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Yo delante de la iglesia de Jesús de Miramar en La Habana, donde fui bautizada.

Fotógrafo: COURTESY | Mary Soto

Yo delante de la iglesia de Jesús de Miramar en La Habana, donde fui bautizada.

Cuando los cubanos hablan sobre las cosas que dejaron en la Isla, la mayoría — especialmente los de las primeras oleadas del exilio — cuenta de casas y terrenos, quizás de un negocio. Sin embargo, este mes me di cuenta de que lo que mis padres dejaron atrás fue una estela de fe.

Viajé a Cuba del 18 al 21 de septiembre junto con casi 200 peregrinos arquidiocesanos — es increíble, mi cuarto viaje a la Isla desde 1998, y el tercero desde 2011. Nunca imaginé que regresaría tantas veces tras salir hacia España como una niña de 2 años, junto con mis padres y mi hermana de un año de edad.

Mi hija y yo en frente de un precioso atardecer habanero - lo único que en realidad le quitaron a mis padres cuando se fueron de la isla.

Fotógrafo: COURTESY PHOTO

Mi hija y yo en frente de un precioso atardecer habanero - lo único que en realidad le quitaron a mis padres cuando se fueron de la isla.

Pero tres papas han ido a Cuba desde la primera visita histórica de san Juan Pablo II en 1998, y he tenido el privilegio de cubrir cada una de sus visitas para el periódico arquidiocesano.

El viaje de 2011 no tuvo que ver con un papa, pero fue muy especial: era una peregrinación desde la Habana hasta Santiago con el arzobispo Thomas Wenski y la Asociación Cubana de la Orden de Malta. Por el camino, nos detuvimos en iglesias donde las donaciones de los Caballeros proveen alimentos para los ancianos.

En este, mi cuarto viaje, tuve el privilegio de estar acompañada por mi hija, una “ABC” (“American Born Cuban”, o sea, una cubana nacida en los Estados Unidos) — frase de la cual me enteré por medio de la prensa que realizaba entrevistas en el aeropuerto internacional de Miami.

No sabíamos que tal cosa (o persona, más bien) existiera, pero al reflexionar sobre ello, el término sí aplica: como tantos de su edad, mi hija nació en Miami “sintiendo” sus raíces cubanas a pesar de que nunca había puesto un pie en la Isla, y de padres que casi no recordaban su país natal, pero nunca olvidaron su exilio.

El hecho de que ella no era la única “ABC” en este viaje prueba que las raíces cubanas son mucho más profundas que el café cubano y los frijoles negros.

Mi hija deseaba ir a Cuba para visitar los lugares de los que había escuchado en los cuentos de su abuela sobre la historia familiar. Lo ideal hubiera sido que mi madre (su abuela) fuera con nosotras, y hubiese ido si tuviera la capacidad física. Pero caminar ya es difícil a la edad de 85, y sólo subir y bajar del autobús habría resultado un desafío diario muy doloroso.

Esto significaba que teníamos que dejarnos llevar por el mapa que nos preparó — escrito y enviado por correo electrónico de antemano — para llegar hasta donde queríamos ir. Entonces me di cuenta de que los puntos sobre ese mapa no sólo eran lugares — ella vivió en la misma casa en El Vedado hasta que se casó — sino una historia sacramental de su vida:

  • las Catalinas, la iglesia y el convento frente por frente a la humilde casa alquilada donde nació y creció, el lugar donde “cruzaba la calle para ir a misa” cada mañana;
  • San Juan de Letrán, la iglesia donde se casó con mi padre;
  • la iglesia del Carmen, donde sus padres (mis abuelos) se casaron y donde ella fue bautizada;
  • y, por supuesto, Jesús de Miramar, donde mi  hermana y yo fuimos bautizadas y donde, por pura coincidencia, el arzobispo Thomas Wenski celebró la misa el 19 de septiembre para los peregrinos arquidiocesanos.

Como lugares para visitar, mi madre también anotó la catedral de La Habana, la parroquia de El Vedado, las iglesias de la Merced y San Francisco, en La Habana Vieja, y la iglesia de San Ángel, en La Habana central.

Puso frente a nosotras todas estas paradas de memoria: “Saliendo de la Plaza de la Revolución, tratar de bajar hacia el malecón, por la calle Paseo. Doblar derecha en la calle 25 … De allí pueden seguir por la calle Paseo hasta la calle 23 e ir toda 23 hasta la calle G (Ave. De los Presidentes) y doblando a la derecha…”

Sí, también mencionó el cine (antiguo Radio Centro, ahora Yara), el Havana Hilton (ahora Habana Libre), y la Universidad de La Habana, “los lugares que frecuentaba en mi juventud”.

Pero la gran mayoría de las paradas eran iglesias, porque su juventud se centró en su fe y en su participación en la Juventud de Acción Católica.

