompañado durante mi jornada hacia el sacerdocio de Jesucristo, recibí este título el 8 de mayo de 2010, precisamente en el Año del Sacerdocio. Aunque la jornada fue larga y estuvo acompañada de altibajos (como había mencionado en mis blogs anteriores), ser llamado Padre es uno de los mejores premios y una verdadera experiencia en humildad.
Durante el tiempo que he pasado aquí en St. Agnes, en la “Isla Paraíso” de Key Biscayne, he podido entender con mayor profundidad lo que significa ser Padre. No es un título que le da poder a los sacerdotes sobre los fieles, o que nos permite disfrutar privilegios aquí y allá. No es un título que nos permite reinar sobre el pueblo, o exigir trato especial de manera alguna; eso sería una distorsión del oficio que se nos ha confiado. En vez, ser llamado Padre es tener un corazón que palpita en sincronización con el corazón de Cristo: ver con los ojos de Cristo, amar con el amor de Cristo, sentir y tener misericordia como lo hizo el mismo Cristo.
Los sacerdotes están llamados por el Señor a servirle, a estar conscientes, a ejercitar con diligencia, fidelidad, humildad y valentía Su sacerdocio. Cada vez que alguien se dirige a mí como Padre, en la escuela parroquial, la oficina o en Village of Key Biscayne, me siento honrado y recuerdo que el Señor me ha confiado una responsabilidad grave, pero no por mis méritos. Es algo que me hace sentir honrado y que, a la misma vez, me desafía.
A mis hermanos sacerdotes y a mí se nos ha confiado estar con el pueblo de Dios en los buenos tiempos y en los malos, en los momentos de crisis espiritual o emocional, en momentos de gran alegría y de gran confusión. Son muchos los momentos en que hemos tenido que salir de nuestra comodidad para dar testimonio del Señor. Como nuestros padres biológicos, debemos nutrir, instruir, desafiar, corregir, perdonar, escuchar y sustentar a quienes llegan hasta nosotros. Más aún, tenemos que cuidar sus almas y ofrecerles el alimento que no perece, un alimento que nos llevará a todos a la vida eterna.
Mis amigos, la jornada es hermosa por aquello que no merezco, pero a lo que he sido llamado por el Señor: específicamente, a predicar con entusiasmo, fervor y convicción, continuar el camino hacia la santidad, deteniéndome en el trayecto en los oasis espirituales que nos rodean.
Ser llamado Padre es encarnar el papel del padre en la parábola del hijo pródigo (ref. Lc. 15:11-32), reconciliar a los pecadores que se han desviado del camino, y ofrecer el perdón de Dios. A los sacerdotes se les ha confiado una paternidad espiritual que va más allá de lo que pueden comprender los sentidos. Esto es algo que he encontrado directamente desde mi ordenación.
Algunos pueden sentir que, dado el hecho de que uno es joven, o porque tiene cierta amistad con un sacerdote, es permitido despojarle del oficio que se le ha confiado, y no llamarle Padre. Al hacerlo, se corta consciente o inconscientemente el misterio que vivimos, minimizando la dimensión espiritual de la relación. No importa cuánto tiempo se haya conocido a un sacerdote antes de su ordenación, o si uno se lleva bien o tiene una gran amistad con él, llamar Padre a un sacerdote es quizás el mejor servicio que se le puede ofrecer porque, al hacerlo, ustedes nos recuerdan nuestra gran responsabilidad a la fidelidad y al cuidado de las numerosas almas que encontramos.
Por eso necesitamos orar por nuestros sacerdotes, no necesariamente para que seamos eficientes, como nos lo desafía la sociedad, sino para algo más importante aún: ser fieles al oficio que se nos ha confiado.
¿Pueden recordar los momentos en que han experimentado la paternidad amorosa de Dios a través de un sacerdote?
Comments from readers
Wow! Thank you for this inspiring and uplifting reflection, thank you for your YES to serve the people of God via the fatherly gift of your Priesthood, and the blessing you and all your brother Priests are to us. God bless you and God bless all our Priests!
There's no doubt that you, very much, give us many opportunities to "experience the Loving Fatherhood of God". We're so blessed that the "Divine GPS" guided you to us.
Thank you for these beautiful words...and for all your other blogs that I've enjoyed reading so much.
Thank you for including us in your "most amazing ride"!
Abrazos
Ya tengo la campana.
Feliz d�a! =< )
blessed to have you as a father... a gift to have you as a friend...
"with great powers comes big responsibility" ... you got it under control...
No words are enough to thank you for your dedication , patience, smile and availability.
the young follow you and get energized by you... the deaf , listen to you... the church is full with you... the lazy read you... and the non believers get curious with you.
When in two wheels... an honor to ride next to you!!!
It was a pleasure working with you for such a short time, you turned into an Inspirational, Devoted Priest. Fla is where I want to be!
Gracias por su sacerdocio y cuenta con mis oraciones para usted y todos nuestros queridos sacerdotes, "Padres"
This was beautiful Father. I am thankful for having the opportunity to know such an inspiring and devoted priest. You left a lasting impression in my entire families hearts at my grandfather's mass, and so will be the same for my wedding.
Karina
and punchy! I would love to have my 4th and 5th graders reading and sharing with you. We are very fortunate to have you at St. Agnes. Un abrazo, Ana
thanks for your fatherhood.
Letizia, Matteo & Lorenzo
God has truly blessed us with your service.
Wow! Now we see that you do not only give GREAT homilies, you also write beautifully! My family as well as our community is blessed to have a "Father" like you in our parish. May you continue to teach us, laugh with us and most of all keep us on the spiritual PATH with Jesus!
I thank ALL priest and pray that God will continue to give you the graces needed to bring all believers to find comfort in your words as I did on Saturday in my Reconciliation!
We truly thank you!
Thanks for writing about this.
I'm glad that you have been called to your vocation, especially for the blessings it brings to the young people!
Peace.
I don't have the honor of knowing you personally, but after reading your article on the Meaning of Father, I can tell you are a blessed priest. May you fulfill the task of fatherhood to all those in your care and those who belong to the big family of the Catholic Church. I will pray for your priesthood as I usually do for all the priests that have in one way or another touched my life. God bless you always, and keep you faithful to your vows, we need good priests to guide the flock of believers.
Yours in Christ through Mary,
Silvia Mendive
Estas haciendo un tremendo trabajo aqui en el colegio y en la parroquia te felicito. En especial cuando te veo entrar en mi oficina y necesito que me firmes los CHEQUES!!! gracias siempre por todo lo que hicistes por mi papa. Es un honor llamarte PADRE LUIS !!! Que Dios te Bendiga siempre. ROSI
It is an honor to call you Father! Your words were truly inspiring. As I read your message, it took me back to elementary school and Father O'Shea. I remember him so fondly because he was always visible in our school community. He would visit all the classes with great frequency and was very involved in our spiritual growth. He was someone we all looked up to and loved like a true Father. He had the gift of drawing people to him much like a magnet. You remind me much of him. You are very present in the lives of our students and faculty. We ALL benefit from your calling! You too have the gift! I know that I truly have benefitted from your support and wisdom. I thank God the Father for placing you in my path as I journey down the road of LIFE. God Bless You Abundantly!
Blessings, Father Luis
Antonio R. Cejas, Principal
St. Hugh Catholic School
You did put a question in my mind: when did priests first start being called Father?
Thank you,
CT
You HAVE been entrusted with a great responsibility, and you ARE serving your faith community with the love of Christ! We are lucky to have a you. May God continue to guide you along your journey and light your path with His love.