La Iglesia y la evoluci�n
Monday, September 14, 2009
*Brother Richard DeMaria
“(La resurrección de Jesús) es—si podemos usar por una vez el lenguaje de la teorÃa de la evolución—la mayor «mutación», el salto más decisivo en absoluto hacia una dimensión totalmente nueva, que se haya producido jamás en la larga historia de la vida y de sus desarrollos: un salto de un orden completamente nuevo, que nos afecta y que atañe a toda la historiaâ€.
Este es un extracto de la homilÃa de la Vigila Pascual del papa Benedicto XVI en 2006. Unos dÃas después, John Allen, comentarista del National Catholic Reporter, la citó como un ejemplo de las sorpresas (que nos dejan sin aliento) que en ocasiones nos brinda el papa Benedicto. De hecho, esta declaración no toma por sorpresa a quienes conocen el interés que el cardenal Joseph Bernardin siempre ha tenido por el tema de la evolución. Muchos católicos desconocen la posición de la Iglesia sobre la evolución, y no saben que en los Estados Unidos, algunas de las denominaciones cristianas han asumido una postura rÃgida contra la enseñanza de la evolución en las escuelas públicas.
En este blog intentaré resumir algunos de los momentos claves en el desarrollo de la posición de la Iglesia Católica sobre el tema de la evolución. Mi intención no es argumentar a favor o en contra de la evolución o de una teologÃa basada en la evolución, sino simplemente compartir con nuestros lectores la historia (quizás sorprendente para muchos) de la posición de la Iglesia.
En agosto de 1950, el papa PÃo XII emitió una “tregua†en la encÃclica Humani Generis, y dejó el asunto sobre el origen de las especies individuales a la habilidad de la investigación en las ciencias naturales, con la condición de que el hombre no puede ser explicado únicamente en términos de los factores biológicos. Como ser viviente dotada de un alma, cada persona es un nuevo comienzo que no puede derivarse de los precursores biológicos.
Más o menos al mismo tiempo, el paleontólogo jesuita Teilhard de Chardin intentó integrar la ciencia y la teologÃa en su visión del Cristo Cósmico. Su nueva visión se hizo muy popular. Muchos de sus escritos no fueron publicados hasta su muerte porque sus superiores le pidieron que no lo hiciera. La suya fue la visión de un mÃstico que ha beneficiado enormemente la conversación.
En 1985, la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe, fue la anfitriona de un simposio bajo la dirección de su prefecto, el cardenal Ratzinger. En el prefacio de la colección de documentos de dicho simposio, él hizo la distinción entre la teorÃa cientÃfica de la evolución y la postura filosófica que interpreta todo a través del lente de la evolución, al indicar que mientras que hoy la fe ya no tiene dificultad alguna en permitir que la hipótesis cientÃfica de la evolución se desarrolle en paz de acuerdo a sus propios métodos, el argumento absoluto del modelo filosófico explicativo de la “evolución†es un desafÃo más radical a la fe y a la teologÃa.
En octubre de 1996, el papa Juan Pablo II envió un mensaje a la Pontifica Academia de Ciencias. Dijo: “Para delimitar bien el campo de su objeto propio, el exégeta y el teólogo deben mantenerse informados acerca de los resultados a los que llegan las ciencias de la naturaleza. Hoy…nuevos conocimientos llevan a pensar que la teorÃa de la evolución es más que una hipótesisâ€.
En julio de 2005, el cardenal Christophe Shönborn, arzobispo de Viena, publicó un artÃculo de opinión en The New York Times, que creó bastante controversia porque fue interpretado como un paso atrás en la aceptación de la evolución por parte de la Iglesia. De hecho, el Cardenal sólo buscaba expresar que no estaba de acuerdo con los evolucionistas que negaban la dirección innata en la evolución, y utilizan la evolución como el lente hermenéutico a través del cual se trata todo asunto. Corrigió el mal entendido en su libro “Change or Purpose? Creation, Evolution and a Rational Faith†(¿Cambio o Propósito? Creación, Evolución y una Fe Racional), publicado en inglés en 2009. En dicho libro, explica su profunda admiración por la visión de Teilhard de una mÃstica creación cósmica.
En 2006, el papa Benedicto XVI, al continuar la larga tradición de reunir a algunos de sus estudiantes de doctorado para un intercambio de documentos y discusiones, invitó a sus antiguos alumnos a Castel Gandolfo para discutir el tema de la evolución. Algunos documentos de la conferencia fueron publicados en 2009 como “Creación y Evoluciónâ€.
Una cosa es abrirse a la ciencia de la evolución, y otra es desarrollar una teologÃa que integre con éxito dicho concepto en el magisterio (la autoridad de la enseñanza de la Iglesia). Aunque en la actualidad un número de teólogos católicos se dedican a dicho esfuerzo, ninguno ha recibido la aprobación del Vaticano, hasta donde tengo conocimiento. Sin embargo, el papa Benedicto indicó recientemente que es tiempo de mirar nuevamente al pensamiento de Teilhard de Chardin.
El 24 de julio de 2009, el Papa aludió sorpresivamente a Teilhard durante la celebración de las vÃsperas. De acuerdo con John Allen, el Papa dijo: â€Es la gran visión que después tuvo también Teilhard de Chardin: al final tendremos una auténtica liturgia cósmica, en la que el cosmos se convierta en hostia vivaâ€.
