By Cristina Cabrera Jarro -
FORT LAUDERDALE | Ana Rodríguez-Soto era estudiante universitaria en busca de prácticas profesionales de verano cuando su consejero estudiantil le mencionó La Voz Católica, el periódico en español de la Arquidiócesis de Miami.
La editora de la publicación de esa época se estaba tomando un año sabático, y el consejero pensó que la experiencia de Rodríguez-Soto en el periódico de la escuela secundaria la convertía en la candidata ideal. En el verano de 1979, Rodríguez-Soto llegó como editora interina de La Voz y, de cierto modo, nunca se fue.
Para Rodríguez-Soto, sus 40 años de carrera periodística han significado toda una vida de formación continua. Como reportera y más tarde como editora de los periódicos arquidiocesanos, La Voz y el Florida Catholic de Miami, ha sido los ojos y oídos de los lectores mientras cubría lo que ocurría en la Arquidiócesis de Miami, así como en lugares como Haití, Cuba, Alemania, Polonia y Roma. Como editora ha animado a sus colaboradores, reporteros independientes y fotógrafos a hacer lo mismo.
"Para mí, el periodismo ha sido una forma de educar a los demás y de aprender continuamente. Los buenos periodistas son curiosos. Quieren saber por qué y cómo, y quién y qué. Y por supuesto, queremos compartir lo que sabemos con los demás", dijo Rodríguez-Soto a unas 180 personas reunidas en el almuerzo anual de becas del Concejo Arquidiocesano de Mujeres Católicas de Miami (MACCW por su sigla en inglés).
MACCW la honró este año por su "continuo apoyo a nuestros esfuerzos para fomentar la educación en la Arquidiócesis de Miami”. El almuerzo celebrado el 25 de febrero de 2023, es el evento anual de recaudación de fondos para el fondo de becas de MACCW, que ayuda a niñas de octavo grado a continuar su educación en una escuela secundaria católica.
"Realmente aprecio esta distinción porque sin duda soy una defensora de la educación católica — y producto de ella", dijo Rodríguez-Soto, que se graduó de la escuela primaria Immaculate Conception en Hialeah, de la escuela secundaria Msgr. Edward Pace en Miami Gardens y de la Universidad Barry en Miami Shores.
Sus hijos también se graduaron de escuelas católicas primarias y secundarias, Our Lady of the Lakes en Miami Lakes y Chaminade-Madonna en Hollywood. Al haber pagado la educación católica de sus hijos, recordó a sus propios padres que, como inmigrantes en un nuevo país, hicieron ese sacrificio financiero hace 50 años para enviar a sus hijos a escuelas católicas.
“Indudablemente puede ser una carga para las finanzas de una familia", dijo Rodríguez-Soto, calificando el fondo de becas como "una muy buena iniciativa y muy necesaria". Y por eso el Florida Catholic ha informado sobre este evento casi todos los años: La gente necesita conocerlo para poder apoyarlo".
Desde 1996 se han concedido más de 341,000 dólares en becas a 76 jovencitas. En el 2015, la beca pasó a llamarse MACCW Lucy Petrillo Award, en honor a una de las fundadoras y presidenta del comité de becas por muchos años.
"Las primeras becas que concedimos fueron de 750 dólares a dos chicas, una en Broward y otra en Dade. Hemos recorrido un largo camino desde entonces", dijo Diane Tugander, una de las fundadoras del comité de becas y expresidenta de MACCW.
En el 2022, MACCW entregó cinco becas de 5,000 dólares, y esperan hacer lo mismo este año.
Astrid Cadevilla, estudiante de octavo grado de la escuela Our Lady Queen of Martyrs de Fort Lauderdale, se benefició del premio el año pasado.
"Estoy agradecida porque esta oportunidad no se presenta todos los días, y tienes que estar agradecida por todo lo que Dios te da en la vida", dijo Astrid, quien, con su beca, ahora asiste a la escuela secundaria Archbishop Edward McCarthy, en Southwest Ranches.
Su madre, Nelbra Suárez, dijo que no podía estar más contenta por la ayuda.
"La labor de esta asociación para ayudar a las jóvenes es muy importante. Como inmigrantes, necesitamos ayuda en este país. Y cuando esa ayuda viene de Dios, bendito sea", dijo Suárez, de origen venezolano.
Destacó la importancia de que los jóvenes de hoy tengan acceso a la educación católica porque cree que la ausencia de Dios en las escuelas ha llevado a una ausencia de valores, especialmente en las escuelas públicas.
"Nos dimos cuenta de que en las escuelas católicas todavía tienen ese pilar, que es Dios, ese énfasis, esas palabras que necesitan para orientarse frente a tantas cosas que están viendo en un mundo que quiere desorientarlos y decirles lo que es normal y lo que no es. Por eso, para mí es importante que mi hija y todos los jóvenes tengan acceso a una educación católica", dijo Suárez.
El P. Michael Greer, párroco de la iglesia Assumption, en Lauderdale-By-The-Sea, y asesor espiritual de MACCW, alentó a los asistentes a trabajar juntos para apoyar y mejorar sus escuelas católicas. Recordó el camino recorrido trabajando con los feligreses para construir una escuela en Good Shepherd en Miami cuando él era el párroco, "no porque fuera un modelo de nada, sino por lo que ofrecía a las generaciones venideras".
A medida que los niños crecen, los valores de una educación católica seguirán acompañándolos en su vida, dijo Tugander. "No es tanto la calidad de la educación. Es la calidad integral, sabiendo que van a recibir los valores para toda la vida".
En cuanto a los jóvenes católicos que imaginan su futuro más allá de las aulas, Rodríguez-Soto les aconsejó estar atentos a "los empujones de Dios".
"Sé que a veces es angustioso saber qué quieres ser cuando seas grande. Les aseguro que Dios los empujará por el buen camino". Miro hacia atrás y veo 40 años de una carrera que me ha dado una educación increíble; un trabajo en el que nunca me arrepentí de ir a trabajar; y un equilibrio entre la vida laboral y personal que me permitió ser periodista y formar una familia: Doy gracias a Dios por esos empujones y por las personas que me han empujado a seguir adelante. Puedo decir sinceramente que Dios me ha dado todo lo que pedí y más de lo que soñé".
PARA MÁS INFORMACIÓN
- Las solicitudes para la beca MACCW Lucy Petrillo Scholarship se envían a los directores de todas las escuelas primarias con niñas en octavo grado. Las beneficiarias son seleccionadas en base a sus necesidades financieras, carácter y sus estudios académicos. Las solicitantes deben escribir un ensayo sobre por qué quieren continuar su educación en una escuela secundaria católica, así como obtener la recomendación de su párroco y del director de la escuela.
- La cantidad y el número de becas de cada año depende de los fondos recaudados por MACCW. Las beneficiarias se anuncian en la convención anual de MACCW, que este año tendrá lugar el sábado, 29 de abril de 2023, en el hotel Embassy Suites de Fort Lauderdale.
- Para más información sobre MACCW o para donar al fondo de becas, visite maccw.org o envíe un correo electrónico a [email protected].
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