By Archbishop Thomas Wenski - The Archdiocese of Miami
La organización pro-aborto, engañosamente llamada Catholics for Choice (Católicos por el Derecho a Escoger), colocó dos anuncios publicitarios, de página-completa, en las ediciones del 12 de septiembre de The Miami Herald y El Nuevo Herald. Catholics for Choice no es una organización católica, no tiene membresía y no habla por la Iglesia Católica. Así mismo, ningún católico de buena conciencia o formación pudiera apoyar sus propósitos. Sus fondos provienen de poderosas y ricas fundaciones privadas que promueven el aborto como método de control de la población.
La publicidad pide que los contribuyentes paguen por los abortos. Lo que aboga Catholics for Choice es lo opuesto a lo que enseña la Iglesia sobre la vida y la dignidad del ser humano � y de hecho, ataca el principio fundamental, que es la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural.
Las campañas que promueven el aborto ofrecen un falso apoyo a las mujeres. La Iglesia se solidariza con las mujeres embarazadas y, por medio de centros de ayuda y otros programas, está lista para cuidar a ambos, la mujer y el niño, antes y después de su nacimiento.
La publicidad extremista de Catholics for Choice se aleja bastante de la antigua creencia de que el aborto debe ser “seguro, legal y poco frecuente”; más bien lo promueve como si fuera un bien social. Pero como decía Sta. Teresa de Calcutta, el aborto “ha sembrado la discordia en el seno de las relaciones más íntimas”. El aborto mata a los más inocentes e indefensos entre nosotros. Abogar por el financiamiento público del aborto forzaría a todos los contribuyentes americanos a ser cómplices de esa violencia.
Reverendísimo
Thomas G. Wenski
Arzobispo
de Miami
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