Orar con las Escrituras
Monday, September 28, 2009
*Bishop Felipe Estevez
Nada es tan importante para la vida pastoral de nuestra Arquidiócesis como la lectura detenida, personal y paciente de las Escrituras, abriéndose al Espíritu que las inspiró.
Cristo está tejido en las Escrituras, como decía san Jerónimo. El reciente
Sínodo sobre la Palabra de Dios lo estableció muy claramente: Cristo es el
rostro de las Escrituras.
Nuestros jóvenes están descubriendo el poder de orar con las Escrituras. Les
ayuda a superar la sensualidad, la tensión en las relaciones humanas y la ira
hacia otras personas. Aunque existe una variedad de métodos para orar con las
Escrituras, hay uno más prominente llamado la Lectio Divina.
La Lectio Divina lleva la Palabra más allá de la liturgia para mantenerla en el
corazón, como lo hizo María. Para que la Palabra eche raíz en el corazón es
indispensable una atmósfera de silencio. La mejor manera de lograr el silencio
es cuando nuestra voluntad está verdaderamente afinada con Su voluntad. Con
razón ella dijo: “Hágase según su voluntad”.
El mejor ejemplo de la Lectio Divina es el diálogo de María con el arcángel
Gabriel. Acoger la palabra de Dios es permitir que Cristo se encarne en nosotros.
Seguir este camino no es fácil porque somos ajenos al silencio, y esto requiere
paciencia y entereza. Pero si lo logra, cosechará grandes e infinitas
recompensas.
¿Cómo puede hacer la Lectio Divina? Comience comprometiendo el tiempo, por
ejemplo, 20 minutos, 30 minutos, una hora. Luego escoja un Evangelio o las
lecturas de la liturgia del día. Tras hacer algunas oraciones, lea el texto
despacio, dos veces.
Entonces, medite al reflexionar en las palabras claves. Responda en oración lo
que ha recibido, en ocasiones alabando y dando gracias, y en otras presentando
su petición.
Finalmente, permanezca en silencio y en calma en unión con el Espíritu Santo y
María.
En ocasiones, las distracciones, los temores y las ansiedades interferirán con
la Lectio.
Aun así, es importante mantenerse en la misma, sin evaluaciones que puedan
llevar al desaliento. Las distracciones siempre estarán presentes, y Dios lo
sabe. La Lectio es desinteresada.
La mejor manera de hacer la Lectio Divina es en la adoración del Santísimo
Sacramento.
Hay una invitación para orar del corazón a Su corazón. Debido a que hay una
relación intrínseca entre la adoración y la Misa, la Lectio asume la forma de la
primera parte de la Misa que proclama y recibe la Palabra. Orar la Lectio es
meditar en las divinas Escrituras como si comiéramos y bebiéramos el alimento
del cielo.
Esta práctica nos transforma profundamente, ya que nos evangeliza y nos
convierte en evangelizadores, como la mujer samaritana. Tengo la esperanza de
que ustedes se comprometan a intentarlo, y me dejen saber su experiencia.
Reverendísimo Felipe J. Estévez
Obispo Auxiliar de Miami
Comments from readers
On Lectio Divina..., I'd like to elaborate further...
It is through our inner immersion into that 'soil' which Scriptures represent, and where upon St. Jerome sees Christ sewn '' that our reflective experience guides us into yielding fruits...Good fruits, when we succeed on being Good sowers in Good soil !
Lectio Divina is a great gift for all of us...as the so many which you bestowed on us at different ministries around the dioceses. If I were asked on what was the first image that came to my mind when I read your invitation...I tell you that it was our Lord at Gethsemanie...involved in Lectio Divina with the Father...but also undertaking trial through his blood...that which eventually he would shed...in confirmation of his nature as a Good shepperd...who yields his life for his sheep.
Jes�s
As always, to read you is to learn. Your hopeful insights give us the hope of praying one day the way the Father taught us. Thanks again.
Carlota E. Morales, Ed. D.
Maria Esperanza
Thank you for telling us how we can begin to practice Lectio Divina. I have read about this practice previously but I kept wondering well this sounds very good for the soul but how do you start? You do wonderful work and are an inspiration. I learned a lot about my church while you were my parish Pastor at St Agatha back in 1998. It's great to find that you have a blog. Thanks again and God Bless.