By Ana Rodriguez Soto - The Archdiocese of Miami

MIAMI | Pocos días después de reunirse con los obispos de La Florida en Tallahassee, el Gobernador Ron DeSantis visitó Miami para realizar una "mesa redonda" sobre inmigración.

Ni la visita del 7 de febrero de 2022 ni su percepción fueron del agrado del Arzobispo Thomas Wenski.

El gobernador eligió realizar la mesa redonda en el Museo Americano de la Diáspora Cubana, donde estuvo rodeado de antiguos niños de Pedro Pan en medio de una exposición que cuenta la historia de su travesía. Los niños de Pedro Pan llegaron a los Estados Unidos como menores sin acompañamiento a principios de la década de 1960, para ser cuidados por la Iglesia Católica hasta que pudieran reunirse con sus padres.

El pasado mes de marzo, el museo fue sede de Havana Nights, la recaudación anual de fondos para el Programa de Menores Sin Acompañamiento de Caridades Católicas y su Msgr. Bryan O. Walsh Children's Village. Es el mismo programa que nació de su propia experiencia como menores sin acompañamiento, y uno de los albergues para menores sin acompañamiento que el gobernador quiere cerrar.

A diferencia de otros grupos que se pronunciaron antes y después, este grupo de Pedro Pan dejó claro que apoyaba los esfuerzos del gobernador. A Máximo Álvarez, miembro del consejo directivo de la Operación Pedro Pan Inc., se le citó diciendo que "vamos a morir apoyando" a DeSantis.

Como parte de su misión, el sitio web PedroPan.org afirma lo siguiente: "Patrocinar, ayudar, asistir y promover programas que beneficien a los niños necesitados. Esto incluye a los niños sin padres (menores sin acompañamiento) y a los necesitados, independientemente de su raza, credo, color o religión".

Sin embargo, este grupo está claramente de acuerdo con la declaración del gobernador: "Hay muchas analogías malas que se hacen en el discurso político moderno, pero equiparar lo que está pasando con la frontera sur... con la Operación Pedro Pan, francamente es repugnante".

Pero no todos los Pedro Pan piensan igual.

Elena Muller García es otra Pedro Pan y ex trabajadora de Catholic Charities de Palm Beach. En una conferencia de prensa auspiciada por la Arquidiócesis de Miami unos días después, dijo que no a pesar de las diferencias entre los menores no acompañados de hoy y los que llegaron por Pedro Pan, se les debe dar la misma bienvenida.

“Siento la nostalgia que deben sentir los niños de hoy, que llegan solos como yo, en ese entonces”, dijo. “Aunque sus circunstancias son diferentes, tienen las mismas necesidades o tal vez más necesidades que yo tuve hace 62 años”. Y le pidió al gobernador DeSantis que no les cierren las puertas de La Florida.

El Arzobispo Wenski calificó todo el asunto de "teatro político" y "un nuevo extremo en la incesante caída de nuestra política en estos tiempos divisivos".

En una declaración redactada para una conferencia de prensa el 10 de febrero, en la que otros miembros de Pedro Pan expresaron su oposición a la postura de DeSantis (véase este  artículo), el arzobispo reprendió la elección de palabras del gobernador.

"Los niños son niños, y ninguno de ellos debe ser considerado como 'repugnante'. Y mucho menos por un funcionario público", manifestó.

Su declaración continúa:

"La falta de solidaridad de este grupo de ex menores no acompañados de Cuba con niños en una situación semejante, ha sido descorazonadora. A pesar de reconocer la buena atención recibida por ellos de Catholic Charities hace 60 años, ellos lamentan que esa misma atención sea ofrecida a los niños migrantes de hora. Mons. Bryan O. Walsh, el venerado “padre” de los niños de la Operación Pedro Pan, se revuelve ahora en su tumba".

En una entrevista realizada unos días antes, el arzobispo intuyó que la visita de DeSantis a Miami, que se produjo justo después de que los obispos de La Florida le pidieran que reconsiderara sus acciones sobre los albergues para menores sin acompañamiento, tenía como objetivo crear "algún sesgo, porque no esperaba el rechazo que ahora está recibiendo sobre esto por parte de nuestra comunidad".

Lamentablemente, expresó el arzobispo en su declaración, "demostró que el gobernador tiene una poderosa máquina en el Sur de La Florida, capaz de movilizar (y de manipular) un segmento de nuestra comunidad para apoyar su agenda política – pero este acoso contra los niños también ha demostrado debilidad".

"El éxito de los niños de Pedro Pan, hecho posible por la libertad y las oportunidades de esta gran nación, demuestra que la magnanimidad y no la mezquindad es la “mejor manera” de resolver nuestros desafíos de inmigración", concluye la declaración del arzobispo.