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Feature News | Monday, June 22, 2015

La Santa Sede se enfrenta al hambre en la Feria Mundial de Mil�n

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Un trabajador pone los toques finales en el exterior del pabellón del Vaticano de 747 pies cuadrados en la Expo Milán 2015. Las palabras "No sólo de pan" transmiten el tema, una versión evangélica del tema general de la Expo Milán 2015: “Alimentar el Planeta, Energía para la Vida”. También se escribió en 13 idiomas la frase: "Danos hoy nuestro pan de cada día."

Fotógrafo: COURTESY PHOTO | Holy See Press

Un trabajador pone los toques finales en el exterior del pabellón del Vaticano de 747 pies cuadrados en la Expo Milán 2015. Las palabras "No sólo de pan" transmiten el tema, una versión evangélica del tema general de la Expo Milán 2015: “Alimentar el Planeta, Energía para la Vida”. También se escribió en 13 idiomas la frase: "Danos hoy nuestro pan de cada día."

MIAMI | Quienes viajen a Europa este verano pueden visitar el pabellón oficial de la Santa Sede en la Expo Milán 2015, la edición más reciente de la Feria Mundial que se realiza cada cinco años, y que se abrió el mes pasado en Italia.

Según el Vaticano, su pabellón en la Expo Milán es un espacio público de relajación y oración, pero también es un espacio para los estudios formales, simposios y conversaciones académicas relacionadas con la seguridad alimentaria mundial, el hambre y la nutrición.

Al menos dos obras notables de arte sacro se prestaron al pabellón de la Santa Sede en la Expo Milán 2015. Una de ellas es este tapiz, una representación de Peter Paul Rubens, "La institución de la Eucaristía."

Fotógrafo: COURTESY PHOTO | Holy See Press

Al menos dos obras notables de arte sacro se prestaron al pabellón de la Santa Sede en la Expo Milán 2015. Una de ellas es este tapiz, una representación de Peter Paul Rubens, "La institución de la Eucaristía."

Una de las dos obras notables de arte sagrado que se exponen en el pabellón del Vaticano en la Expo Milán 2015 es esta pintura, "La última cena", del artista renacentista Jacopo Robusti (Tintoretto).

Fotógrafo: COURTESY PHOTO | Holy See Press

Una de las dos obras notables de arte sagrado que se exponen en el pabellón del Vaticano en la Expo Milán 2015 es esta pintura, "La última cena", del artista renacentista Jacopo Robusti (Tintoretto).

Una representación artística muestra el exterior del pabellón de la Santa Sede de 747 pies cuadrados, en la Expo Milán 2015. Las palabras "No sólo de pan" transmite el tema, un Evangelio en el que se enfoca la Expo, "Alimentar el planeta, energía para la vida. "También se escribió en 13 idiomas la frase: "Danos hoy nuestro pan de cada día”.

Fotógrafo: COURTESY PHOTO | Holy See Press

Una representación artística muestra el exterior del pabellón de la Santa Sede de 747 pies cuadrados, en la Expo Milán 2015. Las palabras "No sólo de pan" transmite el tema, un Evangelio en el que se enfoca la Expo, "Alimentar el planeta, energía para la vida. "También se escribió en 13 idiomas la frase: "Danos hoy nuestro pan de cada día”.

El Vaticano, uno de los más de 140 países representados en “la exposición universal” de este año, elige para su pabellón el tema: “Non di solo pane” (No sólo de pan). Está diseñado en parte como un jardín para promocionar la agricultura, compartir los alimentos y reconocer la presencia de Dios en el mundo, de acuerdo con los creadores.  El tema del pabellón es una versión evangélica del tema general de la Expo Milán 2015: “Alimentar el Planeta, Energía para la Vida”.

El pabellón fue creado y construido, y es administrado mediante una asociación entre el Consejo Pontificio del Vaticano para la Cultura, la Conferencia Episcopal Italiana y la Diócesis de Milán, junto con el Consejo Pontificio Cor Unum.

La Universidad Católica del Sacro Cuore (Sagrado Corazón) y el Hospital Pediátrico Bambino Ges� fueron los socios científicos que ayudaron a la creación y el soporte del tema del pabellón, que está abierto al público hasta el 31 de octubre.

