Article Published

Article_1392331641415

1392331641415

Columns | Tuesday, October 01, 2013

A ustedes, los lectores

Cuando la publicaci�n de La Voz Cat�lica se interrumpi� el 27 de junio del 2008, los integrantes del equipo de edici�n �bamos a celebrar los premios ganados pocos d�as atr�s en Toronto, durante la convenci�n anual de la Asociaci�n de la Prensa Cat�lica de Norteam�rica. En octubre del a�o anterior, hab�amos conmemorado, con una edici�n especial, los primeros 25 a�os de la publicaci�n, fundada por el inolvidable Mons. Agust�n Rom�n para servir, inicialmente, a la poblaci�n cubana exiliada del sur de La Florida. 

A lo largo de esos 25 a�os, La Voz Cat�lica se fue convirtiendo en el peri�dico cat�lico de todos los hispanos de la regi�n, y en sus p�ginas encontraron morada, como �en la Casa del Padre� (Jn 14:2), las diversas comunidades que se iban sumando al gran crisol de culturas latinas que es hoy el extremo meridional de nuestro estado. 

Peri�dico para los inmigrantes hispanos, y hecho por inmigrantes hispanos, La Voz Cat�lica reaparece hoy, pocos d�as despu�s de celebrarse la fiesta anual de la Virgen de la Caridad y en v�speras del Mes de la Hispanidad, para continuar su misi�n como si �sta no se hubiera interrumpido hace cinco a�os, durante los cuales permaneci� en las voluntades de muchos de nosotros, editores, lectores y personal de nuestra Iglesia, convencidos de que el peri�dico era y ser�a cada vez m�s necesario, y no pod�a desaparecer.

Cuando el arzobispo Thomas Wenski anunci� ante miles de personas, durante la celebraci�n de la fiesta consagrada a la Virgen de la Caridad, que La Voz Cat�lica reaparecer�a antes de que terminara el mes, la respuesta fue un aplauso que borr�, en un instante, aquellos cinco a�os de silencio. 

Ese aplauso es el mejor de los muchos premios ganados por La Voz Cat�lica desde su fundaci�n. Y ese premio les corresponde no s�lo a todas las personas que han trabajado en este peri�dico y por este peri�dico durante m�s de un cuarto de siglo, sino, en primer lugar, a quienes han hecho necesaria su existencia: a ustedes, los lectores.

Aqu� est� La Voz Cat�lica. Al proclamar esta �gran alegr�a, que lo ser� para todo el pueblo� (Lc. 2:10), los integrantes del equipo editor del peri�dico (todos vinculados, de una manera o de otra, a la historia y a la tradici�n de La Voz Cat�lica), nos proponemos restablecer y continuar la obra iniciada por Mons. Agust�n Rom�n, y somos conscientes de que este prop�sito implica una absoluta fidelidad a esa obra, que es la de llevar el evangelio, la buena nueva, a nuestra comunidad hispana del sur de La Florida, enraizada en su cultura esencialmente cat�lica. 

S�rvannos de gu�a, en la realizaci�n de esta obra, las palabras que el beato Juan Pablo II dirigi� �A los periodistas y operadores audiovisuales� el 21 de octubre de 1978: �Cuando hag�is un reportaje sobre la vida y la actividad de la Iglesia, procurad captar, con la m�xima intensidad, las motivaciones aut�nticas, profundas, espirituales del pensamiento y de la acci�n de la Iglesia�.

La comunicaci�n de esas motivaciones �aut�nticas, profundas, espirituales� en la vida cotidiana de nuestra comunidad cat�lica hispana del sur de La Florida, es y ha sido siempre la raz�n de ser de La Voz Cat�lica.

Powered by Parish Mate | E-system

This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply