By Cristina Cabrera Jarro -
MIAMI | Encuentros Juveniles ha estado "innovando" la pastoral juvenil en la Arquidiócesis de Miami desde 1973. Y nada antes había exigido más innovación que la pandemia de COVID-19.
Así que no debió haber sorprendido cuando el trabajo de Encuentros Juveniles fue reconocido en febrero pasado por la Federación Nacional para la Pastoral Juvenil Católica, que le otorgó el premio St. Katharine Drexel Pathway por "sus significativas y destacadas contribuciones a la pastoral juvenil católica".
"Realmente ejemplifican un ministerio que ha servido continuamente a la juventud de la Arquidiócesis", dijo Rosemarie Banich, directora arquidiocesana de la Oficina de Evangelización y Vida Parroquial, quien nominó a Encuentros Juveniles para el premio.
"El 2020 fue un año de verdadera innovación en la pastoral juvenil", dijo Christina Lamas, directora ejecutiva de la federación de pastoral juvenil en un comunicado de prensa. "Es una alegría honrar a quienes siguen encontrando nuevas formas de caminar junto a los jóvenes en su encuentro y seguimiento de Jesucristo".
Aun así, el premio fue una sorpresa, una bendición y un humilde recordatorio de que Encuentros no sólo está haciendo algo bien, sino que debe continuar.
Es "muy bueno", dijo Joshua Rugama, de 24 años, coordinador de Encuentros Juveniles. "No lo hacemos para obtener ningún reconocimiento, pero saber que estamos haciendo algo bien, especialmente en esta época, fue algo muy grande para todos. Y creo que también nos sigue motivando".
Hace 48 años, Encuentros ayuda a adolescentes y jóvenes adultos de 14 a 25 años a profundizar en su fe católica a través de retiros, reuniones semanales de formación y proyectos mensuales de servicio. Durante el año pandémico 2020, aprendieron a hacerlo todo en línea.
Durante la Cuaresma, por ejemplo, Encuentros animó a sus miembros y seguidores de Instagram a participar en 40 actos de bondad, asumiendo un acto diario como rezar por una persona necesitada, donar a una organización benéfica favorita o hacer un cumplido espontáneo a alguien.
En enero de 2021, tras un debate sobre la dignidad de la vida vinculado a la Marcha por la Vida que se celebra anualmente en Washington, D.C., a la que suelen asistir los Encuentristas, el movimiento decidió hacer una adopción espiritual.
"Dentro de nueve meses vamos a recoger artículos para los centros de embarazo de toda la Archidiócesis", dijo María Beauchamp, de 23 años, la asesora general de Encuentros Juveniles. "Con la pandemia, ha sido difícil, pero hemos sido muy creativos".
Admitió que fue difícil pedir a los miembros y simpatizantes que donaran durante un año en el que las finanzas han sido tan inseguras. Pero Encuentros recibió muchas donaciones de la comunidad y de las escuelas, tanto católicas como públicas, para su colecta anual de alimentos de Acción de Gracias —que alimenta a unas 100 familias— y de juguetes de Navidad.
"Donamos a las despensas de comida. No estoy seguro de la cantidad de familias, pero pudimos ayudar a mucha gente. Para la colecta de juguetes pusimos un enlace en las redes sociales que llevaba a la gente a Amazon. De hecho, recibimos más juguetes de los que solemos recibir. Fue increíble", dijo Rugama.
MINISTERIO GENERACIONAL
Encuentros Juveniles es uno de los pocos movimientos arquidiocesanos que ha existido lo suficiente como para ser considerado generacional. Para algunos miembros, fue el movimiento juvenil de sus abuelos y padres.
En un retiro de Encuentros, "estás pasando de lo que tus padres te enseñaron, en términos de formación, a llamarlo realmente tuyo", dijo Rugama, que asistió a su retiro en 2013 cuando tenía 16 años.
Fue invitado por un amigo y, aunque hizo el retiro, no pensó que se iba a quedar — hasta que comenzó a asistir a las reuniones de los lunes por la noche.
“Era diferente a otros grupos de jóvenes que había visto. Obviamente, somos un movimiento, y no un grupo de jóvenes, pero en el sentido de las charlas, éramos muy diferentes y orientados a prepararnos para nuestro futuro y ser líderes, lo cual me gustó mucho”, dijo Rugama.
Se convirtió en líder y asesor de la célula (grupo pequeño), luego se encargó de los retiros, y ahora es coordinador del movimiento. Durante el día es profesor en la escuela Somerset Gables, tiene un máster en liderazgo educativo de la Universidad St. Thomas y espera ser algún día director. Le atribuye a Encuentros el haberle ayudado a superar los límites de su zona de confort.
