By Ana Rodriguez Soto - The Archdiocese of Miami
MIAMI | ¿Creer en Dios y practicar la fe influyen en la vida de las parejas casadas? Sí, según estadísticas de varias fuentes:
- Poner a "Dios en el centro" del matrimonio aumenta la felicidad en el matrimonio en un 26 por ciento. (Estado de Nuestras Uniones: Matrimonio en los Estados Unidos 2011).
- El 73 por ciento de las parejas que asisten a la iglesia cada semana reportó estar "muy feliz" en su matrimonio, comparado con el 52 por ciento de aquellos que nunca o casi nunca asisten a la iglesia (2001 Encuesta Estatal de Referencia Sobre el Matrimonio y el Divorcio, Departamento de Servicios Humanos de Oklahoma).
- Las parejas que conviven antes del matrimonio tienen un riesgo de divorcio de 46% más alto que las parejas que no conviven antes de casarse. (El Matrimonio y la Familia en los Estados Unidos: Recursos Para la Sociedad, 10).
Y estas estadísticas de The National Marriage Project, State of Our Unions: Marriage in America 2012 (Proyecto Nacional de Matrimonio, Estado de Nuestras Uniones: El Matrimonio en los Estados Unidos 2012), enumeran los factores que afectan la probabilidad de divorcio. El número representa la disminución en el riesgo de divorcio para las personas que:
- Tienen un ingreso anual superior a $50,000 (versus menos de $25,000): 30 por ciento menos.
- Tienen un bebé siete meses o más después de casarse (versus antes de casarse)= 24 por ciento menos.
- Casarse después de los 25 años de edad (versus menos de 18 años)= 24 por ciento menos.
- Tener una familia intacta sin separaciones (versus padres divorciados)= 14 por ciento menos.
- Tener afiliación religiosa (versus ninguna)= 14 por ciento menos.
- Haber asistido a la universidad (versus deserción escolar)= 25 por ciento menos.
El estudio concluye de esta manera: "Si usted es una persona suficientemente educada con un ingreso digno, proviene de una familia intacta, es religiosa, y se casa después de los 25 años sin haber tenido un bebé antes, sus posibilidades de divorcio son muy bajas".
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