By Communications Department - Archdiocese of Miami
TALLAHASSEE, FL (5 de enero de 2015) - Los obispos católicos de la Florida han emitido una declaración en respuesta a la Redefinición del Matrimonio en la Florida para dar espacio a las parejas del mismo sexo.
La declaración completa es la siguiente:
Mañana, al expirar un plazo sobre un fallo de la Corte de Distrito de EE.UU., se emitirán por primera vez licencias de matrimonio para parejas del mismo sexo en nuestro estado.
Los obispos católicos de la Florida están profundamente decepcionados por el fallo del juez Hinkle, así como por la negativa de la Corte del 11vo. Circuito de Apelaciones y de la Corte Suprema de los Estados Unidos a sostener la decisión durante las apelaciones pendientes. La naturaleza conyugal del matrimonio entre un hombre y una mujer ha proporcionado, durante milenios, la base de las normas de exclusividad civil y permanencia, haciendo posibles las familias estables, necesarias para el florecimiento humano.
Al redefinir el matrimonio para incluir a las parejas del mismo sexo, el juez, en efecto, ha revertido una enmienda constitucional estatal aprobada por casi el 62% del electorado en una votación del 2008. La manera en que la sociedad entiende el matrimonio tiene una gran importancia pública. Debido a esto, la redefinición de "matrimonio" civil para incluir a dos personas del mismo sexo tendrá consecuencias de largo alcance en la sociedad. Tal cambio anticipa la idea de que el matrimonio consiste sólo en la gratificación afectiva de los adultos que consienten. Y tal redefinición del matrimonio no asegura el derecho que tiene un niño a tener una madre y un padre y a ser criado en una familia estable, donde su desarrollo y bienestar se atienda de la mejor manera posible.
La redefinición del matrimonio tendrá consecuencias que aún no se entienden completamente. El término "matrimonio" se puede encontrar en el derecho familiar, en el derecho laboral, en fideicomisos y patrimonios, en la ley de salud, en el derecho arancelario, en el derecho de propiedad, y en muchos otros. Estas leyes también afectan y regulan intensamente las instituciones públicas y privadas, incluyendo las instituciones religiosas, como iglesias, escuelas y hospitales. Además de los efectos perturbadores previsibles, la imposición de esta redefinición del matrimonio amenaza tanto la libertad religiosa como la libertad de los individuos a la objeción de conciencia, como ya se ha visto en aquellos estados que han redefinido el matrimonio para dar espacio a las parejas del mismo sexo.
El matrimonio basado en la complementariedad de los sexos es la base sanguínea de la familia, y la familia es la base de nuestra sociedad. La crisis que, tristemente, está experimentando la familia hoy en día, se verá agravada por la imposición de esta redefinición del matrimonio.
La sociedad debe redescubrir el papel insustituible de la madre y del padre, que ofrecen dones únicos para la educación y crianza de los hijos. Para el beneficio de la sociedad y del bien común, el entendimiento conyugal del matrimonio entre un esposo y una esposa, y la complementariedad de un padre y de la madre, deben preservarse para que la familia sea una escuela de amor, de justicia, de compasión, de perdón, de respeto mutuo, de paciencia y de humildad, en medio de un mundo oscurecido por el egoísmo y el conflicto.
Nuestras parroquias, oficinas de vida familiar y otros ministerios, están disponibles para ayudar a aquellos que buscan comprender la verdad y la belleza del matrimonio, y para ayudar a los esposos y esposas a fortalecer sus lazos.
Recursos adicionales pueden encontrarse en www.marriageuniqueforareason.org y en www.foryourmarriage.org / www.portumatrimonio.org.
Esperamos con gran interés la primera visita del Papa Francisco a Estados Unidos, donde dirigirá el Encuentro Mundial de las Familias, en Filadelfia, del 22 al 27 de septiembre del 2015. Para cada uno de nosotros, nuestra verdadera gloria está en nuestra capacidad de amar como Dios ama, y no existe mejor medio para enseñar el significado del amor que la familia. Digamos la verdad con amor, y que la vida familiar, dirigida por el padre y la madre, florezca de nuevo en nuestro estado, en la nación y en el mundo entero.
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