La Esclavitud en el Siglo XXI
Monday, September 9, 2024
*Tony Magliano
La esclavitud terminó en el siglo XIX, ¿correcto? Falso.
Creerlo es un error bastante fácil de cometer. Después de todo, el final de la Guerra Civil estadounidense y la 13ª Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos —que ocurrieron en 1865— pusieron fin a la esclavitud en el país. Y la ley británica de la Abolición de la Esclavitud de 1834 puso fin a la esclavitud en las Indias Occidentales, la República de Mauricio, y Sudáfrica.
Pero muchos países no prohibieron la esclavitud hasta el siglo XX. De hecho, Mauritania no abolió finalmente la esclavitud hasta 1981, convirtiéndose en el último país del mundo en declarar el fin de esta práctica deshumanizante.
Sin embargo, trágicamente, la esclavitud no cesó por completo en 1981. Continúa hasta nuestros días con un nuevo nombre: trata de seres humanos.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por su sigla en inglés) define la trata de seres humanos como "el reclutamiento, transporte, traslado, acogida o recibo de una persona por medios tales como la amenaza o el uso de la fuerza u otras formas de coacción, rapto, fraude o engaño con fines de explotación".
Datos del Informe Mundial Sobre Trata de Personas 2022, de UNODC, revelan que en 2020 hubo aproximadamente 50,000 víctimas del tráfico de seres humanos, según reportado por 141 naciones (ver https://www.unodc.org/unodc/en/human-trafficking/faqs.html).
Pero el número de víctimas desapercibidas y sin denunciar es mucho mayor. Según la Organización Internacional del Trabajo, 50 millones de personas vivían bajo la esclavitud moderna en 2021. De estas personas, 28 millones realizaban trabajos forzados, y 22 millones estaban atrapadas en matrimonios forzados. Más de 3 millones de niños permanecen en trabajos forzados, y la mitad de ellos en explotación sexual comercial (https://www.ilo.org/es/publications/estimaciones-mundiales-sobre-la-esclavitud-moderna-trabajo-forzoso-y).
Como se informó en el reciente Día Mundial de las Naciones Unidas contra la Trata de Personas, cuyo tema fue "No Podemos Dejar a Ningún Niño o Niña Atrás en la Lucha Contra la Trata", resulta alarmante que una de cada tres víctimas de la trata de seres humanos sea un niño. Y estos "niños son sometidos a diversas formas de trata, como el trabajo forzado, la delincuencia, la mendicidad, la adopción ilegal, el abuso sexual y la difusión en internet de imágenes abusivas, y algunos también son reclutados por grupos armados".
El Día subrayó la importancia de abordar seriamente las causas profundas de la trata, como la pobreza y la violencia, prestando atención especial a la trata de menores refugiados sin acompañamiento, lo que pone de manifiesto la necesidad de que los gobiernos establezcan, con carácter urgente, salvaguardias integrales para proteger especialmente a estos pequeños extremadamente vulnerables (ver https://www.un.org/es/observances/end-human-trafficking-day y https://www.unodc.org/unodc/en/endht/index.html).
Otros recursos excelentes en la lucha contra la trata de seres humanos son: Polaris, https://polarisproject.org/; International Catholic Migration Commission (Comisión Católica Internacional de Migración), https://bit.ly/3rwhkOv; y la Sección de Migrantes y Refugiados del Vaticano, https://bit.ly/36APcBy-esp.
Participé recientemente en un excelente seminario virtual dirigido por la Alianza para Acabar con la Trata de Seres Humanos. Pueden verlo (en inglés) en: https://www.youtube.com/watch?v=cWV6fmMc0p4.
Para ayudar a una persona que pueda ser víctima de la esclavitud moderna en los Estados Unidos, llamen, o exhórtenle a comunicarse con la Línea Nacional Contra la Trata de Personas, 1-888-373-7888, https://humantraffickinghotline.org/es. La línea directa es multilingüe.
Para obtener ayuda fuera de los Estados Unidos, visiten el sitio web de Global Modern Slavery Directory (Directorio Global de la Esclavitud Moderna), en https://globalmodernslavery.org/es/.
Contamos con muchas herramientas que nos ayudarán a erradicar la lacra de la esclavitud moderna. Vamos a comprometernos, e involucremos a nuestras parroquias. Rechacemos ser indiferentes a la trata de seres humanos.
Porque como dijo el Papa Francisco: "¡No se puede permanecer indiferente sabiendo que hay seres humanos comprados y vendidos como mercancías!"
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