Ser intencionales sobre cómo enseñamos nuestra fe católica

By Rocio Granados - La Voz Catolica

MIAMI | Para ser más intencionales sobre cómo se enseña la fe católica, la Oficina de Escuelas junto con la Oficina de Catequesis de la Arquidiócesis de Miami han desarrollado un nuevo plan de estudios de religión que ya se está utilizando en las escuelas arquidiocesanas desde el inicio del año escolar 2023 - 2024.

“Es importante pensar intencionadamente en cómo enseñamos la fe. Nuestras escuelas son católicas y existen para dar a conocer, amar y servir a Jesucristo. Es lo que nos diferencia de las escuelas públicas”, dijo Jim Rigg, superintendente de las Escuelas Católicas de la Arquidiócesis de Miami.

En asociación con la Oficina arquidiocesana de Catequesis, y su directora la Hna. Karen Muñiz, se creó un comité conformado por directores de escuelas, profesores y directores de educación religiosa y algunos sacerdotes para revisar el anterior plan arquidiocesano de estudios de religión y compararlos con otros modelos en el país, “y se desarrolló un nuevo currículo de instrucción para nuestras escuelas católicas y nuestras parroquias”, indicó Rigg.

“Uno de los elementos esenciales de la educación católica son las normas, y la educación católica debe contribuir a la misión evangelizadora de la Iglesia”, indicó la Hna. Muñiz. Agregó que no es sólo formación intelectual lo que reciben los niños a través de estos estándares educativos, “es una síntesis de cultura y fe, en una formación integral, no sólo intelectual, sino moral, espiritual, académica, que los estudiantes van a aplicarlo en el mundo real”.

En este nuevo currículo, que también se está utilizando en la catequesis en las parroquias, se está enfatizando en la enseñanza de la fe para que los niños entiendan y conozcan lo básico y puedan empezar a aplicarlo en sus vidas. “Porque si no lo conocen, no tienen ese encuentro con Cristo; si no empezamos a conocer más de Él, ¿cómo nos vamos a acercar más a Él? ¿Cómo vamos a poder servir a mi prójimo?”, dijo Gabriel Cambert, director de desarrollo educativo de la Oficina arquidiocesana de Escuelas.

Para ello, los maestros tienen un rol muy importante. “Los maestros sabemos que no podemos solamente usar un libro (para la enseñanza) tiene que ser algo dinámico, tenemos que impartirles a los niños lo bello que es nuestra fe a través de esas enseñanzas específicas”, agregó Cambert.

La mayoría de los educadores católicos no son religiosos ni sacerdotes consagrados, pero los maestros que enseñan en las escuelas católicas tienen una disposición abierta hacia la fe. Son educadores religiosos, tanto si están enseñando educación física, arte, kindergarten o matemáticas.

“Nosotros, como líderes educativos, estamos encargados de ayudar y asegurarnos de que nuestros profesores crezcan constantemente en su fe porque son los que están haciendo el trabajo esencial de evangelización”, dijo Rigg.

Desde su contratación, los maestros siguen un proceso regular de formación catequética, independientemente de que enseñen matemáticas, inglés o ciencias, “para que puedan responder preguntas o guiar a los estudiantes a donde encuentren las respuestas”, indicó la Hna. Muñiz.

El Programa de Formación de Catequistas que se debe completar consta de cuatro cursos iniciales, que son los pilares de la fe: el Credo, introducción a la liturgia y los sacramentos, introducción a la moral católica e introducción a las Sagradas Escrituras. Posteriormente tienen más cursos, retiros, la Conferencia Catequética arquidiocesana anual, entre otros programas y eventos.

“Nuestras nuevas normas curriculares de religión prevén la integración transversal de la fe, por lo que se ofrecen herramientas para ayudar a los profesores a integrar la fe católica en las asignaturas no religiosas”, indicó Rigg.

