By Archbishop Thomas Wenski - The Archdiocese of Miami
El Arzobispo Thomas Wenski predicó esta homilía al celebrar una Misa el día de Navidad, 25 de diciembre 2022, para los inmigrantes que se encuentran detenidos en el Centro de Detención de Krome en Miami.
Estoy seguro de que cada uno de ustedes tiene recuerdos de mejores Navidades, pasadas con sus familias y seres queridos. También estoy seguro de que todos ustedes preferirían pasar la Navidad en un lugar que no sea aquí en el Centro de Detención de Krome. Incluso podrían pensar: "Estando aquí en Krome, ¿qué tiene que ver la Navidad conmigo?" Sin embargo, la Navidad también es su historia. Recuerden aquella primera Navidad cuando nació Jesús. Nació en un establo porque “no había lugar para él en la posada”.
Se podría decir que Jesús fue el primer inmigrante: fue el Hijo de Dios que emigró del cielo para vivir entre nosotros, para ser Emanuel, Dios con nosotros. Sin embargo, no fue recibido, no fue bienvenido. No había sitio en la posada. Como dije, la historia de Navidad es su historia.
Y este niño Jesús, al poco tiempo de nacer, tuvo que huir a tierra extranjera. El rey Herodes quería matarlo y por eso María y José partieron a toda prisa para buscar refugio en Egipto. Pueden estar seguros de que José no tuvo tiempo de obtener visas para ir a Egipto con María y el Niño Jesús. Y entonces, la Sagrada Familia muy probablemente eran inmigrantes indocumentados, “ilegales”, en Egipto. Y José tenía que mantener a María y a su bebé, por lo que tuvo que conseguir un trabajo, muy probablemente sin ningún "permiso de trabajo". La historia de Navidad, la historia del Niño Jesús, la historia de la Sagrada Familia es su historia.
Y así, incluso aquí en Krome, la Navidad es para ti, para cada uno de ustedes. La Biblia nos enseña que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios; pero la Navidad también nos enseña que Dios, al venir a salvarnos, viene a imagen y semejanza de un pobre migrante. Se vuelve como nosotros en todo menos en el pecado, y al hacerlo nos dice que cada uno de nosotros es valorado y amado a los ojos de Dios.
Los ángeles les dicen a los pastores: “No temáis”. En Navidad, escuchamos a los ángeles prometer “Paz en la tierra”. La Navidad tiene mucho que ver con todos y cada uno de vosotros. La historia de Navidad es su historia, y en este día de Navidad oramos para que puedan conocer la paz que ahuyenta todo temor. Oramos por ustedes y por todos sus seres queridos. Que el nacimiento de Cristo renueve en cada uno de ustedes la esperanza, porque la historia de Navidad es también su historia.