La felicidad va por dentro
Monday, November 18, 2019
*Msgr. Jos� Luis Hernando
Al contrario de la procesión, que cuando va por dentro, tratamos de disimular la enfermedad o el malestar que nadie ve, cuando se trata de la felicidad podemos estar seguros que esta, cuando es auténtica, viene de dentro y se refleja con total naturalidad en lo que hacemos y decimos.
Hace unos años leí una historia que me encanta. La considero fuente de sabiduría práctica en momentos de frustración, cuando pensamos que todo lo que nos rodea es negativo y queremos cambiar de lugar.
Aquí te presento la historia que puede ser la tuya y la mía: Había una vez un anciano que pasaba largas horas junto a un pozo a la entrada de un pueblo. Un día un joven se le acercó y le preguntó: ¿“Cómo son los habitantes de este pueblo, ya que nunca he estado en el”?
El anciano le respondió con otra pregunta: ¿“Cómo eran los habitantes de la ciudad de dónde vienes?''.
El joven dijo: “Son egoístas y malvados, por eso estoy feliz de haber salido de allí”.
“Pues así son los habitantes de esta ciudad”, le contestó el anciano.
Aquel mismo día otro joven se acercó al anciano y le hizo la misma pregunta: “Voy llegando a este lugar. ¿“Cómo son los habitantes de esta ciudad?”.
El anciano de nuevo le contestó haciéndole la misma pregunta: ¿“Cómo son los habitantes de la ciudad de dónde vienes?”
“Son buenos, generosos, hospitalarios, sociables, honestos, trabajadores. Allí tenía yo tantos amigos, que lloré mucho cuando les tuve que dejar por falta de trabajo”.
“También los habitantes de esta ciudad son así”, respondió el anciano.
Un ciudadano que había llegado con sus animales para tomar agua del pozo, escuchó, llevado de la curiosidad, aquella extraña conversación. Cuando el joven se alejó, le preguntó al anciano: ¿“Cómo puedes dar dos respuestas completamente diferentes a la misma pegunta, hecha por aquellos dos jóvenes?”.
Esta vez el anciano respondió sin hacer preguntas. “Cada cual lleva el universo dentro de su corazón. Quien no ha encontrado nada bueno en su pasado y en los lugares y con las personas que ha estado, tampoco lo encontrará aquí. En cambio aquel que tuvo amigos en la ciudad anterior, también encontrará amigos fieles y leales aquí. Pues las personas son lo que llevan por dentro, y partiendo de su corazón siempre encontrarán lo que buscan y esperan encontrar”.
De donde podemos deducir que todo lo bueno y malo que en la vida te puede hacer feliz, eso que buscas a donde quiera que vayas, eso que necesitas para ser feliz lo encontrarás dentro de ti. Con gran belleza nos dice la Palabra de Dios en la Carta de Pablo a los cristianos de Filipos (Filipenses 4,8): “Todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo cuando sea virtud y cosa digna de elogio, todo eso ténganlo en cuenta”.
Esa bella procesión que llevas por dentro, simplemente déjala salir. El que no cambia, no crece, no madura, ni progresa. Pero no cambies de lugar, de escuela, de casa, de esposo/a, de cultura, de religión o de oficio, si te sientes frustrado y piensas que la felicidad está en otro sitio. Piensa que puede estar dentro de ti. Simplemente déjala salir.
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