�Una fiesta del infierno?
Monday, October 27, 2014
*Dan Gonzalez
Me encanta Halloween. Siempre me ha gustado. Uno puede tallar caras imaginativas en calabazas, usar la imaginación para crear disfraces ingeniosos, e ir de puerta en puerta pidiendo dulces con familiares y amigos. ¿Por qué no me iba a gustar?
Pues, por mucho, si le preguntan a algunos católicos y otros cristianos que creen que es una celebración satánica con raíces paganas. ¿Están en lo correcto? ¿Debemos dejar de celebrar Halloween? Veamos.
¿Es Halloween una fiesta satánica? A lo largo del tiempo, algunas personas se han autoproclamado satanistas, pero no fue hasta el 30 de abril de 1966 cuando Anton LaVey estableció una iglesia oficial de Satanás.
En su libro “The Satanic Bible” (La Biblia Satánica), LaVey describe a miembros de la iglesia de Satanás como “egocéntricos, siendo uno mismo la persona más importante (el ‘Dios’) de nuestro universo subjetivo, por lo que a veces se dice que nos adoramos a nosotros mismos”.
Ya que el satanismo es una religión que se ha proclamado a sí misma como egocéntrica, tiene sentido que “el día principal del año sea el día del cumpleaños de cada uno, que no necesita rito alguno, pero se debe pasar haciendo cosas que un satanista disfrutaría”. – Iglesia de Satanás
¿Es Halloween un día de fiesta de la Iglesia de Satanás? Halloween se encuentra, ciertamente, entre sus días de fiesta; sin embargo, Halloween se celebraba mucho antes de que la Iglesia de Satanás tuviera algo que ver con eso. Por lo tanto, históricamente, Halloween no es satánico. Sólo puede llamarse satánico si un satanista lo estuviera celebrando – como el Día de la Marmota (Groundhog Day) o el Día del Árbol (Arbor Day).
¿Es obligatorio que los miembros de la Iglesia de Satanás celebren Halloween? “No es requisito que un satanista celebre alguna fiesta, y no existen tradiciones o ritos rígidos o inalterables asociados con ellos”. – Iglesia de Satanás
¿Qué hay sobre todos los relatos sobre sacrificios humanos o animales realizados en Halloween a manos de sacerdotes satánicos? ¿Son ciertos?
“No. Somos ateos. Las únicas personas que realizan sacrificios son aquellas que creen en cosas sobrenaturales y consideran un sacrificio como una forma de pago por una petición o una manera de adoración. Como no creemos en seres sobrenaturales, no hay razón para que un satanista haga un sacrificio de cualquier tipo”. – Iglesia de Satanás
¿Y qué hay sobre los fantasmas, los espíritus, las calabazas y el salir a pedir dulces? ¡De seguro tienen origen pagano!
Para entenderlos, echemos un vistazo al origen de la celebración.
El Día de los Santos (Solemnidad de Todos los Santos) se celebra el 1ro de noviembre en honor de todos los santos conocidos y desconocidos. En el inglés antiguo, un nombre para esta solemnidad era “All Hallows”, y “hallows” significa santificado o gente santa.
El día anterior al de Todos los Santos (1ro de noviembre) es “All Hallows Eve”, la Víspera de Todos los Santos (31 de octubre). Con el tiempo, “All Hallows Eve” se convirtió en “Halloween”.
Originalmente, la fiesta de Todos los Santos era movible. En el año 609, el emperador bizantino Focas, le dio el antiguo templo romano del Panteón al Papa San Bonifacio IV, quien lo dedicó el 13 de mayo a la Santísima Virgen María y a los mártires. En ese día se fijó la fiesta de Todos los Santos. El Papa Gregorio IV transfirió la celebración 200 años más tarde al 1ro de noviembre.
En su libro “Heortology; a history of the Christian festivals from their origin to the present day” (Heortología: Un historia de los festivales cristianos desde su origen hasta el presente), Paul Trench ofrece una razón por la cual la fiesta se transfirió al 1ro de noviembre: “…dado que el suministro de provisiones en Roma durante la primavera no era suficiente para mantener tanto a los peregrinos como a los habitantes, Gregorio IV cambió la fiesta del 13 de mayo al 1ro de noviembre.”
Sin embargo, algunos historiadores han sugerido que el Papa San Bonifacio IV lo hizo para que el festival coincidiera con el festival celta de Samhain. Afirmaban que al cristianizar el festival pagano, el cristianismo sería aceptado por los celtas con más facilidad.
Sin embargo, no hay evidencia histórica de que el Papa Gregorio cambiara la fecha con ese propósito, o de que conociera el Samhain, celebrado por relativamente escasas personas al norte de Irlanda y Escocia. No creo que le hubiera llamado la atención al Papa Gregorio en Roma, a unas 1,500 millas de distancia.
