By Florida Catholic staff - Florida Catholic
MIAMI | Una familia con dos niños pequeños atraviesa una crisis económica devastadora tras el reciente fallecimiento del principal proveedor de su sustento. La familia lucha por cubrir necesidades básicas como la alimentación, la vivienda y los gastos médicos.
Una persona diagnosticada con cáncer, tras someterse a varios procedimientos que incluyen cirugía y quimioterapia, se encuentra desempleada y en riesgo de perder su hogar.
Un joven de 21 años, padre de un niño pequeño, que quiere completar su diploma culinario y convertirse en chef, necesita ayuda para pagar el alquiler, comprar alimentos, ropa, pañales, y juguetes para su bebé.
Una madre de un estudiante universitario de 20 años se enfrenta a un desahucio tras retrasarse en el pago del alquiler por tomar dos meses de licencia para cuidar de su hermana, quien había sido atacada por su esposo.
Una familia que se ha visto obligada a vivir temporalmente en un Airbnb, tras un incendio en su casa que destruyó un dormitorio, el baño y artículos personales, como ropa y aparatos electrónicos.
Una madre soltera que, debido al elevado costo de la vivienda, debe trabajar dos empleos para mantenerse a sí misma y a su hijo.
Estas son algunas de las familias a las que la campaña Heart of Christmas (Corazón de la Navidad) ayudó este año. Sus nombres e historias fueron presentados por representantes de Caridades Católicas, escuelas arquidiocesanas, y parroquias.
Este año, 281 personas y familias recibirían una tarjeta de regalo de $250 o $500 para ayudarles durante la temporada navideña.
“Recibimos más de $100,000 en donaciones privadas de los fieles de nuestra comunidad para ayudar a los necesitados esta Navidad”, informó Katie Blanco Bourdeau, presidenta de la Corporación de Desarrollo de la Arquidiócesis de Miami.
La campaña de Heart of Christmas comenzó en 2012 para ayudar a las familias necesitadas durante las celebraciones navideñas. Ese año, 40 familias necesitadas recibieron de la Arquidiócesis tarjetas de regalo de $500. Desde entonces, el número de familias que han recibido ayuda ha aumentado de forma continua.
A pesar de sus dificultades, muchos de los nominados encuentran tiempo para servir a sus comunidades parroquiales y escolares como voluntarios, recepcionistas, maestros de educación religiosa y ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión. Otros son padres y madres con dificultades que se sacrifican para mantener a sus hijos en las escuelas católicas, porque valoran la calidad de la educación que allí les brindan.
“La campaña de Heart of Christmas lleva esperanza y alegría a muchas familias con dificultades”, declaró el Arzobispo Wenski. “Nos recuerda que la Navidad tiene más que ver con las buenas acciones que con los simples buenos sentimientos”.
Como el Arzobispo reconoció en 2013, el regalo de Heart of Christmas “no ofrecerá a nadie seguridad económica a largo plazo”, pero podría “brindar una dosis de esperanza”.
Después de todo, “el mensaje de la Navidad es que los pobres no son olvidados”, recordó. “Los pobres son amados”.