Fue esa fe la que le sostuvo a ella, a mi padre y a mis abuelos durante las dificultades del exilio, inicialmente en España y luego en los Estados Unidos. Fue esa fe la que nos transmitieron a nosotros, sacrificando cosas — muebles nuevos, carros nuevos — para poder enviarnos a nosotros tres (mi hermano nació en España) a las escuelas católicas. Fue esa fe la que espero haber transmitido a mis hijos.

Por eso, de algún modo es razonable — por esas “Cristo-incidencias” — que todos mis viajes a Cuba hayan sido motivados por jornadas de fe: las visitas de tres papas y una con los Caballeros de Malta.

No, mis padres no perdieron bienes raíces en Cuba. Lo único que perdieron por el exilio fueron los hermosos atardeceres desde el Malecón de La Habana, y el azul incomparable de las aguas cubanas.

Trajeron sus memorias y las pasaron hasta la tercera generación. Mantuvieron su fe, y también la transmitieron. Y desde temprano, nos enseñaron la lección más importante: nos podrán quitar las cosas materiales, pero la fe y las memorias nos sostendrán por siempre.

Mi hija y yo nos sacamos una foto en frente del avión que nos llevó a la Habana el 18 de septiembre.

Fotógrafo: ROCÍO GRANADOS | LVC

Mi hija y yo nos sacamos una foto en frente del avión que nos llevó a la Habana el 18 de septiembre.

