By Brenda Tirado-Torres - Florida Catholic

Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC

Daisy Benitez, 67, termina de tejer un lapghan, una manta utilizada particularmente por las personas que se encuentran en sillas de ruedas.

MIAMI � Hace un a�o, Rosy Drake se vio en la necesidad de encontrar oportunidades para que su madre, Mar�a Ben�tez, se mantuviera activa.

A Drake le preocupaba que Ben�tez, quien disfruta de buena salud, no pudiera participar en las actividades de la iglesia porque las oportunidades de servicio para las personas de la tercera edad eran muy escasas, casi ni exist�an. La opci�n de un hogar para ancianos hab�a sido descartada, y Ben�tez estaba renuente a pasar sus d�as en un centro de cuidado diurno viendo a otros jugar domin� o en el chismorreo.

�Otras personas � j�venes y adultos � tienen ministerios, festivales y oportunidades para participar en la parroquia�, explic� Drake, quien trabaja como recepcionista y secretaria en la iglesia cat�lica de Mother of Our Redeemer, en Miami. �Pero las alternativas disminuyen para nuestros envejecientes. Nuestras comunidades deben ofrecer alternativas a las personas mayores que desean ayudar a la Iglesia ofreci�ndole sus dones y servicios, y para que sepan que son muy apreciadas y vistas como miembros activos y vitales de la comunidad�.

A los 91 a�os, Ben�tez teje y hasta ense�a a otras personas interesadas en aprender. Tras conocer a otras damas mayores que buscaban oportunidades para sentirse �tiles, Drake le pidi� permiso a su jefe, el Padre Jaime Acevedo, p�rroco de Mother of Our Redeemer, para establecer un ministerio que las invitar�a a reunirse un par de veces al mes para tejer lapghans, unas mantas utilizadas particularmente por las personas que se encuentran en sillas de ruedas. El fruto de su trabajo se ofrecer�a a miembros de la comunidad que se encuentran enfermos.

Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC

Salom� Sira, 72, organiza su tejido durante una de las dos reuniones mensuales de Puntadas de Amor, un ministerio de la parroquia Mother of Our Redeemer en Miami.

El Padre Acevedo dijo que recibi� la idea con los brazos abiertos.

�Yo aprend� que no deb�a obstruir lo que pudiera ser obra del Esp�ritu Santo, y que si alguien me presenta una propuesta seria para un ministerio, la debo considerar, aunque parezca extra�a�, explic� el Padre Acevedo. �Me entusiasm� la oportunidad de ayudar a que estas damas se sientan �tiles y provechosas en nuestra comunidad, mientras sirven y oran por los enfermos�.

Una vez Drake obtuvo la autorizaci�n de su jefe, naci� el ministerio Puntadas de Amor. Este mes, el ministerio celebra un a�o de servicio a trav�s de oportunidades que elevan la dignidad de sus miembros y mejoran su calidad de vida.

En la actualidad, el ministerio cuenta con 15 miembros entre las edades de 50 y 91. Se re�nen dos s�bados al mes, de 10 de la ma�ana a 12 del mediod�a, en la iglesia de Mother of Our Redeemer, donde oran y disfrutan la compa��a mientras elaboran lapghans para los enfermos. Las integrantes m�s experimentadas, como Ben�tez, tambi�n ense�an su arte a otras personas que est�n interesadas en ser parte del ministerio, pero no saben c�mo tejer.

Desde sus inicios, el grupo ha elaborado y regalado casi un centenar de mantas. Quienes las reciben, saben que hay una comunidad que les tiene presente en sus oraciones. En la actualidad, Puntadas de Amor de Mother of Our Redeemer elabora mantas para personas enfermas en la parroquia, para pacientes en dos hospicios cercanos, y para los residentes de varios centros de vivienda asistida (Assisted Living Facilites) en el �rea de Miami Gardens.

Con el fin de adquirir materiales, cada una de las integrantes de Puntadas de Amor debe buscar tres padrinos o madrinas que le patrocinen con cinco d�lares mensuales cada uno, pero �tambi�n aceptamos donativos de personas que deseen patrocinar la labor de estas damas�, dijo Drake.

Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC

Maria Benitez, de 91 a�os, parada en el centro, revisa un lapghan que teje Gina Moya, sentada a la derecha. Con ellas est� otro miembro del grupo Puntadas de Amor, Marlene Lopez.

Para Marlene L�pez, quien ha integrado Puntadas de Amor desde sus inicios, tejer mantas para los enfermos se ha convertido en una experiencia espiritual.

�Cuando tejo una lapghan, oro y pienso en la persona que la recibir�, comparti� L�pez. �Pienso en su salud, en c�mo se estar� sintiendo. No necesito saber qui�n es. El hecho de que esta manta ir� a una persona que la necesita, es suficiente para hacerme sentir bien�.

Drake dice que anhela que otras personas se motiven para iniciar sus propios ministerios de Puntadas de Amor en sus parroquias.

�Nos encantar�a que otras iglesias comenzaran este ministerio�, manifest� Drake. �Hay otras entidades a trav�s de la Arquidi�cesis que esperan por lapghans, pero nuestro ministerio no da abasto�.

�El ministerio tambi�n le recuerda a la parroquia que envejecer no significa ser in�til o discapacitado�, expres� el Padre Acevedo. �Las personas de la tercera edad pueden permanecer activas f�sica y mentalmente. Estamos muy orgullosos de estas damas y de su ministerio. Le damos gracias al Esp�ritu Santo por inspirarlas�.

Para m�s informaci�n sobre Puntadas de Amor o para saber c�mo iniciar un grupo en su parroquia, llamar al 305-829-6141, correo electr�nico [email protected].