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Feature News | Wednesday, July 03, 2024

Matrimonio dedica toda una vida a la educación católica

Ana y Eddy García se jubilan de la enseñanza católica tras 50 años de servicio combinado

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Los directores de escuelas arquidiocesanos salientes Eddy García, a la izquierda, y Ana García posan con su hijo, el P. Bryan García, vicerrector y decano de seminaristas del Seminario ST. John Vianney. Eddy fue director de la escuela St. Louis Covenant en Pinecrest, y Ana García fue directora de la escuela secundaria Msgr. Edward Pace en Miami Gardens.

Fotógrafo: COURTESY PHOTO

Los directores de escuelas arquidiocesanos salientes Eddy García, a la izquierda, y Ana García posan con su hijo, el P. Bryan García, vicerrector y decano de seminaristas del Seminario ST. John Vianney. Eddy fue director de la escuela St. Louis Covenant en Pinecrest, y Ana García fue directora de la escuela secundaria Msgr. Edward Pace en Miami Gardens.

MIAMI | Ana y Eddy García se conocieron en el octavo grado. Ella asistía a la escuela de St. James, en North Miami, y él a la de Immaculate Conception, en Hialeah. Estrecharon lazos en un grupo juvenil de la iglesia de Immaculate, y su amistad floreció en la secundaria de Monsignor Edward Pace, en Miami Gardens, de donde se graduaron en 1980.

“Dios nos ha bendecido”, afirmó Eddy García. “Poco sabíamos de lo que sería todo esto cuando empezamos en Immaculate y nos casamos hace 40 años. Nunca pudimos anticiparlo”.

Pero no es su matrimonio duradero lo que hace únicos a los García, sino que ambos son directores de escuelas católicas en la Arquidiócesis de Miami. Al concluir el año escolar 2023-2024, se jubilarán con 50 años combinados de servicio a la educación católica.

“Esto es por los alumnos”

Ana García directora de la escuela secundaria Monsignor Edward Pace posa en su escritorio. Al final del año académico 2023-2024, García se jubiló después de 25 años dedicados a la educación escolar católica, 20 como directora y cinco como subdirectora en Pace.

Fotógrafo: CRISTINA CABRERA JARRO| FC

Ana García directora de la escuela secundaria Monsignor Edward Pace posa en su escritorio. Al final del año académico 2023-2024, García se jubiló después de 25 años dedicados a la educación escolar católica, 20 como directora y cinco como subdirectora en Pace.

Ana García fue directora de Pace durante 20 años, y subdirectora durante cinco. Comenzó a trabajar en Pace después de que su párroco le preguntara por qué no trabajaba allí. La escuela necesitaba una persona que ayudara y capacitara a los maestros para trabajar con alumnos con necesidades especiales, su pasión. Tiene una licenciatura y una maestría en ese campo.

Trabajó en escuelas públicas durante 15 años porque, en aquella época, las escuelas católicas no ofrecían muchos programas para alumnos con necesidades especiales.

“Aquí, los maestros siempre han sido increíbles. No sabían cómo llamarlo, pero ya atendían a los niños con necesidades especiales. Ni en mis sueños más alocados imaginé que estaría aquí de nuevo, recorriendo estos pasillos”, aseguró Ana García, quien regresó a Pace en 1999 como subdirectora, para dedicarse al currículo y a la enseñanza.

En 2004, se convirtió en la directora de Pace, y su equipo añadió programas, academias y clubes para atender a las distintas capacidades y talentos de los estudiantes. El programa Spartan Sword and Shield Honors (Honores a la Espada y al Escudo Espartanos) prepara a los alumnos con mejores resultados para las universidades de la Ivy League (Liga de la Hiedra, integrada por 8 universidades destacadas), mientras que el programa Spe Salvi (Salvados en Cristo) ayuda a los alumnos con discapacidad intelectual a obtener un diploma especial.

Eddy García director de St. Louis Covenant School posa con su familia después de la Primera Comunión de su nieto. Desde la izquierda Ana García, su esposa y sus nietos Caleb y Chloe.

Fotógrafo: COURTESY PHOTO

Eddy García director de St. Louis Covenant School posa con su familia después de la Primera Comunión de su nieto. Desde la izquierda Ana García, su esposa y sus nietos Caleb y Chloe.