Por ejemplo, la enseñanza a través de todas las otras asignaturas, STREAM, que se conoce por sus iniciales en inglés como: ciencia, tecnología ingeniería, arte, religión y matemáticas.  Sí, la religión está ahí. “Es un momento para poder combinar todos esos contenidos y poder hacerlo integrando la fe”, indicó Cambert.

En las escuelas arquidiocesanas, religión es una de las seis materias principales que se enseñan todos los días “y los maestros se tienen que certificar como catequistas aun así estén enseñando historia, ya que, si se está hablando de la historia de los hebreos, podemos integrar eso con el antiguo testamento y los maestros lo hacen de una forma tan fluida que los niños también pueden ver esa historia humana a través de los lentes de nuestra fe”, explicó Cambert.

En la mayoría de las escuelas arquidiocesanas no se cuenta con ejemplos presenciales de la fe como son los religiosos, pero los niños desde preescolar reciben una perspectiva a las vocaciones, para que ellos puedan saber lo que significa discernir una vocación y cuáles son las diferentes vocaciones.

La participación de los padres de familia es importante en la formación de la fe de un niño. Documentos de la Iglesia señalan que los padres son los primeros formadores de la fe del niño.

Siendo realistas, “no todos los padres están particularmente bien formados en su fe, por lo que parte de lo que tenemos que hacer como educadores católicos es equipar a los padres con el conocimiento, con la fe que necesitan para ser formadores primarios de la fe”, dijo Rigg y agregó que el nuevo currículo de religión incluye recursos para ayudar a los profesores y directores de educación religiosa a equipar a los padres para hacerlo.

“Nos dimos cuenta de que los padres ya no están, en muchos casos, enseñando las oraciones básicas a sus hijos porque no están lo suficientemente catequizados o no están practicando la fe. Así que eso también fue intencional en la adición de todo un apéndice en el nuevo currículo sobre las oraciones básicas que deben conocer, empezando por la señal de la cruz”, dijo la Hna. Muñiz.

“La Iglesia doméstica nos dice que los padres son los primeros maestros de los niños, nosotros como colegio y como programas religiosos tenemos que facilitar esos encuentros para esos padres con actividades que incluyan momentos donde puedan encontrar la fe. Y si solamente pueden hacer una cosa, que empiecen por ir a Misa como familia todos los domingos”, dijo Cambert.

El nuevo currículo de religión se está utilizando activamente en todas las escuelas elementales a partir de este año académico.

En los últimos tres años se ha visto un aumento en la matrícula en las escuelas arquidiocesanas, en algunos colegios hay listas de espera. También se han abierto nuevas escuelas. El año pasado se abrió St. Malachy, en Tamarac con clases preescolares y de kindergarten. El año anterior, la escuela secundaria Cristo Rey abrió sus puertas en Miami, y la escuela Basilica St. Mary Star of the Sea, en Key West, empezó a expandir los grados secundarios noveno, y décimo y cada año van a seguir aumentando un grado.

Y con la aprobación de la legislatura de La Florida para la ampliación de la beca Family Empowerment Scholarship, más conocida como Step Up, muchas familias, independientemente de sus ingresos económicos, han podido inscribir a sus hijos en las escuelas arquidiocesanas.

“Las becas han sido una gran bendición para aquellos padres que quizás no pensaban que podían acceder a educación católica para sus hijos”, dijo Cambert. 

PARA SABER MÁS

• En la Arquidiócesis de Miami, que comprende los condados de Miami Dade, Broward y Monroe hay 64 escuelas católicas y cuatro preescolares independientes.
• Estas escuelas, desde Pre-K hasta el grado 12, atienden a más de 35,000 estudiantes, brindándoles una educación arraigada en la fe católica. Además, en las 109 iglesias y misiones arquidiocesanas, se ofrecen programas de educación religiosa para los niños que no asisten a escuelas católicas.
• La entrevista completa sobre el nuevo currículo de educación religiosa en las escuelas y parroquias arquidiocesanas se puede escuchar en el podcast Cuéntame Católico.