By Tom Tracy - Florida Catholic
MIAMI | Unos 20,000 jóvenes y jóvenes adultos de los Estados Unidos, incluidos algunos de la Arquidiócesis de Miami, pudieran viajar a Europa para la edición de 2023 de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
El evento está previsto para la primera semana de agosto en Lisboa, Portugal, tras posponerse un año debido a la pandemia.
“Nuestros cálculos han aumentado un poco desde la última vez que hablamos, ya que escucho de las compañías de viajes que hay un interés renovado en viajar a la JMJ el año próximo”, señaló Paul Jarzembowski, director asociado para los laicos en la Secretaría de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Jóvenes (LMFLY, por su sigla en inglés) de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Jarzembowski se comunicó con el Florida Catholic por correo electrónico a principios de noviembre.
Históricamente, las JMJ celebradas en el continente europeo han sido muy concurridas y populares entre los viajeros estadounidenses. Pero se espera que las cifras de 2023 sean inferiores a las de eventos pasados.
“Creo que la JMJ se encuentra en un momento de reajuste, y realmente necesita descubrir cómo funcionará en un mundo pospandémico”, afirmó Jarzembowski.
El mundo ha cambiado mucho desde que la Jornada Mundial de la Juventud de 1993, celebrada en Denver (Colorado), situó este acontecimiento en el mapa de los católicos norteamericanos. Entre las transformaciones más importantes se encuentra un mundo pospandémico que aún se ve afectado por los cambios en los viajes, la salud pública y las realidades económicas.
Los eventos internacionales de las JMJ, establecidas por San Juan Pablo II en 1985, son encuentros de una semana de duración que suelen atraer a cientos de miles de jóvenes. En la Misa de clausura de la última JMJ, celebrada en Ciudad de Panamá en enero de 2019, el Papa Francisco anunció que la capital portuguesa acogería el próximo encuentro mundial católico de jóvenes.
El intervalo de cuatro años es el más largo entre las celebraciones mundiales en la historia del evento. Esto significa que para muchas diócesis y parroquias habrán pasado siete o diez años desde que organizaron una peregrinación a las celebraciones más concurridas de la JMJ, en Brasil (2013) o en Polonia (2016).
“Ese lapso se debe en gran parte al COVID, ya que la pandemia causó un retraso de un año; la preparación de la JMJ —y probablemente la misma JMJ— será muy diferente en 2023 de lo que ha sido en las últimas cuatro décadas de encuentros internacionales”, dijo Jarzembowski, y añadió que esta vez ha habido mucha más cautela en la planificación y el proceso de preparación.
“Por supuesto, se tomarán medidas de seguridad, pero toda la naturaleza de la peregrinación, las grandes reuniones y lo que significa la solidaridad mundial, están cambiando, especialmente a medida que los problemas climáticos, el reconocimiento cultural y racial, los cambios económicos y la intensa polarización se han amplificado en los últimos años”, afirmó.
MENOS TIEMPO DE PREPARACIÓN
A nivel práctico, puede que haya menos tiempo para lo que solía ser un proceso estructurado de preparación espiritual y práctica, para los grupos parroquiales de jóvenes y jóvenes adultos que asistan al encuentro de Lisboa.
“La norma tradicional para una JMJ es que se necesita un par de años antes para crear un grupo, para recaudar fondos, para prepararse de forma espiritual y práctica, un año o dos para construir esa comunidad que conduzca al evento en sí”, explicó Jarzembowski.
En junio de 2019, el Papa anunció que el tema de la JMJ de 2023 sería “María se levantó y partió sin demora”, un versículo del Evangelio de San Lucas que describe la visita de María a su prima Isabel tras la Anunciación.
A la luz de la pandemia de coronavirus, los organizadores sugirieron que los jóvenes participaran en la misión mediante llamadas telefónicas a personas que viven solas, conversaciones por internet con familiares lejanos, voluntariado en organizaciones benéficas locales, o actividades de servicio en sus parroquias.
