By Araceli M. Cantero - Florida Catholic
MIAMI | Cuando era párroco de St. Hugh en Coconut Grove el P. Federico Capdepón creó, en 2013, un programa de ayuda en Ghana, para suministrar agua potable a la Diócesis de Goaso, con la ayuda de la parroquia.
Ahora, ya jubilado, ha pensado en Haití y se ha convertido en el fundador de la organización KèPoze, Inc., que significa paz, y aglutina a colaboradores y donantes para crear un programa semejante y más amplio en la zona de Grand-Bassin, Diocese de Fort Liberté, Haití.
La conexión con Haití ha sido a través del P. Padre Joseph Jean Louis, párroco de Christ the King en Perrine. “Es él que me metió en todo esto”, comenta el P. Capdepón.
El trabajo se hace a través de la organización ‘Kèpoze for Haiti’ que tiene al haitiano de Miami, Supreme Dorvil, como presidente y al P. Jean Luis como vicepresidente.
La mano derecha del P. Capdepón es Bob Dudley, “un hombre muy especial, que actúa de contable y administrador y secretario y es un donante secreto. Cuando no nos llega el dinero, él lo dona”, explica el sacerdote. Y no es que le falten donantes. Las contribuciones han sido de entre los 5,000 y 60,000 dólares y ahora cuenta con el apoyo de ‘Los niños del Padre Camiñas’ que ya son abuelos y quieren ayudar a otros para mostrar su agradecimiento y honrar la memoria del fraile franciscano que les ayudó en España cuando dejaron Cuba, sin sus padres, al acabar el programa conocido como ‘Pedro Pan’.
“En Fort Liberté tenemos cada año entre 25 y 30 estudiantes universitarios a los que les pagamos los estudios, manutención y transporte”, indicó el sacerdote en una entrevista.
“Son unos cien niños los que alimentamos con desayuno y almuerzo. Después vuelven a su casa por la noche”.
Además, con la colaboración de Los niños de P. Camiñas, cada niño y su familia recibe un equipo que ofrece electricidad para unas 10 horas y tiene cables conectores para teléfonos y ventiladores. Una muestra de estos equipos se entregó durante una Eucaristía en la parroquia de Corpus Christi, en Miami, el 10 de marzo y ya han salido hacia Haití.
El programa ha instalado pozos de agua para regar plantas de café y, además, “las niñas ya no tienen que ir al río a por agua”, subraya el P. Capdepón.
En resumen, dice: ”Es un proyecto unitario de desarrollo con agua limpia, electricidad, alimentación y educación a todos los niveles”. Y, según explica, toda la comida se compra en Haití para generar desarrollo, negocio y comercio.
El P. Capdepón ha viajado a Haití y explica que es una zona alejada de la violencia que afecta al país. Si funciona en esta zona piensan llevarlo a otras en Haití, “todo a través de la Iglesia Católica y gracias a los donantes y a Los niños del Padre Camiñas”, explica.
Desde su jubilación el P. Capdepón, que fue fundador de Radio Paz, se dedica a ayudar a otros y colabora en la parroquia de Corpus Christi. Reconoce que, “me paso la vida pidiendo dinero, pero la gente es muy generosa y se ven los resultados”. Sobre todo, da gracias a Dios “por haber podido jubilarme para dedicarme a esto que me da tantas satisfacciones”.