By Ana Rodriguez Soto - The Archdiocese of Miami
Photography: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC
HIALEAH | Reny Aguilera ha sido voluntario pro vida desde que era un estudiante de 13 años en la escuela de St. John the Apostle en Hialeah, y una compañera de clase le pidió ayuda para hacerse un aborto.
Cuatro décadas y 32 años de matrimonio más tarde, el feligrés de la Immaculada Concepción dice que existe una gran necesidad de educación pro vida, especialmente entre los hispanos.
Es por eso que dedicó todo un sábado a ayudar en el Congreso Hispano de Respeto a la Vida, una conferencia completamente en español, organizada por la oficina arquidiocesana de Respeto a la Vida.
"Todas se han hecho en inglés, y el número uno en abortos es Hialeah”, dijo Aguilera, al referirse a las estadísticas estatales.
El evento, que tuvo lugar el 7 de noviembre en la Inmaculada, fue la primera conferencia pro vida realizada totalmente en español en la Arquidiócesis, y la segunda en la Florida. La primera tuvo lugar en la Diócesis de Palm Beach.
"La mayoría de las mujeres que están abortando son hispanas y de color. Estamos en el centro hispano de la comunidad católica del Sur de la Florida", dijo Jacqueline Debs, asistente administrativa de la Oficina de Respeto a la Vida de la Arquidiócesis.
Debs asumió el reto de organizar la conferencia después de que dos mujeres de la Diócesis de Palm Beach � Emily Babilonia y Nilda Sepúlveda-Green � se lo sugirieran a Joan Crown, directora del ministerio en la Arquidiócesis.
"Sintieron que el Señor les pedía que fueran por toda la Florida y pusieran estas cosas en marcha", explicó Crown.
"Yo no lo quería hacer. No en estos momentos", admitió, ya que ha estado resolviendo problemas de construcción desde que su oficina central se mudó a una nueva ubicación en Hollywood hace unos meses.
Pero el obispo de St. Augustine, Mons. Felipe Estévez � ex obispo auxiliar de Miami y su supervisor inmediato durante mucho tiempo � le dijo: "’Tienes que hacerlo’. Así que fui obediente", compartió Crown.
Y se apoyó en Debs.
"No se nos ocurren maneras de comunicarnos con los hispanos en su propio idioma", dijo Crown. "Necesitaba gente de esa cultura para hacerme saber lo que llega al corazón de los diferentes grupos étnicos".
Una de las diferencias de la conferencia hispana fue la adición de intermedios musicales entre oradores. Un grupo de músicos voluntarios, llamado Músicos por la Vida, amenizó el evento con canciones de alabanza y adoración, incluyendo un Himno a la Familia, cuyas palabras estaban impresas en el programa. Cerca de 100 personas asistieron al Congreso.
Sabor hispano
"Esto tiene sabor hispano de principio a fin. Desde la decoración hasta la música hasta la comida que se está ofreciendo", dijo Debs. "Para llegar a las personas, tenemos que tocar sus raíces. El objetivo es llegar a la gente y cambiar sus corazones”.
Por eso también la conferencia se llamaba "La Familia a la Luz de Dios".
"Nos enfocamos en las enseñanzas de la Iglesia en esa área de la fe y la familia", dijo Debs. "Todo el mundo escucha el ‘no’ de la Iglesia. Aquí es donde la Iglesia explica su ‘sí’. Dios tiene una mejor opción y las personas no la conocen".
Debs describió el aborto como "la mayor consecuencia" de no escuchar y entender el plan de Dios para la familia. "Es legal y está sucediendo, y hay muchas personas sentadas en nuestras bancas que han pasado por eso".
Dos abortos
Una de ellas, de hecho, es Sepúlveda-Green, que se practicó no uno, sino dos abortos a pesar de haber sido criada católica y educada en escuelas católicas. Se había casado joven y ya tenía dos hijas. Su marido era adicto a las drogas. Ella buscó consuelo en la promiscuidad.
Dijo que pasó 30 años "de tormento... ¿Dónde yo encuentro el perdón si ya voy al infierno?" Cuando oía mensajes pro vida en su iglesia, “salía corriendo”, admitió.
Encontró su sanación en el Viñedo de Raquel � la versión hispana de Rachel’s Vineyard � un retiro para mujeres que han abortado, y para hombres también.
"Yo soy testigo � óiganme bien � de la misericordia de Dios", dijo. "A pesar de todos los pecados que he cometido, Dios me tiene aquí hoy, de pie".
Sepúlveda-Green ahora es miembro del equipo de retiro Viñedo de Raquel en la diócesis de Palm Beach, y coordinadora regional del movimiento No Más Silencio, para mujeres que lamentan su aborto (versión en español de Silent No More).
También advirtió a sus oyentes que "sean muy cuidadosos con las palabras que usan. Porque pueden sanar a esa persona o mandarla al infierno definitivamente. No juzguen. Sean compasivos".
Hombres buenos
Otro orador fue el Hermano Jay Rivera de los Franciscanos de la Vida, fundador de Project Joseph (Proyecto José), un ministerio para los maridos y novios de las mujeres que acuden a las oficinas de Respeto a la Vida buscando ayuda.
"Estos hombres, en el fondo, son buenos. El problema es que nadie les ha enseñado a ser adultos. Mucho menos se les ha enseñado que ser padre comienza en el momento de la concepción, pero no termina ahí ", dijo el Hermano Jay.
Project Joseph consiste de tres sesiones de clases, cada una de seis semanas de duración, que se centran en lo que significa ser padre, el desarrollo fetal, y el buen uso de los recursos de tiempo y dinero, así como el mejoramiento de la comunicación.
Más de 200 padres han pasado por Project Joseph, indicó el religioso. "Comienzan como adolescentes y terminan como hombres maduros." Otros oradores fueron:
- La Hermana María José Socías, de las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María, quien instó a los presentes a que "cementen sus familias en el amor. El verdadero amor es Dios".
- Adolfo Castañeda, de Vida Humana Internacional, quien compartió sobre el matrimonio cristiano como parte del plan maestro de Dios.
- El Padre Alfred Cioffi, director del Instituto de Bioética de la universidad de St. Thomas, en Miami, quien habló acerca de las enseñanzas de la Iglesia sobre la dignidad inviolable de todo ser humano, desde la concepción hasta la muerte natural.
- Angelique Ruhi-López, autora de “The Infertility Companion for Catholics” quien instruyó sobre cómo prestar apoyo práctico y espiritual a las parejas que sufren infertilidad.
- El diácono John Clarke, uno de dos diáconos recientemente asignados al ministerio Respeto a la Vida en la arquidiócesis. Habló sobre cómo crear un plan de acción para que las familias den testimonio de su fe.
- Los doctores Carlos Lamoutte y Ana Verdeja de Palm Beach, un matrimonio que relató cómo su investigación científica y sus experiencias personales les llevaron a practicar una ginecología-obstétrica completamente pro vida, sin recetar píldoras anticonceptivas ni hacer esterilizaciones.
"Dos o tres pacientes se fueron de la práctica pero ya comienzan a regresar", dijo la Dra. Verdeja. Ahora practican “ginecología muy saludable, que coopera con el cuerpo".
Debs ya está pensando en la conferencia del próximo año.
"Vamos a escribirle a todos los otros ministerios para que traigan a sus miembros", dijo, citando específicamente a grupos como los que dirigen los retiros de Emaús.
"Estas son las historias que ellos están escuchando", señaló Debs. "Queremos darles las herramientas para ayudar a la gente".