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Fotógrafo: Oswaldo Rivas
El Cardenal Leopoldo Brenes de Managua, Nicaragua, pronuncia la homilía mientras celebra la Misa el 22 de julio 2018 en la iglesia católica de la Divina Misericordia en Managua, Nicaragua. (Foto OSV News/Oswaldo Rivas, Reuters)
Por David Agren
(OSV News) | Nicaragua ha congelado las cuentas bancarias de las diócesis de todo el país, mientras el régimen del presidente Daniel Ortega intensifica su persecución de la Iglesia Católica con acusaciones de robo y lavado de dinero.
El regulador bancario del país también solicitó a la Conferencia Episcopal de Nicaragua y al Cardenal Leopoldo Brenes, de Managua, "la presentación de los documentos que muestren los movimientos de las cuentas bancarias de las diócesis, de manera que se cumpla en todo momento con las Leyes del País, evitando los actos ilícitos que se han venido cometiendo", según un comunicado de la Policía Nacional del 27 de mayo de 2023. El comunicado describe al Cardenal Brenes como "Jefe de la iglesia nicaragüense".
La Policía Nacional afirmó que fue informada el 19 de mayo de "actividad ilícita en el manejo de fondos y recursos en cuentas bancarias que habían pertenecido a personas condenadas por traición a la patria". También afirmó que una investigación posterior encontró que dinero extranjero entró en una cuenta bancaria de la iglesia "irregularmente".
"El resultado de las investigaciones confirmó la sustracción ilegal de recursos de cuentas bancarias que habían sido ordenadas por Ley congelar, así como otros ilícitos que todavía están siendo investigados como parte de una red de lavado de dinero que se ha descubierto en diócesis de distintos departamentos", dice el comunicado.
El comunicado no identificaba diócesis u organizaciones eclesiásticas concretas. Los medios de comunicación nicaragüenses citaron fuentes que afirmaban que se habían congelado cuentas bancarias de la Iglesia en todo el país, incluida la Arquidiócesis de Managua.
"La persecución es real", dijo un sacerdote exiliado a OSV News. "Han hecho acusaciones de armas. Ahora dinero cuando la iglesia vive penurias".
El periódico independiente Confidencial escribió que las cuentas congeladas fueron reportadas por primera vez en la Diócesis de Estelí, donde el encarcelado Obispo Rolando Álvarez de Matagalpa es administrador apostólico. El obispo fue condenado a 26 años de prisión en febrero, tras un juicio simulado, acusado de atentar contra la soberanía nacional y difundir información falsa.
Dos sacerdotes de esa diócesis, los padres Eugenio Rodríguez Benavides y Leonardo Guevara Gutiérrez, fueron detenidos el 20 y 22 de mayo, respectivamente, y están siendo investigados por asuntos relacionados con un extinto capítulo de Cáritas, según un comunicado de la Diócesis de Estelí.
Otro sacerdote, el Padre Jaime Iván Montecinos, párroco de la parroquia San Juan Pablo II de la Diócesis de Matagalpa, fue detenido el 24 de mayo por motivos desconocidos, según los medios de comunicación nicaragüenses.
La congelación de las cuentas bancarias complica los ministerios eclesiásticos y el mantenimiento de las parroquias.
También marca una escalada en la antipatía del régimen hacia la iglesia a medida que consolida el poder y elimina todos los espacios para la disidencia. Las iglesias de Nicaragua dieron refugio a los manifestantes contra el régimen de Ortega, mientras que los sacerdotes acompañaban a los presos políticos, lo que ha levantado la ira de Ortega, que ha tachado a los prelados de "terroristas".
El Papa Francisco ha llamado al diálogo, pero el Vaticano cerró su embajada en Managua en marzo de 2023 después de que Nicaragua propusiera suspender las relaciones diplomáticas.
