By Rocio Granados - La Voz Catolica
Referees, and the priest and seminarian teams enter the field at St. Thomas University in Miami Gardens, for the third annual Archbishop's Cup soccer game, played Jan. 24, 2025. The seminarians defeated the priests 4-0.
Archbishop Thomas Wenski welcomes the crowd and encourages the priests and seminarians who played at the third annual Archbishop's Cup soccer game on Jan. 24, 2025, at the field of St. Thomas University, Miami Gardens. The seminarians beat the priests 4-0.
Seminarian Darvin Leiva (10) chases after the ball with Father Cletus Omode looking to steal during the third annual Archbishop's Cup soccer game, played Jan. 24, 2025, on the field of St. Thomas University, Miami Gardens. The seminarians beat the priests 4-0.
Seminarian Abelardo Garcia (77) attempts a goal at the third annual Archbishop's Cup soccer game, played Jan. 24, 2025, on the field of St. Thomas University, Miami Gardens. The seminarians beat the priests 4-0.
Seminarian Erich Velazquez, in the yellow wig, and other seminarians cheer on their team at the third annual Archbishop's Cup soccer game, played Jan. 24, 2025, on the field of St. Thomas University, Miami Gardens. The seminarians beat the priests 4-0.
A crowd of young fans watch and cheer from the sidelines at the third annual Archbishop's Cup soccer game between priests and seminarians, played Jan. 24, 2025, on the field of St. Thomas University, Miami Gardens. The seminarians defeated the priests 4-0.
Archbishop Thomas Wenski and Father Milton Martinez Blass, archdiocesan vocations director, smile before the presentation of the trophy at the third annual Archbishop's Cup soccer game, played Jan. 24, 2025, on the field of St. Thomas University, Miami Gardens. The seminarians beat the priests 4-0.
Archbishop Thomas Wenski (center in black) posed with the winning seminarian team at the third annual Archbishop's Cup soccer game, played Jan. 24, 2025, on the field of St. Thomas University, Miami Gardens. The seminarians beat the priests 4-0.
Father Augustin Estrada and Father Angel Calderon pose for a photo with fans at the end of the third annual Archbishop's Cup soccer game, played Jan. 24, 2025, on the field of St. Thomas University, Miami Gardens. The seminarians beat the priests 4-0.
Photography: CRISTINA CABRERA JARRO | FC
Fotógrafo: CRISTINA CABRERA JARRO| FC
El seminarista Darvin Leiva (10) persigue la pelota con el P. Cletus Omode buscando robarla durante la tercera edición de la Copa del Arzobispo, jugado el 24 de enero de 2025, en el campo de la Universidad St. Thomas en Miami Gardens. Los seminaristas vencieron a los sacerdotes por 4-0.
MIAMI | Días antes de disputarse la tercera edición de la Copa del Arzobispo —el encuentro futbolístico entre los seminaristas y los sacerdotes arquidiocesanos— los pronósticos eran fríos.
No eran los pronósticos de cual equipo ganaría, sino la temperatura que haría la noche del 24 de enero de 2025, debido a un frente frio que llegó hasta Miami.
Pero a pesar del frio, decenas de simpatizantes llegaron al campo de la Universidad St. Thomas, en Miami Gardens, a alentar a sus equipos, principalmente a sus sacerdotes.
Saint-Clos Papouloute, estudiante del Seminario regional St. Vincent de Paul, en Boynton Beach, dijo con mucha seguridad que su pronóstico para el encuentro de este año sería el mismo resultado que los años anteriores: 3 goles a 0, a favor de los seminaristas. Porque para los seminaristas “los deportes son parte de nuestra formación. Jugamos todas las semanas, siempre practicamos, lo que significa que los sacerdotes no tienen ningún chance de ganar”, dijo Papouloute, y agregó que, aunque mucha gente viene a apoyar a sus sacerdotes, “ellos van a perder”.
Y así fue, pero, aunque el marcador les dio la victoria a los seminaristas, 4 goles a 0, el protagonismo del encuentro de este año se lo ganó el frio.
Fotógrafo: CRISTINA CABRERA JARRO| FC
Feligreses de la parroquia de San Lázaro en Hialeah animan a su sacerdote, el P. Salvador Díaz-Guerra, durante la tercera edición de la Copa del Arzobispo, jugado el 24 de enero de 2025, en el campo de la Universidad St. Thomas en Miami Gardens. Los seminaristas vencieron a los sacerdotes por 4-0.
Cuando el Arzobispo Thomas Wenski dio su bendición para iniciar el partido, el termómetro marcaba 54 grados Fahrenheit. Pero no llovía, y eso alentó a Pilar Salazar, y a un grupo de 10 feligreses de la parroquia St. Lawrence, en North Miami Beach a asistir al partido.
Para la noche fría, Salazar llevó té de jengibre caliente, se puso dos suéteres, gorro y guantes. Pero, además, llevó un pequeño tambor con el que animaba al P. Cletus Omode, su párroco. “Tenemos esperanza de que ganen los sacerdotes, aunque estén perdiendo 3-0”, dijo Salazar y agregó: “la fe es la última que se pierde”.
Por su parte, la argentina María San Palio, también de St. Lawrence, llevó su mate caliente y cobijas para el frio. Tanto ella como las otras personas de su parroquia que asistieron se sentían optimistas de que los sacerdotes ganarían el encuentro, pero la diferencia de edades entre los sacerdotes y los seminaristas contaba.
Y eso se vio en la cancha. Desde que se inició el partido, el dominio de la pelota lo tenían los seminaristas frente al arco de los sacerdotes. Pero, al mismo tiempo, los sacerdotes defendieron con éxito su portería de varios intentos de gol. El primer gol de los seminaristas llegó a los 27 minutos de iniciado el encuentro. Minutos después, los sacerdotes perdieron una oportunidad de gol y al minuto 40 llegó el segundo gol para los seminaristas.
Fotógrafo: CRISTINA CABRERA JARRO| FC
Una multitud de jóvenes aficionados animan desde las gradas el tercer encuentro anual de la Copa del Arzobispo entre sacerdotes y seminaristas, jugado el 24 de enero de 2025 en el campo de la Universidad St. Thomas en Miami Gardens. Los seminaristas ganaron 4-0 a los sacerdotes.
Faltando menos de un minuto para finalizar el primer tiempo, los seminaristas volvieron a anotar. Durante el segundo tiempo tanto los seminaristas oportunidades de anotar, pero el gol final llegó faltando un minuto para finalizar el partido con el marcador final de 4 goles a 0, dándoles nuevamente la victoria a los seminaristas.
Aunque el resultado no fue favorable a los sacerdotes, uno de los jugadores, el P. Ángel Calderón, capellán de St. Ann’s Nursing Center, en Miami, dijo que los sacerdotes estaban emocionados porque, “gracias a Dios, todavía estamos en capacidad de competir y de hacer deporte, y eso es bueno. Los seminaristas son jóvenes y juegan todos los días. Es muy bonito compartir con ellos un momento de deporte”. El frio no jugó en contra, al contrario, “nos acompañó, para nosotros estaba bien”, agregó.
“Siempre es muy alegre tener esta actividad con los sacerdotes, porque hay muchos sacerdotes que no conocemos y nos venimos a encontrar acá”, dijo Darvin Leiva, seminarista de St. John Vianney, en Miami, al finalizar el encuentro. Agregó que los sacerdotes, aunque no estaban bien preparados —por su condición física, y también la edad, “nos sorprendieron mucho. En el primer tiempo se vio que tenían bastante la posesión del balón; a pesar de que hicimos presión, ellos supieron responder. Pero gracias a Dios marcamos”.