Comments from readers

Nelson Araque - 10/02/2015 07:10 PM
Thank you for your reflection Ana....
Sister Karla Maria Icaza, SCTJM - 10/01/2015 02:43 PM
Ana,thank you for sharing such a beautiful article with everyone. I am so happy you were able to go with your daughter in this unforgettable experience. And, eventhough your mother was not able to go with you, I am sure she was there in spirit, rejoicing with both of you. Your mom passed on to you the greatest gift a parent can ever give to their children, our Catholic faith. May Our Lady always guide and protect you, Sister Karla Maria, SCTJM
Cristina Fernandez - 10/01/2015 09:24 AM
What a beautiful blog entry, Ana. I love how you described everything and about finding out what they call so many of us who were born here but feel very much "Cuban" through our blood and soul, which includes me in the mix, as an ABC-er! May God continue to bless you and your family. Thanks for sharing.
Emilio Alonso-Mendoza - 09/30/2015 10:37 PM
Ana, Sitting next to you at mass in Jesus de Miramar I could tell how happy you were to be there . I can hear your voice as I read the beautifully written article -- insightful , loving and truthful. As a Cuban would say -- Te la comiste !
Sr. Vivian M. Gomez, R.F. - 09/29/2015 10:24 AM
Thank you Ana for the beautiful article. You provided a clear vision of the most important lesson, we all learned from our Cuban parents. They taught us that they can take many things from you but what no body will be able to take away is your faith in God and what you learned from your teachers. I am a Pedro Pan, who arrived in Miami in 1961. I grew up in Santa Fe Beach in Havana, I studied in Baldor en el Vedado and then entered the University of Havana to study Chemical Engineering. Entering Miami, August 30, 1961 change my career as I met the Sisters of St. Philip Neri. From becoming an engineer I decided to become an educator. I entered the convent and studied in Barcelona, Spain. Back to USA in 1967 I taught Mathematics and Religion from 1967-1986 at St. Jerome Catholic School in Fort Lauderdale, Florida. In 1986, I became the Principal of the school till 2015 that I became the Development Director of the school. Last year, I was honored to receive an award from one of my students, Dr. Richard Childs, who was the director of the U.S. Commissioned Corps, Monrovia Medical Unit Team 2 in Africa. Dr. Childs was the director of the team of 65 doctors who worked in Africa from Nov. 2014 to February 2015 to eradicate the Ebola virus from that region. Also, I want to share with you that more than ten years ago, Dr. Gisselle Barreau Ghurani discovered my cancer and operated me and presently I have Mrs. Mary Murray, another former student, who is my physical therapist at Broward Hospital. Our lives are challenged many times by the events of life. But our faith in God and the lessons from our parents and teachers help us to create a new paradigm for others. Our journey becomes a journey of faith where God brings fulfillment to every thing you tried to do for Him. Again, thank you Ana for sharing your traveling experience with us. With gratitude, Sr. Vivian M. Gomez, R.F.
Marcia C. Perez - 09/29/2015 09:11 AM
Anna: Gracias por compartir tan lindas memorias de tu mami y ensenarnos que la Fe es lo unico que llevamos en nuestras vidas. Bendiciones.
Sharon Utterback - 09/28/2015 09:44 PM
What a blessing for you, your mother and your daughter! Thank you so much for sharing.
Lilly Rangel-Diaz - 09/28/2015 07:02 PM
Dear Ana, What a beautiful message you are sharing with us! I have never thought of my six sons as ABCs but indeed they are! I have never returned to Cuba and I hope and pray that one day I will be able to visit those Catholic churches that were also very special to me as a child, some of those mentioned by you, such as La Catedral, La Iglesia de La Merced, El Angel, San Francisco. I was born in La Habana Vieja and left for Spain with my parents and younger sister when I was 14. I am very impressed by the specific details that your mother provided. May God bless her memory! I don't think that I could find my way around after all these years! May God continue to bless you and your family abundantly. Thank you!
Margarita menendez - 09/28/2015 04:29 PM
Me gusto mucho su art�culo y de coraz�n me alegro que su experiencia haya sido tan buena. Yo soy una CBA, Cuban born American, y siento muy poca conexi�n con ellos. Lo que perd�, perdido esta. No son cosas tangibles. Perd� de vivir mi vida en mi pa�s de origen y eso ning�n gobierno me lo puede devolver. Le deseo a Cuba lo mejor y al pueblo de Cuba paz y progreso, pero para mi ya es demasiado tarde. Que Dios la bendiga.
Maria Meneses, Chaplain - 09/28/2015 03:58 PM
Ana, sounds like you and your daughter found a piece of history everywhere you went. What an exciting time to visit. Felt like I was right there with you. Excellent coverage and story. Thank you for sharing!
Vivian mannerud - 09/28/2015 02:53 PM
Ana What a great testament of faith passed on to generations. In glad you shared this trip with your daughter. It was a difficult trip to organize with such short notice. But God wanted us there.
Isabel Cristina Negron - 09/28/2015 02:30 PM
Ana, thank you for this beautiful article. In a way I felt very identify with your words. I left Cuba with my parents and brother when I was only 2 years, 54 years ago, first we went to Venezuela and then to USA (with my husband) 25 years ago. I have no memories from Cuba, but my parents always kept the memories, the hope and faith alive to help us feel close and identify with our roots. That is why like you very well wrote: material possessions can be taken away but memories and faith sustain you forever." May God allow me some day, to visit Cuba, with my own family to enjoy the beautiful sunset and the "tinajones" in my dear Camaguey!!
Vilma Angulo - 09/28/2015 01:22 PM
Ana, what an amazing article. It comes across crystal clear that when your mom wanted to remember, she went to the memories in her heart....and isn't that where faith lives? Thank you!
Yelva M. Berry - 09/28/2015 12:59 PM
Anita, What a beutiful articule. Thank you! I will never forget our trip to Washington. It was an honor to meet You. God bless you today and always.
Ana Rodriguez-Soto - 09/28/2015 12:46 PM
Thank you all for the comments! Father Vigoa, I especially want to thank you (and Maria and Vivian and her staff) for all your hard work in planning this trip and making it possible for so many to return - for the first or fourth time! Antonio, yes, my mother asked me to look specifically for the statue of St. Ann holding the child Mary, which was unique to that church, and perhaps to many others since it is a rare image. A beautiful statue, a beautiful church. My mother also noted that my sister and I used to love its long aisles for running up and down as toddlers - I can totally see how that would have happened!
Antonio Fernandez - 09/28/2015 12:06 PM
Ana, I guess you are well aware that the Church of Jesus de Miramar... shown in your picture... was the main shrine for the devotion of St. Ana in Cuba! No wonder you're baptized there.
Antonio Fernandez - 09/28/2015 12:03 PM
Ana, thanks for this message... I actually was following the route your mother described... she named so many places so dear to me... I am another Cuban that was not "siquitrillado" but lost some much more valuable things... those sunsets at "el Malec�n", those churches mentioned by your mother...the friends, the streets of la Habana Vieja, the parks, the buildings, the smells, the flavors, la cubania, the memories alive, our Church, the scenario of our history... Gracias
Mark Landia - 09/28/2015 12:03 PM
Marvelous, thoughtful testimony, Ana, a human interest story with feeling, depth and... faith.
Carlota E. Morales - 09/28/2015 09:21 AM
Ana, What a beautiful article! It brought memories and nostalgia. I see that you enjoyed the trip in the company of your daughter. I am sure that you made memories together and that both of you have a lot to share with your mother. Thank you for sharing your trip with us. Carlota E. Morales, Ed. D.
Claudio - 09/28/2015 08:56 AM
Same thing still happens in Brazil: the Catholic Churches are references to family memories. Now that I moved my mother back to Recife, she showed me the church where she got married, the church where my grandmother liked to go, the church where my cousins go, the Cathedral in old Olinda, etc...
J. Rayburn - 09/28/2015 08:52 AM
Ana, thank you for this personal glimpse of your trips to Cuba. How wonderful to this time follow your Mother's map and in essence come full circle--the circle of life--rooted firmly in faith. I am sure it held tremendous meaning to your daughter as well.
Fr Richard Vigoa - 09/28/2015 08:51 AM
Beautiful reflection! So glad you were able to go with your daughter.

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