“Estos alumnos toman asignaturas optativas con la población escolar general; participan en deportes, clubes, almuerzos, y en el ministerio estudiantil. No se les excluye, sino que se les integra”, afirmó la directora.

En Pace, siempre ha sido un objetivo asegurarse de que todos los estudiantes se sientan queridos y acogidos, y tengan la mejor experiencia escolar posible. El lema de Ana García ha sido: “Esto es un trabajo de equipo”.

“Esto es por los alumnos. Nuestros estudiantes lo reconocen. Y si no lo reconocen cuando están aquí, definitivamente lo reconocen cuando se marchan”, aseguró.

Los alumnos suelen visitar la escuela después de graduarse, y unos pocos, como Ana García, incluso regresan para trabajar en su alma mater. En la actualidad, el personal cuenta con 32 exalumnos de Pace. Nayelis Herrera, de la clase de 2021, es una de ellos.

“Siempre bromeo con Ana. Le digo: ‘Al estrechar mi mano en la graduación, se hizo un contrato. Yo venía a trabajar aquí’”, recordó Herrera, quien regresó como profesora sustituta para el año escolar 2022-23, y ahora trabaja como directora de actividades en la escuela.

Del mismo modo, Gabriella Garrastacho, de la clase de 2020, no lo pensó dos veces cuando vio la oportunidad de trabajar en Pace.

“La voy a echar de menos, pero se lo merece”, comentó Garrastacho.

Ana García cree que Dios nos coloca donde nos necesita. Cuando fue contratada como directora, la escuela necesitaba una nueva dirección.

“Me parece que lo logré”, expresó. “Pero este lugar necesita energía, y necesita a alguien que la tenga. Reconocí que había llegado el momento de dejarlo en manos de una persona con ese tipo de energía, porque los alumnos se lo merecen. Pace se lo merece”.

Desde su punto de vista, Pace necesitaba a alguien que entendiera la cultura de la escuela y la dinámica de la facultad, los maestros y los estudiantes, y esa persona es Lilian Dubon, quien ha ejercido como decana, orientadora y maestra.

Encontrar una carrera apasionante

Eddy García se jubiló en junio después de 25 años en la educación católica, 11 de esos años fue director en St. Louis Covenant School en Pinecrest, y 14 años fue director de la Escuela Immaculate Conception en Hialeah.

Fotógrafo: COURTESY PHOTO

Eddy García se jubiló en junio después de 25 años en la educación católica, 11 de esos años fue director en St. Louis Covenant School en Pinecrest, y 14 años fue director de la Escuela Immaculate Conception en Hialeah.

Durante 11 años, Eddy García fue director de la escuela de St. Louis Covenant, en Pinecrest, y director de la escuela de Immaculate Conception durante 14.

Al cabo de 10 años de matrimonio, Ana García daba clases, y él continuaba su empleo en BellSouth, lo que le permitía pagar sus estudios y cuidar de su familia. Pero se sentía frustrado, y contempló la posibilidad de cambiar su trayectoria profesional.

Al recordar el tiempo que pasó como director juvenil en la iglesia de Immaculate Conception, cuando acompañaba a su esposa en las excursiones escolares y le ayudaba en el salón de clases, se dijo: “Necesito hacer algo. Algo que me llene de pasión”.

Con el apoyo de su esposa, regresó a la universidad y se licenció en pedagogía. Pero la enseñanza tuvo que esperar, porque “en las escuelas del condado de Miami Dade no estaban contratando”, recordó. Finalmente, comenzó a trabajar en una escuela intermedia, donde permaneció siete años.

“Poder trabajar con los niños y ver su crecimiento fue increíble. Pero no podía compartir mi fe”, comentó.

En el aniversario de un sacerdote, el párroco de Immaculate Conception —su parroquia— le ofreció el puesto como director de la escuela. Regresar a la escuela en la que se educó fue un sueño hecho realidad.

“Vivía a 10 cuadras, y fue un gozo para mí poder compartir y tener a mis hijos allí”, expresó.

Los tres hijos de los García —Jenise, Bryan y Steven— asistieron a Immaculate, y más tarde a la secundaria de Monseñor Edward Pace. En un momento dado, los hermanos fueron estudiantes cuyos padres ejercían como directores interinos en sus escuelas.

