Servir con fe
Monday, December 2, 2024
*Anthony Pittelli
Al comenzar el Adviento, es un buen momento para reflexionar sobre los altibajos de la vida, los dones y las gracias, las bendiciones y las bondades. Las fechas festivas pueden ser abundantes en emociones, que van desde la felicidad y la alegría hasta la angustia y el abatimiento. Para muchos, el péndulo oscila en esta época del año. Por ello, el don del servicio adquiere una máxima importancia.
Las personas que conocemos o las que no conocemos en absoluto nos necesitan. Muchos necesitan ayuda, desde quienes se enfrentan al dolor y la depresión hasta quienes no saben cuándo les llegará su próxima comida.
Recuerdo un momento en mi carrera policial, en el que nuestra agencia, durante las festividades, estaba realizando una operación antirrobo en un almacén. Mi compañero y yo encontramos un vehículo aparcado de forma extraña en una zona oscura y apartada del estacionamiento. El vehículo estaba aparcado en un ángulo y simplemente “no parecía que estuviera bien”.
Al acercarnos cautelosamente para investigar más, vi a través de la ventanilla abierta del conductor, de que alguien sollozaba dentro del vehículo. Mi compañero, desde el otro lado, vio un arma de fuego en el asiento del copiloto. Afortunadamente, pudimos asegurar el arma sin incidentes. Mientras hablábamos compasivamente con el individuo, este mencionó que su hijo había muerto en una operación militar a principios de ese año. El dolor, a medida que se acercan las fiestas, se vuelve insoportable. En ese momento, mi compañero (también un católico devoto) y yo nos dimos cuenta de que acabábamos de evitar un intento de suicidio.
Nunca volvimos a ver a esa persona después de aquella noche, pero a menudo pienso en él, con la esperanza de que nuestra intervención renovara de algún modo su fe. No puedo explicar cómo acabamos en aquel estacionamiento al mismo tiempo que aquella persona angustiada, pero tengo fe en que ocurrió por alguna razón. Esta persona necesitaba ayuda y, por la gracia de Dios, estábamos allí para ella.
Ya sea encontrándonos “al azar” en una situación en la que alguien necesita ayuda o comprometiéndonos con un evento en el que se necesitan voluntarios, las oportunidades de servir fielmente existen dentro de nuestras comunidades parroquiales. Hay muchas maneras de compartir nuestra alegría y buena voluntad, sobre todo durante el Adviento, el tiempo en que nos preparamos para recibir el mayor regalo que Nuestro Señor ha dado al mundo: Su Hijo, Jesús. Sirvamos a nuestros hermanos que lo necesitan.
- Si usted o alguien que conoce necesita ayuda, puede acudir a las caridades Católicas de la Arquidiócesis de Miami en: www.ccadm.org.
- La línea directa para crisis de Upper Room también está disponible gratuitamente llamando al 1-888-808-8724 o a través de su página web: CatholicHotline.org.
Deseándoles a todos unas felices fiestas.
Anthony y el Equipo de Ambiente Seguro
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