By Rocio Granados - La Voz Catolica
FORT LAUDERDALE | En medio de las labores de limpieza de escombros y mitigación de los daños por la enorme inundación del 12 de abril 2023 que afectó las estructuras de la escuela y la parroquia de St. Jerome, en Fort Lauderdale, los feligreses organizaron una distribución de ayuda para los damnificados de las áreas cercanas a la parroquia.
El reparto de ayuda fue organizado por voluntarios de St. Jerome el 22 de abril, con el apoyo de varias parroquias del condado de Broward como: St. Mark, en Southwest Ranches; St. Katharine Drexel, en Weston; All Saints, en Sunrise; y Nativity, en Holywood, que llevaron donaciones de comida, ropa, artículos de necesidad inmediata, cobijas, sábanas y juguetes, entre otros.
También recibieron ayuda de la ciudad de Fort Lauderdale, de la policía, de los Caballeros de Colón de Orlando, de las Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Miami y de familias que llevaban sus donaciones voluntariamente.
“Estamos tratando de ayudar un poco porque fueron afectados bastante por las inundaciones, tanto la iglesia como toda la comunidad alrededor”, dijo Luz Duran, quien con su esposo Alexander y otros voluntarios de las parroquias St. Mark y St. Katharine Drexel llevaron ropa, zapatos y artículos de aseo que recolectaron en sus parroquias.
St. Jerome ha sido la única parroquia arquidiocesana afectada por las inundaciones en el condado de Broward. “Totalmente afectada; hemos perdido todo, la escuela está cerrada, y los estudiantes están haciendo escuela en línea”, dijo Evelyn Rodríguez, administradora de la parroquia.
Rodríguez dijo también que están usando la casa del párroco, el P. Joseph Maalouf, para coordinar las labores de mitigación, limpieza y reparación de los daños para poder abrir la escuela que ha estado cerrada desde el jueves 13 de abril porque todas las aulas quedaron afectadas. Se espera que los alumnos, alrededor de 200, regresen a clases presenciales el 1ro de mayo.
“Un equipo como de 75 personas están trabajando toda la semana”, dijo Rodríguez, y agregó, “tenemos la bendición de tener un seguro. La Arquidiócesis está trabajando muy diligentemente para ayudarnos”.
LOS DAÑOS
Después de varios días de lluvia, la precipitación del 12 de abril 2023 provocó una inundación histórica en el condado de Broward. Fue un hecho inusual; ni con los huracanes se han registrado inundaciones de esa magnitud.
Varias zonas aledañas al aeropuerto internacional de Fort Lauderdale-Hollywood recibieron casi 26 pulgadas de lluvia, lo que ocasionó su cierre por casi dos días. Las zonas más afectadas fueron los barrios de River Oaks y Edgewood, donde se encuentra la parroquia St. Jerome.
“Aquí navegaban en botes. Esta área estuvo completamente inundada. La iglesia se inundó, se inundó la escuela, la capilla, todo, todo, absolutamente todo”, dijo Rodríguez.
“Esto era un desastre cuando salí el jueves, los carros todos inundados. El viernes, sábado, las camas todas afuera. Si recorres el área por acá atrás, todavía están todos los muebles afuera de las casas”, dijo Vicky Sánchez, voluntaria de la parroquia St. Jerome, mientras ayudaba a repartir donaciones de comida frente a la entrada de la iglesia.
Sánchez dijo que afortunadamente ella no ha sido afectada por la inundación, pero sus vecinos y sus familiares que viven cerca de la parroquia, todos quedaron afectados.
“Perdieron camas, cosas, muebles. Gracias a Dios nadie perdió la vida, todos están bien”, dijo Sánchez.
A Carla Garza, quien vive cerca de la parroquia, no se le inundó la casa, solo el patio, pero está albergando a tres familias que perdieron todo con la inundación. “Ahí estamos compartiendo con ellos comida, dónde dormir y todo”, dijo Garza mientras recibía donaciones de comida y ropa en la parroquia St. Jerome.
“Yo perdí totalmente todo, todo, todo. Ahorita estamos durmiendo en el piso”, dijo María, de origen guatemalteco, quien tiene dos hijos y agregó, “pero gracias a Dios, hoy me regalaron una litera”, que estaba en venta, pero al contarle su situación se la regalaron.
La situación se agrava para las personas que rentan sus apartamentos. “Los dueños están sacando a la calle a sus inquilinos porque necesitan renovar los apartamentos y no pueden regresar hasta dentro de tres meses y la gente tiene que mudarse”, indicó Sánchez.
La ciudad les está dando agua, comida, “han estado al pendiente. Sí, hay ayuda gracias a Dios, pero para la vivienda no”, agregó Sánchez.
“En esta zona la mayoría de las casas se inundaron. Muchos alquilan, no son dueños y muchos de ellos son inmigrantes, entonces no tienen seguros. Los dueños, algunos son buenos, están ayudando, algunos no tanto”, dijo Richard Campillo, voluntario de la ciudad de Fort Lauderdale.
Campillo dijo que la ciudad de Fort Lauderdale está recolectando información de todo el vecindario para saber qué es lo que necesitan para luego dar apoyo. Si desea solicitar esta ayuda puede visitar la siguiente direccion electrónica: fortlauderdale.gov/neighborneeds. También han habilitado estaciones para recoger agua, comida, y están proporcionando lavandería gratis.
Las Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Miami entregó “40 tarjetas de Walmart, cada una de $250 para la compra de comida y ropa”, dijo Jackie Carrión, directora de Servicios Comunitarios de la agencia.
Además, registraron a alrededor de 170 personas para evaluar sus necesidades y brindarles ayuda más adelante; y ayudaron a completar aplicaciones para el programa de Asistencia Nutricional Suplementaria o SNAP.
La parroquia estuvo cerrada por 10 días. Se cancelaron todas las actividades en la iglesia y se celebró la Misa en línea desde la capilla.
Pero “se logró sacar toda el agua, sanitizar y lavar todas las bancas que van a ser reemplazadas en un futuro”, dijo Rodríguez, y el sábado, 22 de abril, se abrió la iglesia para celebrar dos bautizos y después las Misas dominicales.
“Estamos tratando de ayudar y decir, aquí estamos afectados, pero nos hemos unido para ayudar, eso es lo que estamos haciendo”, dijo Rodríguez.
El evento ayudó alrededor de 200 familias. “Estamos dando ayuda que es un parchecito temporal, pero que al menos les da un alivio, de alguna manera”, indicó Rodríguez.