By Rocio Granados - La Voz Catolica

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC
Posan para la foto los anteriores niños Pedro Pan después de la Misa de conmemoración del 60 aniversario del éxodo de menores cubanos, en la Catedral St. Mary, el 22 de noviembre.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC
El Arzobispo Thomas Wenski durante su homilía por el 60 aniversario de la Operación Pedro Pan dijo a los asistentes que aunque “han pasado los años, aún siguen siendo los niños de Pedro Pan".

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC
Carmen Romañach, presidenta de la Operación Pedro Pan Group, lee la Primera Lectura durante la Misa de conmemoración del 60 aniversario del éxodo de niños cubanos en la Catedral St. Mary, el 22 de noviembre.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC
Con medidas de seguridad por la pandemia de coronavirus y distanciamiento social, decenas de Pedro Pan, antiguos niños del éxodo cubano, asistieron a la Misa en la Catedral St. Mary, el 22 de noviembre, por el 60 aniversario de la operación que los trajo a Estados Unidos.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC
Juan Couriel (derecha), antiguo niño Pedro Pan, asistió a la Misa por el 60 aniversario de la operación que le permitió a él y a otros 14,000 menores salir de Cuba huyendo del régimen castrista que se estaba implantando. Lo acompañan su hijo John Couriel y sus nietos Jonás y Edel.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC
John D. Curiel, hijo de un Pedro Pan lee la Segunda Lectura durante la Misa de conmemoración del 60 aniversario del éxodo de niños cubanos, en la Catedral St. Mary, el 22 de noviembre.
MIAMI | Como muchos Pedro Pan, Donaida Lashbrook recuerda la fecha exacta en que salió de su natal Cuba: el 5 de mayo de 1962. Tenía 16 años cuando fue enviada sola por sus padres a Miami.
Esa fecha no la puede olvidar, dijo Lashbrook, porque “hizo un impacto en mi vida, no sabía por qué mis padres querían sacarme de Cuba”.
Sabía que sus padres no se reunirían con ella en dos o tres meses como le habían dicho, porque no dejarían a su hermana mayor, que estaba casada y tenía tres hijos, y a los padres mayores de su mamá.
De esa época Lashbrook recuerda que no sabía mucho de la situación política de su país, pero sabía que las cosas no andaban bien. Había dejado de estudiar hacía más de un año, porque el gobierno de Fidel Castro había nacionalizado las escuelas privadas y expulsado a sacerdotes y religiosos del país, entre ellos a las monjas Dominicas de la escuela donde ella estudiaba. Se había iniciado una reforma de la educación, y muchos niños eran enviados a áreas rurales a alfabetizar con un adoctrinamiento marxista.
Cuando llegó a Miami estuvo por un mes en el campamento para niñas de Florida City. Luego fue enviada a San Antonio, Texas, como parte de un grupo de 40 niñas, a la casa Villa María, administrada por monjas. Allí permaneció alrededor de tres años, hasta que regresó a Miami, donde, después de ocho años de separación, pudo reunirse nuevamente con sus padres y su hermana.
Lo más duro de esta experiencia fue “el sacarme de mi casa, de mis raíces, de mis padres”, dijo Lashbrook, una de los más de 14,000 menores que salieron sin acompañantes de Cuba a Estados Unidos a través de la Operación Pedro Pan, entre los años 1960 y 1962.
CONMEMORACIÓN DEL ÉXODO
“Hace 60 años, los padres hicieron lo impensable: enviaron a sus hijos solos y sin compañía a los Estados Unidos. Estaban desesperados”, dijo el Arzobispo Thomas Wenski durante la Misa de conmemoración del 60 aniversario del éxodo de niños cubanos, que él presidió acompañado de algunos sacerdotes que fueron niños Pedro Pan, en la Catedral St. Mary, en Miami, el 22 de noviembre.
La Misa, que se realizó con las correspondientes medidas se sanidad por la pandemia de coronavirus, reunió a decenas de Pedro Pan y fue organizada por la Operación Pedro Pan Group, conformada por los antiguos niños del éxodo cubano, para agradecer su llegada a este país y a sus padres. “Vinimos refugiados sin nuestros padres, que querían salvar nuestra fe”, dijo Carmen Romañach, presidenta de la Operación Pedro Pan Group.