El director de la escuela St. Louis Covenant, Eddy García, posa con parte de su personal en una actividad de guerra de colores. Desde la izquierda, la consejera escolar, Mary Jesurun; la subdirectora, Annie Baixauli; y la directora de currículo e instrucción, Christina Rivera-Izquierdo.

Fotógrafo: COURTESY PHOTO

El director de la escuela St. Louis Covenant, Eddy García, posa con parte de su personal en una actividad de guerra de colores. Desde la izquierda, la consejera escolar, Mary Jesurun; la subdirectora, Annie Baixauli; y la directora de currículo e instrucción, Christina Rivera-Izquierdo.

“Mi padre me dio mi primer castigo”, contó Bryan García, quien ahora es el “Padre Bryan”, sacerdote de la Arquidiócesis de Miami y vicerrector y decano de seminaristas en el seminario de St. John Vianney.

Como director de Immaculate, Eddy García revivió las tradiciones establecidas por las Hermanas de la Misericordia, de Enniskillen, Irlanda, fundadoras del colegio en 1954. Apoyó a sus maestros y a su personal, y se aseguró de estar disponible para los padres.

“Los padres de las escuelas católicas son distintos. Desean hablar contigo y verte. No puedes esconderte en la oficina. Debes estar presente”, aseguró.

El mismo enfoque se aplicaba a sus alumnos.

“Tengo que estar con los niños. Debo entrar en una clase, mezclarme con ellos y luego salir, y dejar al maestro loco porque los niños están muy animados”, relató.

Llevó la misma energía a la escuela de St. Louis Covenant cuando se convirtió en su director en el otoño de 2013.

Al entrevistar a las familias interesadas en matricular a sus hijos en St. Louis, queda claro que deben formar parte activa de la escuela y de la comunidad eclesiástica.

En su oficina en St. Louis, lo que más se destaca es su pared de fotografías. Entre las personas que aparecen en las fotos se encuentran su esposa, Ana García, sus hijos y su familia, maestros, estudiantes, antiguos alumnos, sacerdotes y personas con las que se ha cruzado durante su tiempo en la enseñanza. Todos forman parte de un inolvidable collage de “momenticos”.

“Siempre quiso que cultiváramos esos ‘momenticos’ que hacen que una vida sea una vida”, comentó María Fernández, quien trabajó con Eddy en St. Louis y en Immaculate.

El director Eddy García posa para la foto sentado con algunos de sus alumnos de la escuela Immaculate Conception en Hialeah, donde enseñó durante 14 años. Más tarde enseñó en St. Louis Covenant School en Pinecrest durante 11 años, de donde se jubiló en junio de 2024.

Fotógrafo: COURTESY PHOTO

El director Eddy García posa para la foto sentado con algunos de sus alumnos de la escuela Immaculate Conception en Hialeah, donde enseñó durante 14 años. Más tarde enseñó en St. Louis Covenant School en Pinecrest durante 11 años, de donde se jubiló en junio de 2024.

Los García han sido pilares del crecimiento y el éxito de sus comunidades escolares. Los alumnos se sienten a gusto acercándose a ellos, los padres confían en su presencia activa y visible, y los maestros se sienten respaldados. Han establecido vínculos con educadores de otras escuelas arquidiocesanas, han sido sus mentores y les han respetado.

“Han marcado muchas vidas, han impactado a mucha gente, han hecho tanto por muchos. Estoy segura de que les asombra que la gente reaccione como lo hace cuando se enteran de que se retiran”, declaró Fernández.

Melanie Otero, decana académica de Pace, ha trabajado con ambos. Les describe como líderes creativos, aunque diferentes en sus estilos.

En la Misa de Pentecostés de este año en St. Louis, Eddy García recibió un reconocimiento por preservar la relación entre la escuela y la iglesia durante sus 11 años como director. Aunque se jubila, después de descansar un poco y viajar con su esposa, regresará como voluntario, y no como exdirector, sino como abuelo de dos niños que asisten a St. Louis.

Originalmente, los García no habían previsto jubilarse al mismo tiempo. Ana García se iba a retirar primero. Pero a medida que se acercaba el momento de ella, él decidió jubilarse también.

“Nunca hubiera imaginado estar donde estoy hoy. Pero si tuviera que hacerlo de nuevo, sería con la misma persona. Ella es mi roca”, afirmó el director.

“Nos ha encantado la vida que hemos tenido”, añadió Ana García, “y ahora deseamos pasar tiempo con los nietos y viajar”.

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