Además, cuando el Día de Todos los Santos se comenzó a celebrar el 1ro de noviembre, el cristianismo ya había estado bien establecido en la región celta por más de 300 años. No existe evidencia histórica de que el Samhain continuara de una manera que preocupara a los líderes cristianos.
El Samhain es un antiguo festival de tres días (31 de octubre al 2 de noviembre), celebrado en las regiones celtas de Irlanda y Escocia. El nombre Samhain se deriva de una antigua palabra irlandesa que significa fin del verano. La celebración marcaba el final de la temporada de la cosecha y el inicio del invierno.
Los celtas creían que durante el Samhain, se levantaba el velo que separaba a vivos y muertos, lo que permitía a los fantasmas deambular sobre la Tierra. La mayoría de las costumbres seculares de Halloween pueden remontarse a ritos y supersticiones del Samhain:
- Durante el Samhain, los celtas tallaban nabos para hacer linternas. Cuando la costumbre llegó a los Estados Unidos, abundaban las calabazas, y así nacieron las lámparas de calabazas.
- Los celtas pensaban que el “señor de la muerte” enviaba espíritus para capturar a los seres humanos. La gente creía que al vestir disfraces, los espíritus no podían llevarse a uno de los suyos. Este es el origen de ponerse disfraces fantasmagóricos.
- Los celtas pensaban que los espíritus estaban atados a la Tierra hasta que recibieran una despedida apropiada con regalos. Les ofrecían dulces a cambio de una salida apresurada. Esta práctica asoció los dulces con Halloween.
- Los británicos e irlandeses tenían una costumbre llamada pordiosear (“souling”), en la que los pobres iban de puerta en puerta pidiendo pasteles horneados llamados “soul cakes”. A cambio, se rezaban oraciones por los fallecidos de aquel hogar. A esta costumbre se le acredita el origen de salir a pedir dulces (“trick-or-treating”).
Según pasaron los siglos, estas costumbres del Samhain se exportaron al Nuevo Mundo con un nuevo nombre, Halloween, una contracción de “All Hallows Eve” (Víspera del Día de Todos los Santos”).
Entonces, ¿qué hacer el 31 de octubre? Aunque Halloween toma su nombre de “All Hallow’s Eve”, la actual fiesta secular no tiene que ver con el festival cristiano. Halloween tampoco es una fiesta satánica.
¿Deambulan los demonios sobre la Tierra durante Halloween? Absolutamente. No hay duda de que el demonio acecha en el mundo. De hecho, la Oración de San Miguel Arcángel lo menciona expresamente: “O Príncipe Celestial de la Santa Hostia, que con la ayuda de Dios eches a Satanás al infierno y a los espíritus que vagan por el mundo para arruinar las almas.”
Pero no creo que esos espíritus malignos son más o menos activos en Halloween que durante otro día. En mi opinión, la mayoría de la gente no está en peligro espiritual si celebra Halloween, pero unas cuentas pudieran estarlo. Por ejemplo, no tengo problemas de abuso del alcohol. Si opto por no tomar, puedo visitar un pub y no sentir tentación alguna. Pero alguien que luche contra la enfermedad, debiera mantenerse lejos de todos los bares.
De manera similar, no me atrae el ocultismo, la brujería o la hechicería. Quien tenga afinidad por estas cosas, debiera limitar sus celebraciones de Halloween: “No ha de haber en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, que practique adivinación, astrología, hechicería o magia, ningún encantador ni consultor de espectros o adivinos, ni evocador de muertos. Porque todo el que hace estas cosas es una abominación para el Señor y por causa de estas abominaciones desaloja el Señor, tu Dios a esas naciones delante de ti.” – Deuteronomio 18:10-12
Sin embargo, si sienten que la manera tradicional de celebrar Halloween no es apropiada para ustedes o sus familias, hay innumerables maneras de modificar las costumbres:
- Animen a sus niños a vestirse como santos, y lean historias sobre sus vidas heróicas.
- Mientras tallan una calabaza, cuéntenle a los niños que la pulpa y las semillas son el pecado que Dios remueve de nuestras vidas, la vela es Cristo que vive en nuestros corazones, y la luz es la alegría que Él nos trae a nosotros y al resto del mundo.
- Escondan dulces por la casa e invite a amistades con niños para que los encuentren, como se hace con los huevos de Pascua de Resurrección. Tengan juegos con premios de dulces. Permitan que los niños participen preparando comidas y decorando para la actividad.
Si ustedes se encuentran indecisos sobre Halloween, oren sobre ello y realicen sus propias investigaciones. Luego, sigan las creencias de su corazón. Cualquiera sea su decisión, respeten las decisiones de quienes opten por participar o no. Nosotros no debemos juzgar sus motivaciones o intenciones.
¿Y ustedes, qué piensan? ¿Celebran Halloween o tienen una política de “no participación”? ¿Permiten que sus niños vayan a pedir dulces u ofrecen alternativas como un “Festival de la Cosecha”? ¿Hay alguna celebración especial en su parroquia
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