"Eso es Encuentros y esa es su misión: formar líderes para las parroquias, pero también para la comunidad, para la vida profesional, entre otras cosas", dijo Rugama.
Beauchamp concuerda. "Ya sea dirigiendo un retiro, una charla o las funciones que he tenido, Encuentros me ha ayudado a salir de mi caparazón y me ha ayudado a ser una líder católica segura de sí misma", dijo.
Atribuye a sus padres los cimientos de su fe y agregó que, aunque asistir a Our Lady of Lourdes Academy la ayudó a crecer en la fe, "Encuentros me la consolidó".
Asistió el primer año a la Universidad Florida State, en Tallahassee, pero regresaba a su casa en Miami una vez al mes organizando su horario para asistir a las reuniones de los lunes por la noche de Encuentros, y luego regresar a la universidad los martes. Al año siguiente, se transfirió a FIU, "y no me he perdido un lunes por la noche desde el 2017".
Como asesora general, tiene la tarea de garantizar que se satisfagan las necesidades espirituales de los miembros. Para ello, el movimiento también recurre a una combinación de padres patrocinadores, generalmente ex Encuentristas, y a un director espiritual que suele ser un sacerdote.
"Obviamente, lo dirigimos nosotros, pero necesitamos esa orientación y la recibimos de ellos", dice Beauchamp.
El P. J. Sterling Laurent ha servido a Encuentros Juveniles desde el 2014. Además de ser capellán del Hospital Mercy y sacerdote de la iglesia St. Kieran, el P. Laurent se une a los jóvenes en las reuniones de los lunes por la noche, los retiros, las reuniones sociales del grupo y los viajes.
"Me gusta decir que no paran, porque no paran. Mantienen ocupados a todos los que se relacionan con ellos. Es algo bueno, en cierto modo", dice el P. Laurent.
Se maravilla, al igual que los padres de familia, del nivel de compromiso de los Encuentristas con la fe. "Siempre decimos, incluyéndome, que aprendemos más de ellos de lo que les enseñamos", añade.
LA EVOLUCIÓN
Probablemente nunca se escuche que Encuentros Juveniles cambie su nombre por el de Youth Encounters. Aunque en las reuniones predomina el inglés, durante generaciones se han aferrado a sus raíces hispanohablantes.
"Somos más bilingües en inglés que en español, pero hablábamos completamente en español cuando empezamos en 1973", dice Beauchamp.
A medida que el báculo pasó de los inmigrantes predominantemente hispanohablantes a sus hijos nacidos en Estados Unidos, Encuentros Juveniles pasó de hablar mayoritariamente en español en los retiros y reuniones a hablar mayoritariamente en inglés, o spanglish. Sin embargo, la terminología clave de Encuentros sigue siendo en español, como VJA, abreviatura de Ver, Juzgar y Actuar, células de evangelización y jefes y asesores. Pero si un participante o un orador invitado sólo habla español, todas las conversaciones y presentaciones se trasladarán al español.
Encontrar una comunidad de jóvenes que se esfuerza por conocer a Dios y formarse en la fe mientras mezcla idiomas es una muestra de cómo Encuentros Juveniles ha evolucionado con el tiempo. Incluso durante una pandemia, cuando no han podido salir a reclutar nuevos miembros, se sigue corriendo la voz, y tienen un promedio de entre 30 y 40 participantes en las reuniones por Zoom.
Sin embargo, como muchos, están preparados para dejar el Zoom y reunirse en persona.
"Estoy deseando ver a todo el mundo. Sé que no puedo darles un abrazo, pero sólo quiero verlos a todos y conocer a las nuevas personas que se nos han unido a través de Zoom", dice Beauchamp.
Cuando se dé el visto bueno, Encuentros planea continuar en Zoom para aquellos que no se sientan cómodos reuniéndose en persona.
"Ha pasado un año [desde que empezó la pandemia] y tenemos que empezar a mirar el futuro del movimiento", dijo Rugama. "Estamos rezando y esperando que este movimiento se mantenga fuerte".
"Tenemos que seguir siendo las manos y los pies [de Cristo]. Y estamos haciendo lo que podemos para construir la civilización del amor", dijo Beauchamp.
PARA SABER MÁS
- Los jóvenes de 14 a 25 años son bienvenidos a unirse a las reuniones de los Lunes de Formación, todos los lunes a las 8 p.m., vía Zoom. Una vez que se reanuden las reuniones en persona, el movimiento se reunirá en el Centro Juvenil arquidiocesano ubicado en: 3333 South Miami Ave., Miami.
- Para futuros eventos y más información visite el sitio web de Encuentros Juveniles: www.encjuveniles.com. Sígalos en las redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter) @encjuveniles.