Allen añadió: “Cuanto menos, la expresión pareció bendecir la exploración de las ideas del fenecido jesuita. Dicha impresión pareció ser confirmada por el sacerdote jesuita Federico Lombarda, portavoz del Vaticano, quien luego dijo: ‘A estas alturas, nadie soñarÃa con decir que [Teilhard] es un autor heterodoxo que no debe ser estudiado’â€.
Hermano Richard DeMaria, CFC
Director Ejecutivo, Ministerio de Formación Cristiana
LECTURAS ADICIONALES:
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Comments from readers
I hope that another participant will be able to answer your questions. I don't know the earlier history of the Church and evolution, but would like, as would you, to know more . Richard
1) In the emptyness of space there was a need for an extraordinary and ever existing force (God) to bring energy and matter into the universe.
2) At a given moment a particle of inanimated matter was transformed from lifeless to one being full of life (animal and/or plant).
3) At the end of an "evolution" process a given animal or whatever other life- or lifeless-form was used, there was a leap into the begining of the human beings as God blew the breath of life (soul) into these new creatures.
What happened between these moments, I don't think the Church gives us currently any final word. That's up to the scientists as long as they do not affirm that the universe was the mere result of just the forces of nature without having a personal God that planned it.
I hope no one is offended for my bringing your discussion to this unscientific level.
I also have yet to come across a straight-forward explanation of what Fathers such as Augustine of Hippo taught on the subject. I believe along with Gregory of Nyssa, he had speculated the original life forms "planted" in the Garden by God were not created in precisely the form they are today, and had undergone some kind of . . . "evolution"? I am curious as to his Scriptural and philosophical basis for such speculation.
Michael Kramer: Thank you for identifying key church documents concerning Teilhard de Chardin. They complete the history and I will include them in any future presentation I do on this topic (which does not have the space limitations of this blog format).
I also agree that we should wait for more clarification on what Benedict actually said about Teilhard and what he intended by his remark. The precedent which you provide in the case of the letter to Cardinal Poupard and how that letter was mis-understood by the popular press should cause me not to rely upon third party sources so cavalierly.
Indeed Pius XII's Encyclical Humani Generis condemns Teilhard's work by teaching explicitly the opposite of that taught by Fr. Teilhard de Chardin.
WARNINGS REGARDING THE WRITINGS OF FATHER TEILHARD DE CHARDIN
Sacred Congregation of the Holy Office
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Under Blessed Pope John XXIII:
On June 30, 1962, the Holy Office issued a monitum (warning) regarding the writings of Father Teilhard de Chardin. In 1981 the Holy See reiterated this warning against rumors that it no longer applied. Following is the text of both the monitum and the 1981 statement:
Admonition
"Several works of Fr. Pierre Teilhard de Chardin, some of which were posthumously published, are being edited and are gaining a good deal of success.
"Prescinding from a judgement about those points that concern the positive sciences, it is sufficiently clear that the above-mentioned works abound in such ambiguities and indeed even serious errors, as to offend Catholic doctrine.
"For this reason, the most eminent and most revered Fathers of the Holy Office exhort all Ordinaries as well as the superiors of Religious institutes, rectors of seminaries and presidents of universities, effectively to protect the minds, particularly of the youth, against the dangers presented by the works of Fr. Teilhard de Chardin and of his followers.
"Given at Rome, from the palace of the Holy Office, on the thirtieth day of June, 1962.
Sebastianus Masala, Notarius"
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Under the Servant of God Pope John Paul II whose Prefect for the competent Congregation (of the Doctrine of the Faith) is now the Holy Father, Pope Benedict XVI
Communiqu� of the Press Office of the Holy See (appearing in the English edition of L'Osservatore Romano, July 20, 1981)
"The letter sent by the Cardinal Secretary of State to His Excellency Mons. Poupard on the occasion of the centenary of the birth of Fr. Teilhard de Chardin has been interpreted in a certain section of the press as a revision of previous stands taken by the Holy See in regard to this author, and in particular of the Monitum of the Holy Office of 30 June 1962, which pointed out that the work of the author contained ambiguities and grave doctrinal errors.
"The question has been asked whether such an interpretation is well founded.
"After having consulted the Cardinal Secretary of State and the Cardinal Prefect of the Sacred Congregation for the Doctrine of the Faith, which, by order of the Holy Father, had been duly consulted beforehand, about the letter in question, we are in a position to reply in the negative. Far from being a revision of the previous stands of the Holy See, Cardinal Casaroli's letter expresses reservation in various passages�and these reservations have been passed over in silence by certain newspapers�reservations which refer precisely to the judgement given in the Monitum of June 1962, even though this document is not explicitly mentioned."
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It is therefore abundantly clear that the Holy See wishes to express that this man wrote things that at the very least can lead to opinions contrary to the absolute truths of the Faith. The Encyclical Humani Generis of Pope Pius XII, referenced by the good brother is one that can be read to understand the teaching of the Church on the matter. The writings of Teilhard according to our Popes, including Pope Benedict XVI, without the interpretations of Father Lombardi and John Allen, are to be received with caution if they are received at all. Better that they not be received for as we know, he who plays with danger shall perish in it.