By Daniel Shoer Roth - [email protected]
Fotógrafo: DANIEL SHOER ROTH | LVC
Las Misioneras Claretianas provenientes de República Dominicana, Cuba, El Salvador, Honduras, México y Estados Unidos sostuvieron su primer encuentro de fraternidad religiosa en Miami, tras la formación de la Provincia Virgen de Guadalupe en el 2015.
MIAMI | Estando la valerosa y entregada María Antonia París todavía en el convento de la Compañía de María en España, sintió un profundo llamado de Dios a lanzarse a la aventura de crear “una Orden nueva, pero no nueva en la doctrina, sino en la práctica”.
La exhortación a discernir los signos de aquellos tiempos para prestar el servicio más necesario conllevó a la fundación de las Religiosas de María Inmaculada Misioneras Claretianas hace más de siglo y medio en la isla de Cuba. Hoy, esa sabia consigna representa un faro luminoso de amor que orienta los pasos de las Hermanas pertenecientes a esta Orden de derecho pontificio con presencia en cuatro continentes y 26 países.
Dentro de ese espíritu de renovación práctica se enmarca la reorganización de las estructuras de la Congregación a partir del mandato del Capítulo General en Roma con la participación de todas las Claretianas. Como parte de los cambios encaminados a responder mejor a las urgencias de la Iglesia y del mundo actual, fue constituida en 2015 la Provincia Virgen de Guadalupe con sede en Miami, la cual agrupa a las misioneras residentes en Cuba, República Dominicana, El Salvador, Honduras, México y Estados Unidos.
A finales de diciembre y principios de enero, delegadas de los seis países se reunieron por primera vez cara a cara en un fraternal encuentro efectuado en los salones del Instituto Pastoral del Sureste (SEPI). En un clima amistoso salpicado de salidas de buen humor, las sesiones estuvieron dedicadas a la información y la formación a fin de fortalecer la comunidad y unificar criterios de la vida y de la misión.
Fotógrafo: DANIEL SHOER ROTH | LVC
La Hna. Ondina "Chiqui" Cortés hace una presentación sobre la historia de su congregación religiosa en Estados Unidos, en el Instituto Pastoral del Sureste (SEPI).
“La razón de la reestructuración es para unificar los esfuerzos, reducir el número de Hermanas dedicadas a gobiernos de provincia y usar mejor los recursos económicos, dando un mayor impulso y eficacia a la misión”, explica la Hna. Ondina “Chiqui” Cortes, Superiora de la provincia regional que adopta el nombre en honor a la Emperatriz de América. “Pero eso no se logra con un decreto de Roma, sino cuando las Hermanas nos conocemos, convivimos y nos acercamos”.
Numerosas congregaciones religiosas en la Iglesia universal como esta atraviesan momentos decisivos y están inmersas en un plan de reorganización e inherente revitalización, entre otros motivos por la reducción de vocaciones y el relevo generacional, observa la Hna. Regina Tutzó, una de las primeras Claretianas en Estados Unidos, hoy retirada en la Diócesis de Palm Beach.
“Aquí éramos una delegación y ahora somos el centro de una provincia”, señala la religiosa, en referencia al Sur de Florida. “Para nosotras es un momento de soñar en horizontes mucho más amplios porque somos seis países, hay un campo muy grande y veo mucha juventud en el grupo”.
Cada delegación presentó una sinopsis del trabajo pastoral de la Congregación en su nación, un aspecto muy ilustrativo para la Hna. Betty González Gómez, representante de México. “Aunque en la etapa de formación nos hablan de los otros países donde estamos, cuando lo escuchas de la boca de las que están viviendo allí, la realidad es distinta �comenta�. Por eso es muy enriquecedor compartir con las Hermanas. A nivel cultural y social somos mucho más afines, y la cercanía geográfica agilizará nuestras tareas. Antes dependíamos de la Provincia en España”.
Más que reorganizar estructuras, reflexiona, a modo de enseñanza espiritual, la Hna. Rosa Delia Orellana de Honduras, “se nos pide reorganizar el corazón, reorganizar la vida, vivir desde una actitud evangélica; ser nuevas en la práctica y no en la doctrina, siendo fieles a los deseos de nuestra Madre Fundadora”. Pertenecer a la naciente Provincia Virgen de Guadalupe, subrayó, “nos ayuda a despertar, a estar vigilantes, a decidir por dónde vamos y hacia dónde en nuestro caminar misionero”.
Para más información y apoyo a estos proyectos misioneros visite la página web: claretiansisters.org o contacte a la Hna. Ondina Cortes: [email protected].
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