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El arzobispo Thomas Wenski recibió su palio hoy de manos del Papa Benedicto XVI. En el proceso, le dio a su “mamá haitiana†un regalo que no tiene precio.

Marie Lucien conoció al futuro arzobispo Wenski en 1985. Ella vivía en Miami y asistía a la iglesia Notre Dame d’Haiti. Un tiempo después, él regresó al pueblo de Les Cayes, donde había estudiado creole, y visitó a la madre de Marie, Resilia. Por alguna razón, congeniaron.  

“Siento una conexión con tu mamáâ€, recuerda Marie que le dijo el entonces Padre Wenski. “Es su madre adoptivaâ€.

Resilia llegó a Miami tiempo después para vivir con su hija, y el lazo entre Resilia y el padre Wenski se fortaleció. Marie recuerda que le expresó a él su temor de que su madre se cayera, porque a pesar de su dificultad al caminar, insistía ir a la iglesia.

“Él la llevaba a la iglesia cada mañana, sosteniéndola en su brazoâ€, recordó Marie. “Le dijo que un día caminaría bienâ€.

Resilia se regocijó cuando el padre Wenski fue nombrado obispo auxiliar de Miami, y luego cuando fue nombrado obispo de Orlando.

“Ella sigue al obispo en todas partesâ€, dijo su hija. “Cada día reza el rosario por élâ€.

El sentimiento es mutuo, añadió. “Él la quiere. No te imaginas lo mucho que la quiereâ€.

Gracias a la peregrinación del palio, Resilia, de 78 años, está viendo Roma (y Asís) esta semana por primera vez en su vida – algo que nunca imaginó hacer.

Y esta mañana, 29 de junio de 2010, Resilia caminó sola, lo suficientemente bien para recibir la comunión de manos del Papa Benedicto, un honor que le concedió su “hijo adoptivoâ€.

El arzobispo Wenski se sintió conmovido al verla acercarse para la comunión. Resilia, que sólo habla creole, parecía estar satisfecha y en completa paz durante la ceremonia de dos horas y media. Luego dijo, a través de su hija, que estaba “felizâ€.

Eso, quizás, se queda corto.

“No puedo decir que es un sueño hecho realidad, porque nunca lo soñamosâ€, dijo Marie. “Yo diría que es un milagroâ€.



Comments from readers

Marta Vargas - 06/30/2010 10:12 PM
Ana!!! What a beautiful and moving story, beautifully told! You tell Resilia hello and that she made my day, thanks to your wonderful gift of story telling of course, so guess I should say you did too! :) As much as I've loved all these blogs, this one is, so far, my absolute favorite, which somehow had a feeling it would just from the title. :) Sharing the joy, and the hope, as well as thanking God for showering His blessings on Resilia, Marie, you, Archbishop Wenski, and everyone!

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