A pesar del ligero retraso en el inicio de las inscripciones, se espera que los organizadores continúen aceptando inscripciones hasta el verano próximo.
El Papa Francisco fue el primer peregrino que se inscribió para la Jornada Mundial de la Juventud en octubre, y Jarzembowski dijo que hay una gran confianza en que estará presente, aunque ha sufrido dolencias físicas, se le ha visto en audiencias recientes dando sus discursos en silla de ruedas, y ha tenido un programa de viajes reducido.
Por lo general, el Papa encabeza los actos de los cuatro últimos días del festival, que culminan con una vigilia nocturna y una Misa dominical de clausura al aire libre para cientos de miles de peregrinos.
FÁTIMA Y OTROS LUGARES
Varios factores a favor de una fuerte participación en la JMJ de Lisboa son la accesibilidad general y la popularidad de la Península Ibérica como destino de viajes y turismo, y la presencia de un importante santuario de devoción mariana situado en Fátima, a sólo dos horas de Lisboa.
La ciudad es también el lugar de nacimiento de San Antonio de Padua, nacido alrededor de 1191 como Fernando de Martins Bulhoes cerca de la catedral de Lisboa, donde se mantiene una exposición permanente en su honor.
Portugal también cuenta con una plétora de monasterios históricos, conventos e iglesias y santuarios católicos relevantes, y es un popular destino de peregrinación por derecho propio.
Los vuelos a la Península Ibérica y a la capital portuguesa figuran entre los más asequibles para los norteamericanos que llegan a Europa.
Además, la JMJ de 2023 puede atraer a muchos peregrinos de última hora de Europa y de la Península Ibérica en particular, como ocurrió en 2011 en la JMJ de Madrid, cuando las cifras del fin de semana de clausura aumentaron hasta unos cuatro millones de asistentes en la Misa del domingo por la mañana con el Papa Benedicto XVI.
Para quienes se preocupen por los gastos de alojamiento en la capital portuguesa, el proceso de inscripción de la JMJ puede poner en contacto a los grupos de peregrinos con opciones locales de hospedaje a precios reducidos en iglesias, escuelas y casas particulares de Lisboa y sus alrededores.
La edad de los participantes en la JMJ internacional suele oscilar entre los 18 y los 35 años, sin contar a los acompañantes y líderes adultos.
Jarzembowski informó que los obispos y las diócesis de los Estados Unidos ya han mostrado mucho interés y entusiasmo por el acontecimiento. Pero si el evento resulta ser algo más reducido que las celebraciones internacionales de la JMJ en el pasado, puede que no sea tan negativo para quienes vayan a Portugal.
“Permite más oportunidades para el acompañamiento individual y un poco más de libertad de acción cuando estemos en la JMJ, porque puede estar abarrotada y codo con codo”, comentó Jarzembowski, para quien Lisboa 2023 será su octava Jornada Mundial de la Juventud. “Esto puede dar a la gente más espacio para no sentirse como si estuvieran unos encima de otros”.
MÁS INFORMACIÓN
- La Arquidiócesis de Miami organiza una peregrinación a la Jornada Mundial de la Juventud del 28 de julio al 8 de agosto de 2023 en Lisboa, Portugal. Los peregrinos deben inscribirse a través de su parroquia o grupo escolar. También está el grupo YA Catch All para personas de 18 a 29 años que quieran unirse al grupo arquidiocesano.
- Los responsables de la pastoral juvenil, universitaria y de jóvenes adultos deben inscribirse a través de la Secretaría para la Vida Parroquial, y comunicarse con Brenda Madhosingh a través de [email protected].
- El costo de la peregrinación es de $3,999, que incluye boleto de avión de ida y vuelta, estadía en hotel, excursiones de un día a Fátima, Santarem y Tomar, y casi todas las comidas.
- Si su parroquia, grupo de jóvenes o adultos jóvenes planifica una peregrinación a la Jornada Mundial de la Juventud 2023, por favor, comuníquelo al Florida Catholic, [email protected].
