By Ana Rodriguez Soto - The Archdiocese of Miami
MIAMI | Gladys Mazzei anhelaba asistir a la clausura de una Puerta Santa.
La feligresa de St. Bonaventure, en Davie, aspiraba ir a la clausura en la Ermita de la Caridad, en Miami, pautada para las tres de la tarde.
Pero su esposo le recordó un compromiso previo: como contribuyentes del ABCD (Campaña del Arzobispo para la Caridad y el Desarrollo), iban a participar en la Misa y el almuerzo anual de Thanks-for-Giving (Gracias por Dar) en la Catedral St. Mary.
Mazzei sintió alegría cuando supo que el Arzobispo Thomas Wenski clausuraría la Puerta Santa de la catedral inmediatamente después de la Misa. Ella no sólo pasó por la puerta antes de ser cerrada, sino también fue una de las docenas de personas que formaron una línea para confesarse antes de la Misa.
La confesión, la asistencia a la Misa y las oraciones por el Papa son los requisitos de la Iglesia para obtener una indulgencia plenaria, la remisión del castigo temporal por el pecado, también conocido como tiempo en el purgatorio. Las indulgencias se podían obtener a lo largo del Año de la Misericordia que concluyó el 20 de noviembre, fiesta de Cristo Rey.
Para Mazzei, toda la secuencia de acontecimientos fue sólo una prueba más de que la misericordia de Dios siempre es rebosante.
"Es un regalo de Dios muy grande", aseguró mientras pasaba sus dedos por el rosario y esperaba por la confesión. “Dios no tarda en responder”.
Pero, ahora que la Puerta Santa está cerrada, Dios quiere nuestra respuesta, sostuvo Mazzei. “¿Qué van a hacer ahora que los he dejado pasar por la puerta?”
Para Mazzei y para las casi 500 personas que asistieron a la Misa de Thanks-for-Giving, la respuesta fue la generosidad, ayudar a la Campaña ABCD, y recordar a las iglesias y a las escuelas de la Arquidiócesis en sus testamentos.
Como lo expresó el Arzobispo Wenski en su homilía, "la Campaña ABCD traduce las obras de misericordia en acciones concretas y tangibles", que ningún individuo puede emprender por su cuenta.
"Es un orgullo y un motivo de mucha satisfacción", dijo Carlos Martínez, de la iglesia Our Lady of Guadalupe, en Doral. "Y nos motiva a seguir ayudando al programa de ABCD, que es muy necesario en La Florida".
Martínez, junto con su esposa Citlaly, fueron galardonados con el premio One in Charity (Uno en Caridad) de este año, que reconoce a una familia "que da, cuida, es leal y ama a sus hermanos necesitados".
Los Martínez se mudaron al Sur de La Florida desde su natal México hace una década, y al mismo tiempo se unieron a la parroquia Our Lady of Guadalupe. Han donado a la ABCD todo el tiempo.
Carlos Martínez mencionó la variedad de programas � educativos, caritativos, vocacionales � que son financiados por la campaña anual del ABCD.
"Es lo bonito del programa", afirmó. "Puede incluir a varios tipos de ayuda".
"En estos tiempos es tan importante apoyar estas causas", añadió su esposa, Citlaly Martínez.
El premio One in Hope (Uno en Esperanza) de este año se otorgó a un miembro veterano de la Arquidiócesis, N. Patrick Range, de la parroquia Holy Redeemer, en Liberty City. Es hijo de la ya fallecida Athalie Range, líder de los derechos civiles en Miami, empresaria y política que también llevó su catolicismo con orgullo.
"Es muy conmovedor", comentó Range, quien expresó sentirse muy sorprendido.
El premio One in Hope es un reconocimiento a una familia "que encarna los cuatro infinitivos de la mayordomía: recibir los dones de Dios con gratitud; nutrir los dones de Dios con responsabilidad; compartir los dones de Dios de manera justa y por medio del sacrificio; y devolver en abundancia los dones de Dios".
"Mi mamá es mi inspiración", dijo Range. “Espero que se sienta honrada por haber sido yo el que recibió esto a nombre de la familia”.
Los galardonados con el premio One in Faith (Uno en la Fe) no pudieron asistir a la Misa. Javier y Lilia Hernández, miembros de la parroquia Assumption, en Lauderdale-By-the-Sea, fueron premiados por representar la "excelencia en la evangelización" al estar comprometidos de manera firme con la propagación de la Buena Nueva.
La Misa de Thanks-for-Giving es organizada cada año por la Oficina arquidiocesana para el Desarrollo, con el fin de dar gracias a quienes contribuyen al ABCD, que en la actualidad son un poco más de 30,000 católicos del Sur de La Florida. La campaña de recaudación se realiza todos los años en cada parroquia a finales de enero.
Durante la Misa, la oficina de Desarrollo también incorpora nuevos miembros a la Archbishop Coleman Carroll Legacy Society (Sociedad Patrimonial del Arzobispo Coleman Carroll). Esta sociedad, que lleva el nombre del primer Obispo de Miami, brinda reconocimiento a quienes han incluido a la Arquidiócesis, o a cualquiera de sus parroquias, escuelas o entidades, en sus testamentos.
La oficina de Desarrollo anima a quienes están planeando donar a la Iglesia en su testamento, a notificarle para que puedan recibir el reconocimiento en vida y no sólo de manera póstuma.
Para más información sobre cómo donar a la Arquidiócesis de Miami o recordarla en un testamento, visite www.adomdevelopment.org.