By Cristina Cabrera Jarro -
MIAMI | Este año, la temporada de dar empezó temprano en la Arquidiócesis de Miami � y en cierto modo, también lo hizo el Año de la Misericordia.
- Una donación de $2,500 de la Fundación Anthony Abraham entregó 100 tarjetas de regalo, de $25 cada una, a familias que necesitaban ayuda en el Día de Acción de Gracias.
- A principios de diciembre, una combinación de fondos del Arzobispo Thomas Wenski y de católicos locales resultó en 20 tarjetas de regalo � también de $25 cada una� que se utilizaron para comprar regalos para los niños del Programa de Menores sin Acompañantes, un programa de Caridades Católicas que se preocupa por los niños y jóvenes inmigrantes de hasta 23 años, que llegan a los Estados Unidos sin un padre o sin tutor.
- Y justo antes de Navidad, la Arquidiócesis distribuyó $40,000 en tarjetas de regalo a 113 familias de la comunidad, como parte de su cuarto proyecto anual Corazón de Navidad. El dinero proviene de los fondos de caridad personal del Arzobispo Wenski.
Los 113 beneficiarios fueron nominados por sus párrocos en más de una docena de iglesias, así como por agencias como Caridades Católicas, los Servicios de Salud Católicos, Respeto a la Vida, el Centro de Extensión HOPE y el Instituto Pedro Arrupe, en el Centro de Espiritualidad Ignaciana.
Lo que singulariza a estas familias �aparte de sus necesidades, a menudo desesperadas y conmovedoras� es que ellas siempre encuentran maneras de retribuir a sus comunidades.
Yuxtapuesto con breves notas publicitarias relatando sus luchas � el cáncer y las discapacidades, en niños y adultos; ancianos solos, que viven sin familia inmediata con ingresos muy bajos; madres solteras, padres solteros, y huérfanos; familias sin un lugar al cual llamar hogar; inmigrantes con recién nacidos tratando de construir una nueva vida � son las formas en las que sirven a los demás y a la Iglesia: en la Misa los domingos, como acólitos, lectores y ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión; en grupos de jóvenes y en los Cub Scouts; visitando pacientes en hogares de ancianos; incluso asumiendo roles como padres de acogida para niños y jóvenes adultos refugiados.
El proyecto Corazón de Navidad dio a cada solicitante una tarjeta de regalo que ciertamente no va a aliviar todas sus cargas, pero que ayudará a traer un poco de alegría a la temporada: $500 para 80 familias, y $50 para otras 33.
Las tarjetas de regalo son enviadas a las parroquias o agencias que nominaron a los beneficiarios, y los párrocos o los trabajadores se las entregan a cada familia.
En diciembre del 2012, el primer año del programa, se entregaron $20,000 en tarjetas a 40 familias. La cantidad se elevó a $ 27,500 para 55 familias en el 2013, y a $37,500 para 100 familias en el año 2014.
“Todo lo que estamos haciendo es por el Año de la Misericordia”, dijo Katie Blanco, directora de desarrollo y presidenta de la Corporación de Desarrollo de la Arquidiócesis, que organiza el proyecto Corazón de Navidad cada año. “Éstas son personas necesitadas que llegaron a la Iglesia en busca de ayuda, y la Iglesia les ayudó”.