El Arzobispo señaló que el entonces P. Bryan O. Walsh, un sacerdote de Miami de origen irlandés, junto con Ramón y Polita Grau, y muchos otros, realizaron lo imposible: reasentar a 14,000 menores en todo Estados Unidos y reunificar a la mayoría con sus padres.
Esta celebración “es la celebración de 60 años de libertad. Una libertad que nuestro país no nos pudo dar y aquí tengo a mis hijos, mis nietos, mi familia, mi salud, bajo la bendición de Dios”, dijo Juan Couriel, un Pedro Pan que llegó de Cuba a los 10 años.
Couriel pudo reunirse con su madre cinco años después y se establecieron en Miami. Su hijo John D. Couriel, quien leyó la Segunda Lectura de la Misa, dijo que se sentía muy agradecido por el enorme sacrificio que hicieron su padre y también sus abuelos “en tomar una decisión incomprensible para mí como padre ahora”.
Esa decisión “fue un acto de amor completo”, dijo Lashbrook, que no lo comprendió enseguida y les guardaba rencor a sus padres. Pero, con el tiempo lo entendió y le pidió perdón a su mamá.
PEDRO PAN LOS UNE
Los Pedro Pan “tenemos algo que nos une: todos salimos por lo mismo. Unos sufrieron más que otros; otros lo pasaron mucho mejor. Otros no volvieron a ver a mamá ni a papá de nuevo”, dijo Lashbrook.
Para el 25 aniversario de la Operación Pedro Pan, Lashbrook se reencontró con el grupo con el que vivió en Texas, y desde entonces no ha dejado de reunirse con las que considera sus hermanas. Esa familiaridad se las ha transmitido a sus hijos, quienes las consideran parte de su familia.
Cada año, los Pedro Pan realizan eventos de confraternidad en diferentes lugares. Este año, debido a la pandemia de COVID-19, se realizó solo la Misa. Pero se está preparando la exhibición “Operación Pedro Pan: El éxodo de los niños cubanos”, en el American Museum of the Cuban Diaspora (Museo Estadounidense de la Diáspora Cubana) que abrirá en enero próximo.
“La exhibición está concebida como un sueño, porque ya estamos entrados en edad y cada vez que pensamos en nuestra niñez, es como soñar”, dijo Carmen Valdivia, directora del museo, y agregó que “el sueño que comenzó como un cuento de hadas, se convirtió en una pesadilla, pero tiene un final feliz”.
El museo abrirá las puertas con las debidas medidas de seguridad, pero también habrá una presentación virtual para los Pedro Pan que están fuera de Miami, indicó Valdivia. Más información en: https://thecuban.org/.
Datos sobre la Operación Pedro Pan el más grande éxodo de menores cubanos no acompañados registrado en el hemisferio occidental
- El 26 de diciembre de 1960 llegó a Miami el primer grupo de menores cubanos no acompañados, iniciando así la Operación Pedro Pan, una operación conjunta de la Iglesia católica y el gobierno de Estados Unidos. El P. Bryan Walsh, director de Miami’s Catholic Welfare Bureau (actualmente Caridades Católicas) estuvo a cargo y fue autorizado por el Departamento de Estado para firmar las exenciones de visa que permitían a los niños salir de Cuba e ingresar a Estados Unidos.
- El 50 por ciento de los niños fueron recibidos en el Aeropuerto Internacional de Miami por familiares o amigos; al resto se les dijo que “preguntaran por George”, cuyo nombre real era Jorge Guarch, quien trabajaba con Mons. Walsh, y estuvo allí para recibir a todos los menores.
- En octubre de 1962 empezó la Crisis de los Misiles, lo que ocasionó el cese de los vuelos comerciales entre Estados Unidos y Cuba y el fin de la Operación Pedro Pan.
- En junio de 1966, gracias al inicio de los Vuelos de la Libertad, el 90 por ciento de los niños se había reunido con sus padres.
- Mons. Walsh falleció el 20 de diciembre de 2001, en un hospital de Miami, a los 71 años.
- En 1990 se creó la organización Pedro Pan Group con la finalidad de ayudar a niños necesitados, documentar su éxodo como una parte importante de la historia de Estados Unidos y de Cuba, y reunir a los Pedro Pan.
- Para obtener más información, visite www.pedropan.org.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC
El Arzobispo Thomas Wenski celebra la Misa por los 60 años de la Operación Pedro Pan acompañado de algunos sacerdotes arquidiocesanos que fueron niños Pedro Pan, en la Catedral St. Mary, el 22 de noviembre.
Comments from readers