By Priscilla A. Greear - Florida Catholic
MIAMI | Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Miami ha reiniciado una gama de servicios de adopción que estuvo suspendida por varios años, esta vez con un mayor énfasis en la consejería, con el fin de garantizar lo mejor para la madre biológica, el bebé y los padres adoptivos.
De esta manera, regresa a su misión fundamental como la primera organización del Sur de La Florida en ofrecer servicios profesionales de ayuda a los niños. Ya en 1945, la agencia ofrecía adopciones desde Key West hasta Melbourne.
Este año, Caridades Católicas reactivó su licencia con el Departamento de Niños y Familias de La Florida, y en marzo relanzó oficialmente los servicios de adopción como parte de los servicios existentes de consejería.
El diácono Richard Turcotte, director ejecutivo de Caridades Católicas, informó que cuando tomó el timón hace 20 años, el pequeño programa de adopción, financiado con fondos privados, menguaba por falta de fondos. Para el año 2007, casi todos se habían evaporado.
Hace unos cuatro años, la organización sin fines de lucro comenzó a establecer una subvención para reiniciar los servicios continuos de adopción. Ahora que cuenta con fondos suficientes, se concentrará principalmente en la consejería posterior a la colocación y a estudiar los hogares de padres adoptivos potenciales para otras agencias.
“La realidad es que los servicios familiares y de consejería fueron el fundamento de Caridades Católicas hace 86 años, cuando se incorporó Caridades Católicas de Miami. Siempre ha sido un gran fundamento de Caridades Católicas a nivel nacional”, indicó Turcotte. “Se trata de Servicios de Consejería y Adopción para que se entienda que la adopción implica una continuidad de servicios. Estamos concentrados en dos partes de esa continuidad. No estamos buscando madres biológicas o padres adoptivos, pero en el futuro, si una madre biológica quiere entregar al niño en adopción, trabajaremos con ellos. Y también estaremos acreditados por el Consejo de Acreditación”.
Claudia Gómez-Cardona, directora regional de servicios de consejería, explicó que el programa modernizado se concentrará en la opción más saludable para el cliente, la madre biológica, y los bebés. La agencia también trabajará en colaboración con la Oficina del Respeto a la Vida de la Arquidiócesis y otras organizaciones pro-vida.
“Una de las principales diferencias con el pasado es que no vamos a estar buscando activamente bebés para su adopción. Más bien se trata de trabajar de la mano con las entidades pro-vida”, explicó Gómez-Cardona. Dijo que la agencia ofrecerá consejería y apoyo para ayudar a la madre a decidir si entregará o no al bebé en adopción. Debido a que esas decisiones se tomarán según cada caso, “es muy difícil predecir cuántos casos tendremos”.
Crown, directora de la Oficina del Respeto a la Vida, indicó que espera hacer referidos de personas interesadas. Incluso cuando el programa de adopción de Caridades Católicas se pospuso, Respeto a la Vida se aseguró de referir a las mujeres sólo a las organizaciones que dan prioridad al bienestar tanto de la madre biológica como de las personas interesadas en la adopción.
“Hemos tenido centros de embarazo por más de 30 años. Siempre hemos sabido que la joven debe tomar una decisión informada antes de elegir o no la adopción o, Dios no lo quiera, el aborto”, dijo Crown. “Ahí es donde la adopción entra en juego para nosotros, en lo referente a la educación, a sembrar la semilla y ofrecerle a través de estas agencias la orientación apropiada que necesitaría”.
Es importante contar con una agencia que entiende el impacto permanente del aborto, que es aceptado por la sociedad mientras que la adopción se estigmatiza.
“La sociedad apoya a quien decide abortar a su hijo, pero no apoya a quienes optan por la adopción”, dijo Crown. “Es muy difícil elegir a una familia para criar a tu hijo. Pero si es lo único que le permitirá al niño desarrollarse cuando uno está en una situación en la que, simplemente, no puede hacerlo, es la decisión más desinteresada, amorosa que se puede tomar”.
El programa actualizado ofrecerá servicios de adopción doméstica enfocada en los bebés a las parejas heterosexuales casadas. Debido a que no es un programa financiado con fondos públicos, se adherirá a las enseñanzas católicas. Las adopciones abiertas se alentarán, pero la madre biológica y los padres adoptivos decidirán el nivel de contacto del niño.
Gómez-Cardona informó que reciben muchas llamadas, pero están comenzando lentamente.
“Asumo que el año que viene, cuando recibamos llamadas, podremos ofrecer una respuesta completamente distinta”, indicó. “Gracias a los centros pro-vida y de Respeto a la Vida, a muchos más se les está motivando a criar los hijos”.
Además, Caridades Católicas realiza búsquedas relacionadas con la adopción para cualquier persona que haya sido adoptada a través de una agencia católica de La Florida y busque información que no identifique los antecedentes familiares. También ofrece los servicios de consejería correspondientes.
“Ya se trate de una madre biológica en busca de una clase sobre adopción o para tomar una decisión sobre criar o no, tenemos consejeros expertos en el mundo de la adopción”, informó Gómez-Cardona. “Trabajamos con ellas luego de la adopción porque es una pérdida enorme para ellas”.
Sin embargo, “trabajar con ellas, apoyarles y, posiblemente, orientar una adopción abierta, es un hermoso regalo para todos los involucrados”, agregó.
Gómez-Cardona tiene razones tanto profesionales como personales para sentirse emocionada con el nuevo programa.
“Es bueno ser parte de algo que es nuevo, una renovación o reinicio de algo que era maravilloso en aquel tiempo”, dijo. “Pero también, a nivel personal, es algo que me apasiona porque mi esposo y yo somos padres adoptivos. Nos parece algo hermoso”.
Para más información, visite www. ccadm.org, llame al 954-332-7070, o escriba a [email protected].