By Cristina Cabrera Jarro -
MIAMI GARDENS | Por solo $3, los estudiantes de la escuela secundaria Msgr. Edward Pace, en Miami Gardens, pueden adquirir un mundo de diferencia para sus escuelas hermanas en Port-de-Paix, Haití.
Es así porque la cantidad de $3 les compra una taza de “Just.Ice.Coffee”, de comercio justo, y elaborado con Café Cocano, un grano que se cultiva de manera sostenible en Port-de-Paix, Haití, y se vende diariamente en el café de Pace, en el recinto.
Durante la semana que ponía en marcha a la pastoral estudiantil, conocida como CAMINKOW (por la sigla de Campus Ministry Kick Off Week), con unos pocos dólares también se podía comprar un pase para un día de vestimenta informal; una cuota de inscripción para “Hoops for Haiti” (Básquetbol por Haití), un concurso de tiros libres de baloncesto cuyo premio para el ganador era una tarjeta de regalo; un mango con un toque picante de chamoy y tajín, para picar; y mucho más.
En la actividad de septiembre, los estudiantes recaudaron más de $1,500.
“No parece mucho, pero si se hacen suficientes [recaudaciones] a lo largo del año, la cantidad aumenta”, dijo Andrés Novela, director de la pastoral estudiantil y profesor de teología en la escuela.
Cada año, Pace recauda entre $25,000 y $30,000 para sus escuelas hermanas de Pewou, Lormand y Moulin, todas ellas situadas en la remota diócesis noroccidental de Port- de-Paix. El mantenimiento de cada una de las escuelas cuesta entre $4,000 y $5,000 al año, y los fondos se distribuyen entre los salarios de los profesores y un programa básico de nutrición.
“Les recordamos a nuestros estudiantes y a nuestro profesorado que aquí es donde va su dinero, y así es como cambia vidas, o ayuda a apoyar el trabajo que se hace en nuestras escuelas hermanas y en nuestra diócesis hermana. Es una educación constante. Sin ese componente, no atan los cabos. Sólo lo verían como otra recaudación de fondos de la escuela”, dijo Novela.
Hace más de 30 años, la Arquidiócesis de Miami y la Diócesis de Port-de-Paix establecieron una relación de “diócesis hermana”. Amor en Acción, una comunidad misionera laica fundada en Miami, funciona como enlace entre ambas. También está presente en la República Dominicana, y se asocia con 16 escuelas católicas de la Arquidiócesis para educar a los estudiantes en el trabajo misionero y apoyar a sus compañeros en Haití.
La misión es parte de la cultura de Pace. Antes de que los nuevos estudiantes lleguen a su primer día de secundaria, el programa de pastoral estudiantil evangeliza al compartir fotos y videos de las escuelas hermanas y de la diócesis en presentaciones de bienvenida y en otras actividades.
“Queremos que sepan, incluso antes de que ingresen a nuestra escuela, que eso es lo que somos”, declaró Novela.
La pastoral estudiantil también invita a oradores de Amor en Acción para que hablen sobre la misión, una palabra y un concepto que, según Novela, tienen la mala reputación de estar relacionados con el estereotipo de “darle a la gente por la cabeza con Dios y una cruz, y tratar de salvarla”.
“De eso, nada. Es caminar con otros; es acompañar; es edificar una comunidad. Está muy bien construir una casa, y pozos, y acuíferos, pero Amor en Acción establece relaciones”, aseguró Novela.
OBISPO DE PORT-DE-PAIX VISITA PACE
Ese énfasis en las asociaciones se tradujo en una visita al recinto de Pace por parte del Obispo Charles Peters Barthélus, quien ha dirigido la Diócesis de Port-de-Paix desde 2020. Durante su visita de una semana, la primera que realiza al Sur de La Florida, se reunió con varias personas, entre ellas el Arzobispo Thomas Wenski y la junta directiva de Amor en Acción, y también visitó la iglesia Notre Dame d’Haiti en Miami, la parroquia y escuela St. Gregory the Great en Plantation, la parroquia y escuela St. David en Davie, y la Universidad St. Thomas en Miami Gardens.
Durante la celebración de la Misa en Pace el 14 de septiembre de 2022, el Obispo Barthélus, a través de un traductor, elogió a los estudiantes y al profesorado porque “creo que el amor que hay en ustedes les ha ayudado para que decidan contribuir con su generosidad. El amor es lo que en realidad ayuda a que Haití crezca y funcione”, les aseguró. “Muchos de ustedes no conocen Haití, pero su corazón decidió ayudar a Haití. Quiero darles las gracias por ello”.
Luego les comentó a los periódicos arquidiocesanos que, aunque Haití es inestable en lo político, y sufre la violencia continua y la pobreza, los haitianos aún mantienen la esperanza.
“En la visión no se ve el sufrimiento. Si los haitianos no tuvieran la fuerza de querer luchar, todo habría terminado”, aseguró el obispo.
Oró para que los haitianos de la diáspora recuerden sus raíces y continúen rezando por su patria.
PRESENCIA HAITIANA
En Pace, 252 estudiantes se identifican a sí mismos como haitianos, según los datos obtenidos por la Oficina de Admisiones de la escuela.
“Pero creo que ese número es mucho mayor si se considera a los estudiantes de ascendencia haitiana que no se han identificado como haitianos. Es probable que el número sea de 300 a 400”, indicó Novela.
El número de profesores haitianos en Pace también ha aumentado, así como el número de “haitianos honorarios”, como le gusta bromear a Nelson Bonet, profesor de teología y misionero de Amor en Acción. Bonet y otros ocho miembros del profesorado, incluida Ana García, directora de la escuela, han viajado en misión a Haití.
Rose Martin, orientadora de los alumnos de décimo grado en Pace, cuyos padres emigraron desde Haití a los Estados Unidos antes de que ella naciera, dijo que “Pace ofrece conocimientos sobre la cultura haitiana, lo cual me encanta. Hay obras misioneras, y dan a los estudiantes haitianos, o de ascendencia haitiana, la posibilidad de sentirse identificados”.
El lema nacional de Haití es “L’Union fait la force”, que significa “La unión hace la fuerza”. Así es como el Obispo Barthélus considera la relación entre su Diócesis de Port-de-Paix y Pace.
“Es un intercambio de mano a mano”, declaró. “Oramos por ustedes porque es lo único que podemos hacer por ustedes. Y les pedimos que también continúen orando por nosotros”.