La página web del Vaticano para el pabellón señala que, desde los pontificados de Pío IX hasta Benedicto XVI, la Santa Sede ha participado en exposiciones internacionales “para demostrar el deseo de la Iglesia de hacer que su voz se escuche para ofrecer su testimonio sobre temas delicados y relevantes para el futuro, que son propuestos de vez en cuando por las exposiciones, especialmente en las últimas décadas”.

Los pabellones de la Santa Sede en las Ferias mundiales pasadas (incluyendo la Exposición de Lisboa, en Portugal, y Hannover, en Alemania) enfatizaron el arte sagrado y funcionaron casi como un museo móvil del Vaticano y una pequeña capilla acondicionada con temas específicos de la exposición, como los océanos y el agua.

El pabellón de este año es mucho menos que la capilla oficial de la exposición. No está adornado con manifestaciones del simbolismo cristiano, pero expone la petición “Danos hoy nuestro pan de cada día”, en 13 idiomas.

Adornado con una entrada de tela amarilla que sugiere los colores de la bandera del Vaticano, el pabellón es una estructura grisácea, minimalista, entre las más pequeñas de la Exposición. Dentro del pabellón de 747 pies cuadrados, se expresan cuatro conceptos: el ecológico, el económico y comercial, el educativo y el religioso.

Al menos dos obras notables del arte sacro están en préstamo en el pabellón para adornar su interior: un tapiz, representación de Peter Paul Rubens, “La institución de la Eucaristía”, y una pintura, “La última cena”, del pintor renacentista Jacopo Robusti (Tintoretto). También habrá exposiciones fotográficas y de video que apoyen los temas del pabellón.

Más importante que los aspectos físicos del pabellón puede ser la serie de conversaciones que tendrán lugar allí este verano: mesas redondas, simposios y presentaciones de películas sobre el hambre mundial, la sostenibilidad alimentaria, el cuidado del medio ambiente, la dieta y la nutrición, y una conversación teológica sobre la relación entre la alimentación y la humanidad.

Las conversaciones comenzaron con la presentación del Papa Francisco transmitida en vivo, el 1� de mayo, para inaugurar el pabellón. El Papa instó a los asistentes a la feria y a los organizadores a mostrar una mayor preocupación y solidaridad por los pobres, y expresó su esperanza de que las exhibiciones ayuden a las personas a cambiar de mentalidad y a dejar de pensar que sus acciones diarias no tienen impacto en las vidas de los que están cerca o lejos sufriendo de hambre.

“La Expo es una buena oportunidad para globalizar la solidaridad. No dejemos pasar la oportunidad de apreciarla completamente”, dijo el Papa Francisco, recordando los rostros de millones de personas, hoy, “que no van a comer de una manera digna de un ser humano”. “Me gustaría que cada persona a partir de hoy, cada persona que visite la Expo de Milán, a través de esos maravillosos pabellones, sienta la presencia de esos rostros, una presencia oculta, pero que en realidad es la verdadera estrella del evento”, dijo el Papa.

Se espera que la Expo Milán 2015 atraiga a más de 20 millones de visitantes a sus 1.1 millones de metros cuadrados (11 millones de pies cuadrados) de superficie de exposición, en los próximos cinco meses. El área de la Expo está a 10 millas al noroeste del centro de la ciudad de Milán.

La primera Feria Mundial/Expo se celebró en Londres en 1851 y su éxito incitó a otros países a organizar eventos similares como la Expo de París de 1889, memorable por su adición de la Torre Eiffel. 

El Vaticano es uno de los 145 países que tienen un pabellón en la Exposición Milán 2015, que se inició el 1ro. de mayo, y se extenderá hasta el 31 de octubre del 2015. El pabellón fue creado y construido, y es administrado, mediante una asociación entre el Consejo Pontificio del Vaticano para la Cultura, la Conferencia Episcopal Italiana y la Diócesis de Milán, junto con el Consejo Pontificio Cor Unum.

Fotógrafo: COURTESY PHOTO | Holy See Press

El Vaticano es uno de los 145 países que tienen un pabellón en la Exposición Milán 2015, que se inició el 1ro. de mayo, y se extenderá hasta el 31 de octubre del 2015. El pabellón fue creado y construido, y es administrado, mediante una asociación entre el Consejo Pontificio del Vaticano para la Cultura, la Conferencia Episcopal Italiana y la Diócesis de Milán, junto con el Consejo Pontificio Cor Unum.


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