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La palabra “Cuaresma” proviene de la palabra en latín “Quadragesima”, que significa 40 días. En inglés, la palabra “Lent” se origina en “Lenten”, una antigua palabra inglesa que significa “primavera”. La Cuaresma es una temporada de júbilo en la que esperamos el gran día de la Pascua.

Fotógrafo:


Otros recursos para la Cuaresma
En español:En inglés:
  • Six Ways to Evangelize During Lent, USCCB
En estos 40 días, tomamos tiempo para evaluar nuestra jornada de fe. En realidad es jubilosa porque acompañamos a los catecúmenos durante su discernimiento a través del Rito de Iniciación Cristiana de Adultos, en su deseo radical de acoger el regalo del bautismo. Hasta nuestras celebraciones litúrgicas se enriquecen con símbolos que procuran llevarnos a contemplar al Señor, quien nos llama a la conversión. También es un tiempo en el que se nos motiva a ver a nuestros niños participar por primera vez en el sacramento de la penitencia. Quizás se han dado cuenta de que no celebramos el sacramento del bautismo, excepto en peligro de muerte.

La Cuaresma es, en esencia, la experiencia del desierto con Cristo, un tiempo de oración y ayuno para que nos preparemos a sumergirnos de nuevo con los elegidos, en las aguas del bautismo.

La Iglesia nos enseña tres pilares antiguos y prácticas relacionadas entre sí, que son tan ricas y vigorizantes hoy como lo eran en las primeras comunidades cristianas. Las tres prácticas penitenciales antiguas eran dar limosna, orar, y ayunar:
  • Como cristianos, dar limosna nos recuerda que compartir debe ser lo que distingue nuestra vida diaria. Es lo correcto en nuestra relación con los pobres y los menos afortunados. Abre nuestros ojos, corazones y manos a dar con alegría los dones que hemos recibido, compartiendo el tiempo, los talentos y el tesoro.
  • La oración fortalece nuestra relación con Dios, quien nos habla y desea acercarse a nosotros. La oración ordena nuestra relación con Dios y con nuestras hermanas y hermanos.
  • El ayuno ayuda a corregir nuestra relación con nosotros mismos. Va más allá de sacrificar algo que nos gusta; es una disciplina saludable que se enriquece cuando la practicamos en nuestra iglesia doméstica, nuestras familias; es una disciplina que busca que nos enamoremos nuevamente de Cristo, e iniciemos una nueva vida en Él.
Les presento algunas maneras para practicarlas:

En el Evangelio según Mateo, Jesús dice: “Cuando ayudes a un necesitado, no lo publiques al son de trompetas… Cuando reces, entra en tu pieza, cierra la puerta y ora a tu Padre que está allí, a solas contigo. Cuando ustedes hagan ayuno, no pongan cara triste... Cuando tú hagas ayuno, lávate la cara y perfúmate el cabello”.

Eso nos recuerda que nos preparamos en la Cuaresma, damos limosna, oramos y ayunamos no por el reconocimiento comunitario, sino como una renovación personal dentro de la comunidad de fe. La Cuaresma requiere el silencio que impregna el alma y nos permite contemplar a nuestro Dios amoroso.

Por eso, en esta Cuaresma, practiquemos estas tradiciones espirituales. He aquí un par de sugerencias:

Ayudemos a otros al dar limosna. Por ejemplo, ayudemos a nuestra arquidiócesis a través de la Campaña del Arzobispo para las Caridades y el Desarrollo (ABCD), que apoya el gran trabajo de nuestra Iglesia local y sus numerosos ministerios.

Sean testigos de una vida transformada por la oración. A través de la oración, abramos nuestros corazones a Dios, y hablémosle con más frecuencia para que nuestra relación con Él alcance su plenitud. Una manera de hacerlo es al aprovechar:
  • - “3 Minutes for Lent” (3 Minutos Para la Cuaresma), de Loyola Press, en Facebook. Tomado de su popular serie “3 Minutos de Retiro”, les guía a través de una serie breve de meditaciones sobre una variedad de pasajes de las Escrituras.
  • - Los próximos retiros de Cuaresma para catequistas, ministros y líderes catequéticos, patrocinados por la Oficina de la Catequesis (www.miamicatechesis.org).
En cuanto al ayuno, descansemos de nuestra propia satisfacción y prestemos atención a las actividades diarias que perturban nuestros corazones y nuestra relación con Dios, el mundo y nosotros mismos. Recordemos que se recomienda un ayuno y abstinencia especial para el Viernes Santo, y se motiva a observar la práctica también durante el Sábado Santo.

Además, todos los católicos de 14 años en adelante deben abstenerse de consumir carne el Miércoles de Ceniza y todos los viernes durante la Cuaresma.

La Cuaresma finaliza el Jueves Santo, cuando se inicia el Triduo Pascual y la Iglesia celebra la Misa de la Cena del Señor.

¿Tienen algunas ideas prácticas para dar limosna, orar y ayunar? Compartan con nosotros cómo viven su Cuaresma a plenitud. Oremos para que, en silencio, podamos contemplar la maravillosa acción de Dios en todos nosotros.

Comments from readers

Peter Ductram - 03/09/2012 12:28 PM
Thanks so much for sharing such an amazing experience , Vivian!! It is indeed by giving with sincere hearts, rooted in Christ's example, that we witness a wonderful wave of blessings that permeates and reaches out far beyond our expectations... May our Lord continue guiding your Lenten journey!!!
vivian cuadras - 03/08/2012 09:27 AM
One Lent, I baked a large loaf of bread for an elderly woman who lived alone. She, in turn, cut up the loaf, and had several meals with other people. The loaf turned out to be like "the feeding of 5000 people."

She commented to me how many wonderful moments she experienced with other people because of "the loaf of bread."

God had a lesson for us. Share your bread with the hungry. A meal is meant to be eaten with others. We are social beings.

That is a "practical" way of practicing Lent. Step outside of yourself!

Vivian Cuadras

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